30 Days Smut Challenge

once

•Punk!Dan 20 Pastel!Phil 17

La primera vez que se drogaron fue en el patio de la casa de Phil, sus padres estaban fuera por unos días y no había problema alguno en que Dan se quedara a cuidar de su bebé y vaya que lo estaba cuidando.

Dentro de su trance Dan había mencionado lo bueno que era que te hicieran una mamada, pequeño Phil perdido en sus pensamientos, contrariado por no saber a lo que se sentía rápidamente entró en duda;

"Vamos Dan, dime cómo se siente, yo también quiero saber, anda." Una sonrisa se formó en el rostro del moreno. Amaba que Phil fuera virgen en todo sentido, siempre intentaban nuevas cosas, solo por la curiosidad del más pálido.

"Es muy, muy bueno, darlo y recibirlo, mucho más si la persona se toma su tiempo, es fantástico." La mirada que Dan recibió de Phil hizo que por su cuerpo recorriera electricidad, sus ojos estaban llenos de deseo mezclados con ternura, algo que solo él podía transmitir, algo bueno estaba por pasar y no se negaría.

"Daddy, ¿podemos jugar?" Dan estaba esperando a su pequeño, cualquier cosa. "Claro que sí pequeño, ¿a qué quieres jugar?" Los labios de Phil se unieron al cuello de Dan, le encantaba estar ahí, ahí no tenía pena a decir nada. "Quiero aprender a hacer mamadas." Todo el cuerpo de Dan vibró al escuchar las palabras. La voz de Phil sonó tan dulce que Dan no supo cómo contestar.

''¿Quieres aprender a hacer mamadas, pequeño? ¿Estás seguro?'' Dan estaba más que listo para enseñar, pero no quería hacer nada de lo que Phil no estuviera de acuerdo. "¡Claro que sí, Daddy! Quiero." Una de las manos de Phil hizo su camino hacía la entrepierna de Dan, lanzando escalofríos por todo su cuerpo. Rápidamente tomó a Phil en brazos y entró a la casa, se le hizo difícil subir las escaleras sin ningún problema, mientras Phil le dejaba chupetones por todo el cuello, sabiendo que eso lo hacía excitarse.

Dan tomó asiento en la cama, sentando a Phil sobre sus muslos, el pelinegro no dudó en crear fricción entre ambos, se sentía tan bien como ambos penes se tocaban, aún con la ropa puesta. ''Bebé, vamos a empezar, el primer paso es ponerte de rodillas.'' Sin pensarlo dos veces Phil se deslizó hasta quedar de rodillas en el piso, Phil tomó el pantalón de Dan y sin dudarlo se lo quitó, vaya sorpresa que se llevó cuando notó que su Dady, no traía ropa interior.

El aire fresco hizo que Dan despertara de su trance, ''Perfecto bebé, ahora toma mi pene con tus manos.'' Phil tomó a Dan entre sus manos y sin titubear lamió la punta de su pene, pudo sentir como Dan vibraba bajo su toque, le encantó la sensación y quiso hacer que Dan vibrara más.

La lengua de Phil se deslizó alrededor de la cabeza del pene de Dan, lamiendo todo a su paso, poco a poco sentía necesidad de probar más, abarcar más, sentir todo, saborearlo, pero lo más importante, darle placer a Dan.

Phil estaba haciendo un muy buen trabajo, besaba, lamia y tocaba, probaba y saboreaba, sin pensarlo dos veces optó por dejar la cabeza de lado y meterse todo el falo a la boca, intentando no dejar nada fuera, Dan sentía su cuerpo arder, sin necesidad de guiar a Phil estaba recibiendo uno de las mejores mamadas que había tenido nunca, los labios de Phil eran suaves y tersos, su boca cálida y húmeda, su lengua complaciente, estaba encantado con las sensaciones que estaba obteniendo.

Phil comenzó a bombear su cabeza, si bien no tenía experiencia dando mamadas, había visto una que otra en videos y hacía lo posible para replicarlas lo mejor que podía.

Su lengua se deleitaba delineando cada una de las venas del pene del más alto, llenando de baba todo a su paso, besando la cabeza para después introducirse todo a la boca y bombear, a veces lento, a veces rápido, intercambiando las caricias y movimientos, dejando besos.

En uno de los movimientos Phil decidió sacar su lengua al topar con el tronco del pene de Dan y eso hizo que el más alto perdiera la cordura, un gemido salió, demasiado fuerte para su gusto pero delicioso a los oídos del más pequeño, había encontrado una forma de obtener esos sonidos que tanto le excitaban.

Comenzó a bombear sin dejar de sacar su lengua, cada ve  que llegaba al tronco se quedaba ahí por unos segundos, lamiendo lo que podía alcanzar de las bolas de Dan, los gemidos inundaban la habitación y el calor de ambos se hizo presente.

Phil estaba encantado con lo que estaba haciendo, sentía que estaba comiendo una paleta, lo único que cambiaba es que Dan era mucho más delicioso para él, sin dudarlo dos veces siguió lamiendo las bolas de Dan mientras seguía con la mamada, podía sentir que el cuerpo de Dan se ponía rígido y sus gemidos aumentaban, estaba cerca, lo había logrado.

Un último vaivén de sus labios era lo que Dan necesitaba para venirse, sentir lo caliente y húmedo de la garganta de Phil, estar dentro de su boca y sentir el movimiento de su lengua al tocar sus testículos fue demasiado, sin necesidad de avisar se vino en la garganta de Phil, el pequeño pudo sentir el líquido caliente y su sabor agridulce llenarlo por completo, contento con su trabajo sacó a Dan de su garganta y se dedicó a limpiar todos los restos de semen que pudo encontrar.

Sin moverse de su lugar, aún arrodillado en el piso, volteó a ver a Dan, su rostro estaba sonrojado y podía ver las gotas de sudor brillar sobre su piel, suavemente dijo "¿Lo hice bien, Daddy?" Sin pensarlo dos veces Dan tomo a Phil de los brazos y lo levantó hasta tenerlo con él, "Claro que sí, pequeño, lo hiciste fantástico, muy bien para ser tu primera vez." El rostro de Phil se iluminó con felicidad mientras Dan lo veía con adoración, un beso en la frente del más pequeño fue lo que culminó la acción, Dan se levantó para buscarle pijamas a Phil, al volver se encontró con este durmiendo profundamente.

Lo llenó de suaves besos, era afortunado, tenía un espléndido novio, lo amaba como no había amado a alguien más.