Bienvenida al manicomio FNAFHS ||#FnafhsSick

|| Amor..||

—Claro que si... ¡Claro que me gustas! —grité.

—___ eso es bueno...—su sonrisa parecía real.

Me acerqué lentamente para darle un beso. Fue un beso tierno y cálido. No era mi primer beso,pero este fue especial. Él correspondió el beso con cierta dominancia, por falta de aire quise separarme pero él puso su mano en mi nuca impidiendomelo, así que trate de abrir la boca para respirar y él lo aprovechó para meter su lengua. Estaba explorando cada rincón de ella,mientras que yo -no se como- terminé sobre sus piernas, en una pose muy incomoda. Esta vez los dos nos estábamos quedando sin aire así que tuvimos que separarnos. Le sonreí para esta vez volvernos a besar.

Sentí como con su mano libre se acercaba a uno de mis pechos y lo apretaba con fuerza a lo que yo gemi en su boca.

—_,___~ —gimió.

—Onnie~ —me separé del beso y solté otro gemido al sentir como con su otra mano apretaba mi otro pecho.

—Ayúdame, ¿s-si? —dijo algo desesperado.

Asentí. Me recosté en el frío piso y él se puso sobre mí. Empezó a dejar besos en mi cuello causandome pequeños escalofríos. Siguió dejando sus besos y uno que otro mordisco. Desabrocho mi blusa dejando expuesto mi sujetador. Él se ruborizó y empezó a jadear un poco. Bajó hasta mi falda y la bajó, dejandome tan solo en ropa interior. Yo ya estaba un poco mojada, me cubrí la cara con mis manos para evitar que me viera.

—No tienes porque avergonzarte~

Siguió con su trabajo,con su rodilla empezó a tocar esa zona tan delicada causando que soltara unos gemidos,me mordi el labio para evitar que fueran tan fuertes. Él sonrió, en verdad era experto en esto, aunque...¿lo habrá hecho con otras? Eso me causó celos.

—¡Mgh.. ~! —gemi al sentir como tres dedos entraban en mi interior y sin previo aviso .

—Estas...demasiado apretada —dijo al sentir como mis paredes apretaban sus dedos.

No era mi culpa ser virgen.

Empezó a moverlos con rudesa a lo que yo solté unas lágrimas,pero poco a poco se fue volviendo placer. Moví mis caderas en mensaje de que quería más.

—¿Tan urgida, ___? Que mala eres~ —sonrió.

—¡N-No te burles! —me quejé.

Él tan solo bufó. Sentí como algo se aproximada a mi, ¿era lo que llamaban orgasmo?

Él vio mi cara y negó con la cabeza.

—Aún no puedes correrte ___.

—O-Onnie...

Sentí como sacó sus dedos haciéndome sentir vacía. Pero él solo bajó mis bragas completamente,me puse más roja que un tomate. Él se posicionó bien y empezó a lamer mi sexo.

—Sabes...muy deliciosa~

—Nghhh~ —en verdad se sentía bien— No puedo más...—dije entre gemidos— voy a...

No pude evitarlo más y me corrí en su boca. Él se quitó y se lamió la boca.

—Que mala eres ___. Te dije que aún no podías correrte.

Trague saliva.

—Te daré un pequeño castigo —sonrió.

Se volvió a acercar a mi y esta vez quitó el sujetador, dejando al descubierto mis pechos. Él sonrió aun más y empezó a jugar con ellos, primero acariciándolos, luego lamiéndolos, luego mordiéndolos.. Se sentía tan bien.