ATRAPADA ||PAUSADA||

Ocho

"Tres pinchazos" pensé.

Probablemente eran las seis o siete de la tarde cuando decidí llevar a cabo mi plan, rogué a Dios las horas restantes para que todo saliera bien, estaba decidida, debía salir ese día.

Tomé el tenedor de plástico, doblé el segundo y tercer diente hasta que estos se quebraron, tomé la almohada y la mordí.

-Uno... dos... tres...- pensé para mi misma. Y lo clavé.

Las ganas de gritar eran enormes, pero no podía hacerlo, no aún, sentí las lagrimas rozar mis mejillas, el miedo me invadió ¿y si no resultaba?
–¡No!- gritó mi subconsciente. No podía darme por vencida.
Con las lágrimas rodando por mis mejillas, tomé el cuarto diente del tenedor y lo doblé hasta que éste se quebró.
Respiré hondo y vez más, inicié la cuenta.

-Uno...- inicié a susurrar- Dos... Tres...-  clavé el tenedor en mi mano, en medio de las primeras dos marcas, está vez lo hice con mayor fuerza.
 

Un gran grito salió de mi boca, doblé el tenedor por la mitad hasta quebrarlo y lo coloqué debajo de la almohada. 

-¡Un ratón!- grité. -¡Me mordió un ratón!- esta vez grité con más fuerza. 

No vi respuesta alguna, los nervios me invadieron.

-¡Ayuda!- las lágrimas iniciaron a rodar por mis mejillas. -¡Ayuda!- grité una, otra, otra, otra, otra, otra y otra vez, cada vez más fuerte, cada vez con más temor y cada vez la esperanza disminuía ¿y si nunca lograba salir de ahí? ¿y si esa pesadilla jamás terminaba?- ¡Auxilio! ¡Por favor!- grité una vez más, cada vez más fuerte.- Alguien ayúdeme.- esto ultimo lo dije para mí.  

Miré el techo, esta vez sin esperanza, eso era todo. Mi vida había terminado, aunque no lo había hecho. Sí, confuso lo sé, pero ¿Cómo se puede vivir sin ser feliz? Cada día que transcurriera mi vida se volvería más vacía, hasta llegar al punto de estarlo completamente, y eso no es estar vivo. 

Miles de preguntas invadieron mi mente ¿Sería capaz de ver un amanecer una vez más? y si lo hacía ¿Podría disfrutar de él? ¿Podría confiar en alguien otra vez?  ¿Podría ver a mamá de nuevo? ¿Podría ser feliz de nuevo? Tal vez para esta última, la respuesta era muy clara.