-Okay, bien, su castigo terminó- Maggie anunció y sentí una ola de alivio recorrer todo mi cuerpo.
-La puta madre, al fin- dije levantándome. -Estoy muerta y tengo tanto calor y el abuso infantil termi...- no alcanzé a terminar la oración porque de pronto me taclearon dentro de la piscina.
Bajo el agua, los brazos desnudos de Zac me prohibían salir, su cuerpo estaba sobre el mío, y sentía la piel desnuda de mi barriga contra su pecho y hombro por nuestra posición; nuestras piernas estaban entedadas, y sus brazos firmemente rodeándone. Sentí el mundo congelado por unos instantes.
Se impulsó hacia afuera, llevándome con él.
Apenas mi cabeza salió a lasuperficie y Zac me soltó, di una frofunda inhalación. Cuando pude volver a respirar con normalidad y mis pulmones estaban llenos, volví mi atención hacia él.
-¿Qué mierda, imbécil?-Sólo disfruto mucho mojarte. Y, además, dijiste que tenías calor, así que te hice un favor- dijo con esa media sonrisa boba suya. ¿Cuándo no llevaba aquella sonrisa que lucía como si fuera superior?
-Oh, qué amable de tu parte- dije sarcásticamente mientras le sonreía y el me salpicó agua en la cara, haciendo que esta entre en mi boca y nariz y me atoré, tosiendo por aire. El tarúpido se rió.
-Bueno, el que ríe último ríe mejor- dijo nadando hacia atrás.
Me acerqué a las escaleras de la piscina.
-¿Y qué te hace pensar que esa es la última risa?
Salí de la piscina y me quité los zapatos con los pies mientras me quitaba las trenzas. Con mis manos sacudí y estrujé para sacarle la mayor cantidad de agua posible a mi cabello ahora con rulos y hondas, formados por las trenzas y el agua.
Usé mi camiseta que había dejado a un lado lara secarne un poco y luego entré en la casa justo a tiempo para escuchar a mi madre preguntándome algo a su mejor amiga, ambas sentadas en la sala con la televisión encendida.-¿Qué es más pesado? ¿200 kilos de ladrillos o 200 kilos de plumas?
No iba dejar que confundiera a Maggie y ganara una respuesta incorrecta de su larte, como estaba planeade resultar esa pregunta, así que intervine.
My voz hizo que ambas volteen.
-La respuesta es las plumas.Maggie se vió confundida mientras mi madre sonreía triunfante, pensando que esa era mi respuesta final. Pero estaba equivocada. Me agaché para agarrar su vaso de limonada y tomé un largo sorbo.
-200 kilos de ladrillos son tan sólo unos ladrillos, pero si tratas de cargar 200 kilos de plumas, también tendras que cargar con el peso de lo que le hiciste a esos pobres pájaros- agregué mientras me alejaba en dirección a las escaleras con el vaso aún en mi mano.
-Creo que tanto trabajo le afectó- alcanzé a escuchar comentar a Maggie.
-No, siempre ha estado así de mal de la cabeza.
-¡Te escuché!- advertí mientras comenzaba a subir las escaleras.
Arriba, entré al cuarto de visitas y saqué unas toallas del closet. Entré en el baño y me di una bien merecida ducha fría.Cuando estaba casi lista, el agua repentinamente se volvió caliente. Solté un grito cuando me quemó.
-¡Zac, si eres tu te voy a hacer mierda!
Apagué el agua rápidamente, caminando hacia el retrete y tirando de la cadena, sólo para que su agua se calentara también.
Lo escuché maldecir y sonreí.Envolví mi cuerpo en una toalla y salí sel baño, sin que me importara que estaba goteando. Cruzé el pasillo y entré en su habitación, justo para encontrarlo saliendo del baño con mada más que una toalla al rededor de su cintura.
