El último año de instituto dicen que es el peor de todos, es en el que acaba una época de tu vida y comienza otra, es en el que pasas de ser un adolescente que no tiene poder sobre nada ni nadie, a ser un adulto, un adulto que tiene sus propias preocupaciones, que tiene que actuar de manera apropiada y que no debe cometer ninguna estupidez que pueda fastidiar de manera permanente su futuro, porque a los dieciocho años ya puedes ir a la cárcel.
Sinceramente nunca me había preocupado demasiado el tema ese del trullo. Pero en este último año de instituto he estado realmente cerca de ir a la cárcel, y cuando digo realmente cerca me refiero a que tuve que pasar una noche en el calabozo por agresión e "intento" de homicidio, y lo pongo entre comillas porque juro y perjuro que no era mi intención en absoluto matar a ese chaval, aunque he de admitir que si hubiese muerto no me habría importado, Paul es un auténtico capullo. Suerte que Emma, una de mis madres, es una de las mejores abogadas de toda España y consiguió, no me preguntéis cómo, sacarme del calabozo sin que sucediese absolutamente nada, como si no hubiese estado a punto de matar a un chico de un puñetazo en la cabeza.
Paul realmente se lo merecía, no tenía ningún derecho a decirme lo que me dijo y a juzgarme de tal sucia manera. Él y sus amigos, que antes eran los míos, no dejaban de molestarme a mí y a mi pareja, estaba realmente harto y fue por eso por lo que no pude contenerme y comencé una pelea, la que sinceramente, no me arrepiento en absoluto de haber empezado.
Como dijo Cristina, mi profesora de filosofía de este último año de instituto: "La felicidad se encuentra en el interior de uno mismo y eres tú, y sólo tú el único que puede decidir lo que te hace feliz o lo que no, por tanto, debes luchar por lo que quieres sin miedo a ser juzgado". Supongo que esa fue la única frase que necesité para darme cuenta de que da igual lo que los demás piensen de ti, que no importa lo más mínimo si te insultan o si te alaban, y que lo que de verdad tiene que preocuparte es el hecho de ser tú mismo.
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Sé tú mismo
Roman pour AdolescentsAxel es un chico de 17 años que está en su último año de instituto. Tiene un problema, o él lo ve como tal cosa. Sus madres son lesbianas y él ha sufrido acoso en el colegio durante mucho tiempo. Lo que él no sabe es que lo que ahora ve como un prob...