Capítulo 9

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Eric y yo estamos en una esquina del vagón, apartados todo lo que podemos de la multitud. No por nada en especial, simplemente preferimos tener nuestra sesión de besos-de-reconciliación-y-despedida-por-si-morimos a solas.

-Mírala, es tan bajita que parece un gatito intentando alcanzar una bola de lana.- río ante el intento fallido de Uriah de burlarse de mí sin que me entere.

No se si se a dado cuenta, pero estamos a menos de dos metros, creo que le he escuchado mejor que Christina.

-No soy bajita, es que él es muy alto. - me besa justo al terminar la frase. Sonrío en sus labios.

-Venga ya. Va, intenta besarme y verás que tengo razón.- bromea.

Los movimientos de Eric se detienen, y se separa lentamente de mí. Quiero agárrarle del cuello de la camisa y abalanzarme sobre él, pero esto será muy divertido. Espero.

-¿Puedes repetirlo? Creo que no te he odio bien. ¿Has pedido a mi mujer que te bese?

Oh.Dios.Mío. ¡A dicho mi mujer! Me cubro la boca con la mano para ocultar la sonrisa. Christina apreta los labios para ocultar la suya, causada por la cara de temor de Uriah.

-Retiro lo dicho, colega. Lo siento. - levanta las manos en son de paz.

-Uno, no soy tu colega. Y dos , no puedes retirarlo, ya lo has dicho. Pero puedes disculparte.

-Ya lo a hecho.- recuerdo.

-A mí no, a ti.-los tres le miramos sin entender nada.- Te a llamado bajita.

-Que tomes eso como un insulto me ofende-dice Christina. - Pero ver la cara de Uriah ahora mismo vale la pena. Sí, colega, disculpate por llamarla bajita.

-Era broma, lo sabéis. Eres alta, tienes un cuerpo de la hos..-se calla al ver como Eric le mira, con la ceja alzada-Quiero decir, para haber dado a luz, te has quedado muy..no muy....estás..

-Mejor callate, antes de que lo jodas más. - dice Christina.

Reímos, incluso él. Pero como no, Evelyn debía venir y arruinarlo.

-No es momento para bromas. -su mirada se detiene en mí por unos segundos, casi puedo ver arrepentimiento en ella. Casi. Luego mira a Eric, así que rodeo su cintura de manera protectora. Aunque no se como diablos podría yo protegerle.- ¿Podemos hablar?

-Preferiría que no.- responde con veneno en su voz.

-No es sobre ella. - me señala con la cabeza.

-Vamos, ve.- murmuro jugando con los botones de su chaqueta. Quiero acabar con esto cuanto antes, llevarle la contraria a Evelyn nos conduciría a una disputa, y no tengo ánimos para eso.

-¿Segura? - asiento. Se agacha para besarme, antes de caminar detrás de Evelyn.

Ella se encarga de llevarlo lejos, para que no pueda verles. Es una zorra lista. Cinco minutos después Eric vuelve, sin la odiosa compañía de Evelyn.

No le pregunto que quería, porque no quiero parecer una obsesa del control o posesiva. Y menos una cotilla.

-¿Por qué me miras así?- pregunto.

Su sonrisa se ensancha mientras me atrae a él, cogiendome por la cintura. Aparta los pelos que de escapan de la coleta con cuidado, algo raro en él.

-Solo quería que le diese mi opinión sobre como creo que se defenderá Jeanine. - le beso, contenta de que me lo haya contando- Y puede que amenazarme un poco.

-¿Te a amenazado?- pregunto dispuesta a matarla. Nadie amenaza a mi hombre.

-Más te vale disparar a mi favor, o me encargaré de mandarte al infierno personalmente.- imita, de manera horrible, la voz de Evelyn.

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