-Pedazo de mierda mal cagada, ¡vuelve a hacer eso y estás muerto!- lo amenazé, apuntándolo con mi dedo índice.
Alzó su ceja y me miró de arriba a abajo, aquella media sonrisa suya formándose en sus labios con un aire pervertido.
-De haber sabido que sólo me tomaría hacer eso para tenerte en mi habitación con sólo una toalla, lo habría hecho antes.Recordé qye estaba desnuda excepto por la toalla y me quedé congelada. Recordé que él sólo traía una toalla. Ambos estábamos desnudos, sólo cubiertos con toallas que podrían caerse con el más mínimo movimiento.
Lo miré y mis ojos se desluzaron hasta su pecho y sus abdominaled, algunas gotas de agua deslizándose por estos hasta su línea V... Mierda el imbécil estaba bueno.-Tarado- murmuré sin saber qué más decir y ajusté la toalla antes de voltear y salir de su habitación para volver a la de invitados.
En la cómoda dncontré un bikini mío que había dejado alguna vez anterior, y me lo puse como topa interior. También habían unos shorts de jean, pero como no había ninguna camiseta, fuí a la habitación de Maggie y de Thomas y tomé prestada una camiseta de ella. Era gris y no tan grande.Bajé y encontré mi celular. Luevo volví a subir y entré en la habitación de Zac.
Él estaba acostado sobre su cama sin camiseta y con pantalones de buzo mientras ysaba su celular.
-¿Qué mierda quieres?- preguntó apenas me vió.
Lo ignoré y me agaché junto a su cama. Encontré el cargador de su iPhone junto a su mesa de noche y lo desenchufé.
-¡Devuélvemelo, perra!Seguí ignorándolo y salí de su habitación, cerrando la puerta detrás de mí.
De nuevo abajo, entré en la cocina y enchufé el cargador de Zac junto a la isla centras y puse a cargar mi celular. Me serví cereal con leche y me senté en una de las bancas, esperando que mi celular se encendiera.La puerta dd la cocina se abrió y ni siquiera me molesté en levantar la mirada.
-Devuélveme mi cargador, zorra inmunda.
-No gracias- respondí llevándome otra cucharada a la boca.
-No te fué una pregunta.
-No podría importarme menos.
Trató de agarrarlo pero golpeé su brazo y él retrocedió.
-Jódete, Alice. ¡Dámelo!-No hasta que mi celular termine de cargarse.
-Puta tarada- volvió a i tentar agarrarlo pero golpeé su mano.
-Pedazo de inútil.
Entonces, Maggie sntró en la cocina.
-Si escucho una palabra más de ustedes dos, va a haber más trabajo para que hagan en el jardín- nos advirtió mientras sacaba otra jarra de limonada de la nevera y luego salía de la cocina.
Zac gruñó y se fué también.Al fin sola.
La pantalla de mi celular se iluminé y sentí cómo toda mi vida lo hacía también.
Lo desbloqueé y primero respondí a mis amigos en iMessage. Luego Snapchat y finalmente Instagram.Como media hora después, mi madre me avisó que nos iríamos, así que desconecté mi celular, dejando ahí el cargador de Zac, y salí para buscar mi camiseta y zapatos que había dejado afuera, y luego fui a buscar lo que había dejado arriba y puse todo en una bolsa plástica. Salí de la casa descalza y me subí al auto de mi madre.
En ese momento un auto blanco se estacionó frente a la casa y de adentro bajaron Chad y Frank.
Mientras mi madre detrocedía, hice contacto visual con Frank y él me saludó con la mano, y le devolví el saludo.
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Meant To Be (ESPAÑOL)
Teen Fiction-No me digas nena. -Sabes que te gusta- me guiñó un ojo. -Vete a la mierda. -¿Me acompañas?- una sonrisa burlona apareció en sus labios. -Mejor vete a que te jodan- mi paciencia ya estaba llegando al límite. -Claro, si tengo una larga línea de chica...