Pov Ainara:
Llegué a la puerta de mi cuarto cuando sentí una presencia detrás mío, me giré para encontrarme con Demetri, el cual me miraba con cierta diversión.
- ¿Qué le has hecho a nuestro pequeño Alec? –pregunto con burla, definitivamente aquel vampiro estaba mal de la cabeza.
- Yo... yo...- reflexione durante un instante en si debía decírselo o no, dada la reacción que había tenido Alec no quería arriesgarme a enfadar a otro vampiro, había tenido bastante por un día.
- Seguro que nada importante, siempre saca las cosas de quicio. –se contestó a si mismo haciendo aspavientos con sus manos.- ¿Acaso no me vas a invitar a entrar? -preguntó, señalando la puerta de mi cuarto, al ver que yo no le respondía, consiguiendo volver a confundirme, en verdad era imposible saber lo que haría, siempre hacia algo que lograba sorprenderte, como si fuese capaz de predecir tus movimientos.
- Claro, pasa... -dije sin estar demasiado segura, todavía recordaba como habían acabado las cosas la última vez que él estuvo en mi cuarto, ¿pero que más opciones tenía?
Entró en la habitación, sin darme tiempo a abrirle la puerta, en verdad creo que hubiese entrado aunque me hubiese negado.
Estaba tan concentrada en mis confusos pensamientos sobre Demetri cuando sentí su mirada sobre mí, levante la mirada para encontrármelo mirándome fijamente, esperaba a que le contestase algo, pero por supuesto, no le había escuchado.
- ¿Qué decías?
- ¿Qué si quieres dar una vuelta por Volterra conmigo? Ya que no hemos empezado con buen pie. -¿pero que le pasaba a este chico? Que no empezásemos con buen pie había sido cosa suya, yo no le había dicho nada, pero decidí intentarlo, no quería tener ningún enemigo allí dentro, además dado lo que había pasado en el entrenamiento con Alec quizás no me dejasen vivir mucho tiempo más.
- Claro un momento me cambio de ropa y vamos.
- Vale, te espero fuera.- me dijo antes de salir por la puerta, me había parecido a mí o estaba sonriendo, bueno da igual.
Cuando salí de la habitación me encontré con Demetri, vestido con una camiseta y unos vaqueros, se me hizo muy raro verle tan... normal, sin su traje de guardia podía parecer un modelo sacado de algún anuncio.
Caminamos por los pasillos en silencio hasta que llegamos fuera.
Y empezamos a andar por las calles de Volterra, bueno él me iba llevando ya que era él quien conocía Volterra, no era un día soleado, pero ambos llevábamos gafas de sol para tapar nuestros ojos rojos.
Me llevo a una hermosa plaza en la que había varios bancos, solo uno estaba ocupado, por unos adolescentes, pude oler su sangre nada mas entramos en la plaza, pero Demetri reacciono rápido, sujetando mi mano al ver como me tensaba, mientras todo mi cuerpo me pedía saltar sobre aquellos muchachos.
Prácticamente arrastrándome, me llevo al banco mas alejado de ellos obligándome a sentarme.
- Tranquila en cuanto controles tu sed será más fácil, toma esto como una prueba de autocontrol.- me dijo sonriendo, yo le devolví la sonrisa agradecida por su repentina amabilidad.
Estuvimos hablando un rato, a decir verdad, era muy agradable hablar con él, me hubiese gustado conocer aquella faceta suya desde un principio.
- Espérame un momento ahora vengo.- me dijo justo antes de levantarse y empezar a caminar a una tienda cercana, en cuanto desapareció por la puerta, me fije en que los adolescentes estaban andando hacía donde estaba yo, tuve la esperanza, que fuese para irse, pero la suerte no estaba de mi parte, se pararon delante mío con sonrisillas de suficiencia.
- ¿Qué tal si dejas a ese y te vienes con nosotros?- me dijo uno.
Yo estaba a punto de contestarles algo grosero, para que se fuesen, pero llego Demetri con cara de pocos amigos, ahí volvía a ser el temible guardia Vulturi y agradecí que aquella mirada no fuese dirigida hacia mi.
Los adolescentes retrocedieron.
- ¿Y que tal si dejáis en paz a mi novia y os largáis?- les dijo con tono descortés impropio de él, espera un momento ¿me acababa de llamar su novia?
- Y si no queremos.- volvió a decir el mismo, pero su tono no era de chulería como él quería que sonase, sino mas bien parecía asustado, cualquiera que fuese medianamente inteligente hubiese estado asustado dada la postura que mantenía Demetri.
Demetri soltó un gruñido, mientras se quitaba las gafas, se había vuelto loco ¿Qué estaba haciendo?
Los adolescentes empezaron a echar a correr mientras gritaban.
Miré a Demetri sorprendida, y él solo sonrió volviéndose a colocar las gafas encogiéndose de hombros, como si nada hubiese ocurrido. Estaba segura de que Aro no estaría contento con aquel comportamiento.
Volvimos al castillo y cuando estábamos en la puerta de mi cuarto. Abrió la boca para hablar, era la primera vez que lo hacía desde el encuentro con los adolescentes, pero ninguna palabra llego a salir de sus labios, ya que alguien tosió justo detrás nuestro, Demetri se alejó de mi y pude ver a Alec.
- Aro te llama.- me dijo fríamente.
Demetri soltó un gruñido de disgusto aunque un gesto de curiosidad surco su rostro.
- ¿Qué te pasa Demetri algún problema?- pregunto Alec en su tono de siempre, pese a aquello la tensión entre ambos guardias era palpable.
Se empezaron a acercar el uno al otro, Demetri totalmente furioso y Alec, bueno, siendo Alec. Yo me quede petrificada no sabía lo que hacer, daban bastante miedo.
Demetri soltó un gruñido de lo mas profundo de su garganta y saltó sobre Alec, pero este era bastante rápido y se alejó, para tirarse el encima de Demetri, se movían muy rápido.
Sentía mi don arder en mi frente y lo use contra ellos para que parasen.
Ambos soltaron un jadeo de sorpresa, en cuanto mi don chocó contra ellos, se separaron al instante mientras movían sus cabezas de un lado al otro, parecían mareados ya que se tambaleaban de un lado al otro, de un momento a otro, cayeron al suelo y dejaron de moverse por completo, solté un pequeño grito aterrada ¿acababa de matar a dos miembros de la guardia de Aro? Aquello era malo, aquello era muy malo.
- ¿Hermano? -escuché una voz a mi espalda, era Jane.
Corrió y se arrodillo al lado de su hermano comenzando a zarandearlo, pero no se movía.
- Dime algo Alec por favor, Alec... - lo llamaba desconsoladamente, en ese momento me di cuenta de que Jane si tenía sentimientos, adoraba a su hermano, y yo lo acababa de matar. Perfecto.
- Jane yo.....- intente decir algo, cualquier cosa para tratar de consolar a la pequeña vampiresa que se hallaba de rodillas sosteniendo el cuerpo inmóvil de su hermano.
- ¡Cállate! - espeto furiosa.
Yo estaba tan destrozada en ese momento que salí corriendo al bosque, para desahogarme, y para tratar de huir de la terrorífica ira de Jane.
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Triangulo amoroso dos Vulturis y una humana
FanfictionUN TRIANGULO AMOROSO ¿A quien elegir cuando los dos te aman y tu los amas a ellos? Ainara Anderson ¿Al chico con aspecto de duro pero dulce en el fondo? Demetri Vulturi ¿O al chic...