30 Days Smut Challenge

ocho

Siempre que Dan entraba en celo se encerraba en su cuarto a jugar consigo mismo, esto solo había pasado dos veces en todos los años que lleva viviendo con Phil, pero esta vez es distinto, es la primera vez que Phil está presente, siempre ocurría en su ausencia, por más que fueran pareja y Phil estuviera completamente de acuerdo y enamorado de que él fuera un pequeño híbrido de conejo, Dan tenía miedo que Phil lo dejara por estar en celo, un miedo irracional, pero así es Dan.

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El líquido comenzó a salir de Dan mojando su pantalón, el calor empezó a aumentar dentro de su cuerpo y el dolor de la necesidad de ser llenado llegó de pronto, de un solo golpe Dan se levantó del sillón para correr a su habitación pero Phil fue más rápido y le tomó de los brazos, sentándolo en su regazo, una pequeña sonrisa creció en su rostro.

''¿Qué pasa little bunny? ¿Por qué te vas?'' Dan sentía demasiado estrés, tenía que irse, ''Vamos, habla ¿Qué pasa?'' En ese momento el pantalón de Phil también comenzó a mojarse, la intensidad con la que estaba entrando el celo de Dan era por que Phil estaba ahí, su cuerpo podía sentir a su alfa. 

''Dan, en serio, dime que pasa.'' Phil lo sabía desde siempre lo supo, pero quería que Dan fuera el que le dijera todo. ''Estoy en, estoy, es, Dios'' Dan comenzó a temblar y eso incrementó su necesidad, respiró hondo varias veces, intentando calmarse y olvidar el hecho de que necesitaba ser penetrado a la de ya. ''Estoy, est-oy, en, ee-n celo, pero por favor no me odies.'' Phil tomó en brazos a Dan y lo llevó a su habitación, podía sentir a Dan tratando de controlar su respiración. 

Phil tomó el pantalón de Dan y lo jaló hasta que este estuviera fuera vaya sorpresa, el olor que Dan emanó fue lo mejor que él ha olido, todos sus sentidos despertaron y su amigo también. Volvió a la realidad al escuchar un gemido de Dan, se sentó en la cama y colocó a Dan sobre su regazo.

Dan se veía tan pequeño, tan caliente, necesitaba ser liberado. Sus manos recorrieron esos espacios por los que Dan amaba ser acariciado, llegando a sus nalgas, quitando su ropa interior del camino.

Phil comenzó a trazar círculos al rededor de la entrada de el castaño, sabiendo que este amaba ese sentimiento, poco a poco introdujo un dedo, dentro trazó más figuras buscando ese punto por el cual Dan se vendría.

Otro dedo se unió haciendo tijeras, encontrando finalmente ese punto tan especial, los gemidos incrementaron, Dan intentaba controlarlos con dejar pequeños besos al rededor del cuello de Phil. Poco a poco Phil fue sacando sus dedos para recostar a Dan. 

Se acomodó sobre el castaño para así hacer menos complicado el trabajo, sus labios bailaron desde su cuello hasta la parte interna de sus glúteos, Dan no se esperaba lo que estaba por pasar, los labios de Phil, fríos como el aire de invierno soltaron besos en su entrada, una sensación nueva pero placentera, esta vez se sentía tan bien que olvidó lo que es respirar, los gemidos resonaban en todo el flat y no le importaba, se sentía tan bien y Dios, cuando la lengua de Phil se introdujo en su entrada, ya no pudo soportarlo, en un solo gemido casi grito se vino, largas tiras blancas llenaron su estómago, se sentía liberado, pero aún no era suficiente.

Tomo al pelinegro de el cabello para acercarlo a él, necesitaba sus labios juntos, un beso apasionado se quedaba lejos de lo que todos conocemos, así unidos, poco a poco Dan se fue sentando, quedando frente a Phil sentándose en su regazo una vez más.

Dan ya no necesitaba ser preparado, necesitaba a Phil, introdujo a Phil de una sola sintiendo lentamente como el dolor se estaba acabando, el beso se rompía de tanto en tanto por un gemido o la falta de aire, el vaivén que Dan llevaba era lento pero placentero, sus cuerpos se pegaban, uno queriendo absorber al otro.

Lo que ellos estaban haciendo, lo que el póster de kill bill estaba apreciando era la unión de dos personas, tan grande que se estaban convirtiendo en uno solo, esa unión solo pasaba cuando las almas de las personas que se estaban relacionando eran la una para la otra.

Las estocadas subieron de tono, piel contra piel, el único sonido a parte de los gemidos que llenaba todo el flat, Dan sentía con cada golpe que se desmayaría, la posición, lo juntos que estaban, la presión y el miembro de Phil golpeando ese punto en especial, todo eso lo estaba volviendo loco, no sabía cuanto más aguantaría.

Dos estocadas más y Dan se vino por segunda vez, en esta todo fue tan fuerte que su cuerpo comenzó a temblar, sintiendo el orgasmo tan fuerte que sí se desmayó, rendido por todo lo que sintió de la unión a la que tanto le temía por rechazo.

Phil vino dentro de Dan siempre viendo las expresiones de este, como su rostro se contraía, sus ojos cerrándose poco a poco hasta quedar completamente dormido. Por segunda vez en la noche lo tomó en brazos, llevándolo al baño para asearlo, sabía cuanto Dan odiaba estar sucio, lo puso en un par de pijamas y lo recostó en la su cama, ya limpia.

Preparó una cena especial para Dan, sabía que necesitaba nutrirse, los siguientes días serán parecidos, si no es que más fuertes a lo que acababa de ocurrir y no quería que Dan se fuera a desmayar de nuevo.

El cuidar de Dan era una satisfacción para Phil, ver todos sus sentimientos, los sentimientos a los que le teme salir en una sola mirada, eso lo llevaba a seguir.

''Vamos pequeño, hay que comer para crecer grandes.'' Una almohada golpeó su cara sacándole una gran sonrisa, la bestia había despertado, ''Dan, quiero decirte algo.'' Unos brazos tomaron preso su cuello, unas piernas se acomodaron rodeándolo y unos labios se pegaron a su cuello. ''Quiero que sepas pequeño, que no por tener un celo te odiaré o te dejaré, eres lo más preciado que tengo y nunca quiero dejarte ir, eres mío y te necesito siempre a mi lado.'' 

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AiniPotterhead de mí pa tú ✨.