Bienvenida al manicomio FNAFHS ||#FnafhsSick

||Ayudandolo||

—Sigueme —dijo Mangle.

Salimos del cuarto de enfermeras,estaba muy nerviosa,ya que...no se si cuente,pero es mi primera vez. Mangle me explicó que no lo haremos directamente, sólo se le dará placer y ya me imagino como será..

—Aquí es.

Voltié hacia donde Mangle dijo; era una puerta de metal acolchonada con una pequeña ventana que se abría y cerraba,también hecha de metal. Mi primera impresión fue creer que era una celda para alguien real mente peligroso, pero bueno, si lo es.

—Ya sabes lo que tienes que hacer,ten —me entregó unas pastillas.

—¿Para qué son? —pregunté.

—Después de que acaben haz que se las tome.

Asentí, pero mis manos temblaban un poco y se escuchaba el sonido de la pastillas golepar contra el bote.

—Tranquila, no hay nada de que temer, está amarrado y no puede moverse mucho. Apagaremos las cámaras de adentro para que tengan..."privacidad" ¿okey?

—Okey...estoy lista...

—Bien —abrió la puerta— no tardes. Si necesitas ayuda, grita o acércate a la puerta, no te alcanzará hasta allá.

Entré y Mangle cerró la puerta detrás de mí. Trague saliva,no se si estoy lista. Se que dije que quería estar en peligro cada segundo,que no quería algo aburrido pero esto....hubiera preferido al caníbal.

Estaba algo oscuro,casi no podía ver bien,pero lo único que alcancé a ver fue a alguien sentado en el suelo. La única luz que había en la habitación era una pequeña ventana y su luz daba directo a esa persona. Era un chico de cabello azul y ojos verdes. Me acerqué a paso lento, nerviosa por cada paso que daba.

—¿Oh? ¿Una nueva enfermera? ¡Vaya rompí récord! Cinco en el mes.

No respondí, solo me acerqué y me arrodillé cerca de él.

—Eres más linda que las demás enfermeras~ —acercó su cabeza a mi —. Supongo que harás lo mismo que ellas ¿no?

Asentí.

—¡Pero por lo menos habla! ¿Acaso eres muda? —dijo con una sonrisa.

—No.

—Linda voz~ ¿Tu nombre?

—____ —respondí.

—Vaya~ Espero que dures, no como las demás. Me gustas~

Me sonrojé.

—Bueno, comenzaré.

Lemon Warning

Me acerqué a su pantalón y se lo desabroche. Su respiración empezó a alterarse,pero él seguía con una sonrisa.

Cuando por fin lo desabroche se lo bajé ,dejando ver su miembro ya erecto.

Trague salíva.

—¿Nerviosa~? —preguntó con la respiración entre cortada.

—S-Si... —respondí— Esta es la primera vez que hago esto.

—Oh~ eso es bueno, espero que lo disfrutes —sonrió.

Le bajé sus boxers dejando al descubierto todo.

—Mmm...—gimió él — Comienza ya~ —su respiración se volvió más agitada y empezó a mover sus caderas.

Me le quedé viendo a su... miembro.

—No seas tímida...— el chico sonrió de lado y luego se relamio los labios

Dejé el miedo atrás y lo tomé.

—Ah~ — al instante soltó un jadeo

Yo me empecé a sonrojar y a sentir algo extraño abajo.

Lo empecé a mover de arriba a bajo para darle placer.

—Ah...¡Si! ¡Así! —gimió mientras se retorcía.

Lo empecé a mover más y más rápido y me mordí el labio para no empezar a decir cosas extrañas o a suspirar

—¡Más! ¡Más! ¡Ahhh!

No pude más y solté un pequeño jadeo.

—¡Así preciosa~! ¡Sigue gimiendo!

Seguí moviendolo más rápido hasta que un liquido blanco espeso empezó a gotear.

—M-Maldición —dijo el peli-azul—. Ya me...voy a....me voy a...¡Ah...! —y todo el liquido empezó a salir volando empapándome en el acto.

—¡Ah! —grité.

—Ah...ah...ah... —parecía cansado.

Traté de limpiarme.

—¿Porqué no te lo tragas...? —me miró con una sonrisa.

Tan solo frunci el ceño por lo asqueroso de su comentario. Saqué la pastilla que me dio Mangle y me levanté, había una mesita con un vaso de agua en ella,lo tomé y me acerqué al chico.

—Tómalo —dije.

—Tengo nombre ¿sabes?

—No me importa.

—Que ruda, ¿así le hablas a una persona con la que acabas de tener sexo?

—No lo hicimos.

—¿Y qué fue lo que....? —lo interrumpi.

—Tan solo tomatela.

—Para tu información no puedo mover las manos,tendrás que darmela de otra forma —sonrió pícaramente.

—Te odio...

Me acerqué a él y le acerqué la pastilla a la boca.

—Asi no princesa, no creas que la tomaré tan fácil ~

—....Te odio..

Me puse la pastilla en la boca y tomé algo de agua para dársela en la boca. Fue más bien un beso. Una vez pasada la pastilla quise apartarme de él pero una mano me empujó hacia él y no me dejó apartarme.

—¿¡Mh!? —traté de decir.

¡Él siempre pudo mover las manos pero no lo hizo! ¡Tan solo quería besarme!

El siguió con el beso, obligándome a abrir la boca par introducir su lengua. Estaba explorando cada rincón de ella,¡ya sueltame!

Por fin, por falta de aire nos tuvimos que separar.

—Buen beso,¿no?

—¡Eres un...!

—Ah-Ah,no golpees a tus pacientes, ¿si sabes esa regla no?

—¡Ah!

Me di media vuelta y fui hacia la puerta.

—Adios~ espero verte la próxima vez.

Abrí la puerta y la cerré de un portazo.

¡Ah,lo odio!

Quiero irme de aquí....