|| ¿Amor? ||

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Bonnie si que me contó muchas cosas sobre él. Sobre su "familia" y amigos que tuvo antes de estar aquí,era un chico normal y corriente hasta que fue...am..¿encerrado? Todo por culpa de su madre.

Ya habían pasado casi 3 semanas de haber llegado aquí y en ese tiempo mi relación con Onnie fue mejorando, incluso admito que me...gusta. Se que suena raro ¿cómo alguien se puede enamorar de alguien enfermo? Yo tampoco se la respuesta...tan sólo se que..me gusta. Su forma de ser -aunque no sea la correcta-, sus ojos, su cuerpo, todo. Aún no le he contado a nadie sobre mis sentimientos ya que me tacharían de rara o directente me despedirían.

Otra vez tocaba mi cita semanal con Onnie, esta vez, traía un regalo.

Abrí la puerta y entré a lo cual él me saludó con una sonrisa.

—Hola ___~ —se acomodó para recibirme.

—Hola Onnie —le sonreí sinceramente, ya me había acostumbrado a este trabajo, lo cual también incluía a "la ayuda" —. Traje algo.

—Me preguntó que será~

Le sonreí nuevamente y me senté a su lado como de costumbre.

—¿Qué prefieres, hacerlo o la sorpresa? —dije mientras me acomodaba y dejaba las cosas a un lado.

—Mmm, la sorpresa —sonrió. Últimamente él se había comportado de manera mas educada,ya no me trataba como la primera vez, era más...gentil.

—Mira —saqué unas llaves de mi bolsillo y un unas galletas— ,tus favoriras~

—¡Gracias ___! —sonrió

Tomé las llaves y las use para desatar las cadenas. Esto lo hacía rara vez, ya que era muy difícil que Mangle le quitara los ojos de encima a las llaves, pero cuando lo hacía, las tomaba inmediatamente.

—Gracias, ya me dolían los brazos —solté una risita al escuchar su comentario algo infantil, no por lo que dijo, si no por como lo dijo, él era tan tierno.

—Mejor come, se que te gustan mucho.

Él las tomó y empezó a comerlas. Me recargue en la pared y lo observé comer, me encantaba verlo, tan lindo...

—___...—escuché mi nombre y salí de mis pensamientos.

—¿Qué sucede Onnie?

—Me gustaría que...tu..y yo..

¿Tu y yo qué? ¿Acaso se refiere a...?

—T-Te refieres a...

Asintió.

—Esta bien —como quiera no es sorpresa,lo hago siempre. Lo que siempre me llamaba la atención era como Onnie podía excitarse tan rápido, de un momento para otra ya lo tiene erecto.

Aunque otra cosa sorprendente de esto es que si está funcionando este tratamiento, es algo ilógico pero funciona.

Me puse frente a él y le bajé la cremallera.

—A-Así no —tomó mi mano.

—¿Ah? Pero si así lo hacemos siempre —le sonreí ingenua.

—___ yo te...¡Agh! ¿Cómo te lo explico? ¡Yo no soy así!

—Tan solo dilo.

—Tan solo...no te enojes ¿de acuerdo? —asentí—. ___ tu me gustas. Y no de esa manera tan...pervertida. De verdad. Fuiste la primera en escucharme y enterderme, nunca lo habían hecho. No sé... Fuiste la que hizo que mi corazón latiera fuerte, ¿___? ¿Qué dices? ¿Te gusto?

Gustar...

La primera..

¿Lo dice enserio? Esas eran las dos palabras que más quería que pronunciara: ¿te gusto? La respuesta era obvia...

—Claro que si...

Bienvenida al manicomio FNAFHS ||#FnafhsSickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora