¿Qué podría pasar?

Cap 43

Tres semanas después Molly Hooper se estaba recuperando perfectamente desde la comodidad de su departamento con todos los cuidados posibles que se le pudieran brindar, un mes más y regresa a trabajar. Durante esas tres semanas Sherlock ha estado ausente, salió un caso en el norte del país y se llevo a John con él. Mary salió en busca de una vieja amiga y su hija está al cuidado de los padres de Sherlock. Esta es la oportunidad perfecta para eliminar a Hooper. Una inyección y listo, nadie salía lastimando.

- Bien señorita Hooper esto no dolerá nada – Sin embargo una luz se encendió

- Si yo no creo eso – Hooper estaba despierta – Ahora dime ¿Qué haces en mi casa?

- Supongo que esto es muy obvio no, vengo para liquidarte, digo para eso me pagaron.

- ¿Quién?

- La mujer

- Interesante, no había escuchado nada de ella desde hace meses. Por favor retírate de mi propiedad si no quieres que llame a la policía.

- ¿Crees que me podrás vencer? Digo con lo que te acaba de pasar, es muy osado de tu parte lindura pero sinceramente no creo que me venzas.

En un rápido movimiento ya la tenía inmovilizada y estaba a punto de clavarle la aguja de no ser por el codazo que medio en el lado lateral de mi rostro, fue algo que me aturdió por un momento, no tuve el tiempo suficiente como para bloquear el siguiente golpe, justo en la barbilla, la inyección se había caído al suelo y rodo hasta quedar debajo de un mueble, Hooper era fuerte sin embargo estaba algo débil. ¿Cómo es posible que me pueda vencer? Ella no vio el golpe, fue justamente un golpe en el ojo, comienzo a irse para atrás y en otro movimiento ya la tenía sujeta contra la pared, era ahora o nunca, ¿Dónde estaba la inyección! Un golpe a mis costillas fue lo que recibí de su parte, me había sofocado y Hooper corrió hacia la puerta, la tenía que atrapar y clavarle la maldita jeringa. Hooper ya había corrido hacia abajo, tenía un poco ventaja sobre mí. Tenía que encontrar la jeringa y esta estaba debajo de un mueble, cuando la agarre yo también corrí por el pasillo siguiendo los pasos de Hooper pero un dolor insoportable me ataco ¡me había rociado los ojos con gas pimienta! Le intente clavar la jeringa pero no pude, el dolor era brutamente doloroso. No supe cuanto tiempo estuve con el dolor hasta que sentí el frío metal en mis muñecas, había llegado la policía, me habían cogido y todo gracias a una #&%. Mi muerte estaba asegurada y lo acepto pero no creí que fuera tan rápido, un ligerísimo ruido se coló por el vidrio de la ventana y a los segundos yo estaba en el suelo, desangrándome, les costó tres segundos reaccionar pero yo ya no sentía nada.

{....}

- ¿está diciendo que no sabe quien la ataco?

- En efecto, porque créame si lo supiera ya le habría dado el nombre.

- Calmada señorita nosotros solo queremos hacer nuestro trabajo

- Entonces no haga preguntas estúpidas

Un tipo había venido a mi casa, a mi habitación para matarme. Ya no sé cómo o qué hacer, no estoy asustada pero realmente no entiendo nada.

Nota: 

Sé que es cortito pero ando deprimida, hoy viernes no tengo clases así que tal vez publicare