Siete

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-¡Despierta!- gritó.

Simulé apenas despertar, lo miré a sus ojos mientras me sentía intimidada por tan tremendo hombre.

-Tienes que comer- dijo y colocó el plato en el suelo. 

Era un plato de plástico que contenía arroz y un poco de carne, probablemente tenía ya unos días porque no olía muy bien, y sobre el arroz había un tenedor de plástico. 

"Un ratón" pensé. 

-Come- ordenó.

Cogí el tenedor e inicié a comer. Efectivamente la comida era de ya hace unos días, el sabor era un poco desagradable, pero podría soportarlo, así, a cada bocado cerraba los ojos. 

Se retiró de habitación y terminé la comida, un terrible sabor se apoderó de mi boca, cogí el tenedor y lo coloqué debajo de la almohada. Minutos después llegó con un vaso de agua, tomó el plato sucio y se lo llevó. 

Tomé del agua como si no hubiese un mañana, me sentía sedienta, además de que ansiaba quitar ese sabor.

"Una mordedura de ratón" pensé una vez más, me llevaría al hospital, o al menos saldría de la habitación, ahí lo golpearía con lo primero que encontrase, debía tener todo calculado, o al menos tener un plan en caso de la peor de las situaciones.

Tres pinchazos, juntos formando un triángulo, solo debía saber la hora, tan solo la hora, sumida en mis pensamientos miré hacia la ventana. 

"Mamá" todo esto era por ella, por estar juntas una vez más. 

Un recuerdo invadió mi mente. 

"El jardín de niños" tercer grado, era el día de festejar a las madres, mamá no estaba, debía trabajar, no podía asistir a la presentación, en ese momento mi corazón se quebró, todos tenían a su mamá, mientras la mía estaba trabajando, corrí al aula mientras rompía en llanto, me coloqué debajo del escritorio de la profesora, me hice ovillo y dejé que las lagrimas corrieran, hasta que sentí unos brazos. Sus brazos. Tan reconfortantes, besó mi mejilla y me sacó del lugar donde estaba, me tomó y me llevó con mis compañeros. Ese día teníamos una presentación de ballet, y bailé para ella, mientras la veía feliz desde su lugar, sonreí todo el tiempo. Le dediqué ese baile. 

Sentí una lágrima rodar por mi mejilla. 

"Primaria" Cuarto año, peleé con una compañera, ella siempre me molestaba, decía que papá no me quería, por eso me había dejado, la ignoré hasta que colmó mi paciencia, la tomé de la blusa y la empujé contra la pared, y la golpeé, le dejé un ojo morado. Me llevaron a la oficina de la directora y llamaron a mamá, cuando ella llegó esperaba  una cara de enojo, al contrario solo vi una sonrisa con un rostro decepcionante, entró a la oficina y yo solo aguardé. 

Me llevó a casa, no dijo ni una palabra en todo el camino , hasta llegar a casa. 

-¿Tanto te afectó eso?- dijo confundida. 

Yo sólo bajé el rostro.

-Cariño, tienes dos padres, ella solo tiene envidia de ti. 

-¿Dos papás?- nunca lo había pensado, sonreí.

Me cambié de ropa y me fui con mamá de vuelta al trabajo.

Entonces me quebré mientras más recuerdos me invadían. 

"Mi cumpleaños número trece" salimos a la ciudad, me llevó a un museo de arte que ansiaba ir, pasamos una linda tarde, ¿Mi regalo? El álbum de mi cantante preferida, todo el camino de vuelta lo escuché mientras cantaba las canciones. 

"Mis quince años" organizados por ella desde un año antes, estaba nerviosa, demasiad diría yo, en cambio, yo me mantuve tranquila, -Todo estará bien- le dije, me besó la mejilla e iniciamos con lo preparado. 

"Ayer" antes de irme a la escuela, ese  abrazo, esa sensación, ese momento, si tan solo hubiera hecho caso al corazón, si hubiese sido precavida ese día, tal vez ahora estaría en clase y no aquí, buscando la manera de salir. 

Con mis manos cubrí mi rostro y lo dejé fluir. 

Sólo podía pensar en ella, ella era mi fuerza, mi esperanza, ella era mi todo. 

Pensar en volver a verla, abrazarla, darle un beso en la mejilla, y poder llamarla de muevo:

"Mamá"

ATRAPADA ||PAUSADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora