Capitulo 52.
Respiré hondo antes de entrar a un local, leí el letrero y éste decía «Beer», "pero que nombre más creativo" pensé.
Hice una mueca con los labios y me dispuse a entrar, estaba lleno pero aún así necesitaba un trago, hacía mucho tiempo que no bebía uno sin que me lo impedieran.—Buenas noches, ¿qué deseas? —preguntó el bartender limpiando un vaso.
—Algo muy fuerte —pasé una mano por mi cabello y deposité los codos sobre la barra. Los hombres asechaban por todas partes, no dejaban de ver mis brazos—. ¿Nunca han visto a una mujer con tatuajes? —susurré fingiendo que inspeccionaba el lugar con mi vista cuando de verdad estaba mirándolos a todos ellos con curiosidad.
—Las mujeres no suelen aparecer mucho por aquí —me respondió el hombre al frente de mi—. Eres una de las primeras.
—Es más sorprendente que tú tenga modales en un lugar como este —comencé a jugar con el maní que se encontraba en un pote, nadie los comía porque era asqueroso y yo tampoco lo haría.
—El carácter proviene del ser humano, no del lugar donde se encuentre —me entregó un vaso con alcohol, la botella, un poco de sal y una mitad de limón. Así que tomaría tequila.
—Bien dicho —levanté mi palma y en un costado de este dejé caer los implementos para poder tomar el tequila—. Deberían subirte el sueldo —lamí el dorso de mi mano y me llevé el vaso con alcohol rápidamente a la boca—. ¡Aghh! —reí al sentir como quemaba por mi garganta, me metí el limón en la boca inmediatamente. Él hombre rió conmigo y se acomodó del otro lado de la barra, al parecer tendría una buena compañía.
—¿Eres de aquí? —preguntó.
—Oye, hagámoslo simple. Tú no me hablas de ti y yo no te hablo de mi —le guiñé un ojo y me preparé otra ronda.
—Me gusta esa actitud —se sirvió un vaso con Jack—. Y es por eso que está noche la casa invita —levantó el vaso.
—Ando con suerte —llevé el vaso a mis labios y volví a carraspear con diversión.
—Pero no te recomendaría que te aprovechara de eso, porque no terminará bien.
—Mm... —lamí algo de limón—. Es la primera vez que salgo después de meses, déjeme divertirme —bebí otro poco, él me llenaba el vaso cuando se acababa.
Seguí bebiendo, un trago tras otro, ignorando al resto de las personas. Esta vez solo era yo y mis pensamientos amargos. Más amargos que mi propia boca.
El alcohol ya estaba comenzando a causar estragos en mi cuerpo y poco a poco comenzaba a marearme, incluso se me dificultaba un poco la lingüística. Era desagradable.
Miré la hora y ya era media noche, aún quedaban borrachos, tenían la nariz roja por tanto beber pero ni siquiera estaban ni la mitad de alcoholizados como yo lo estaba. Me levanté de mi puesto y fui al baño, humedecí mi rostro respirando unas cuantas veces, me miré en el espejo y la imagen del rostro de Colby me sorprendió. Aquellos labios estaban sonriendo y uno de sus ojos se cerró dándome un guiño.
Cerré los ojos asustada y cuando los volví a abrir, este ya no estaba dejándome muy confundida. Me dí una palmada en la frente y suspiré.Pestañeé varias veces y en el espejo me encontré con el bartender a mi lado. Me sonrió y sacó algo de su bolsillo.
—¿Quieres divertirte un poco más? —preguntó.
Se veía de confianza, debo admitirlo.Asentí con la cabeza y me acerqué.
Me senté sobre el lavamanos frente a él.
—Voy a ser claro contigo, este es un alucinógeno... no es muy fuerte, pero como estarás conmigo en la barra yo te cuidaré —explicó mientras me mostraba una lámina con el diseño de un elefante, como los elefantes de la película "Dumbo".
Asentí con la cabeza nuevamente.
—Abre la boca y saca la lengua —pidió.
Le hice caso y la puso en la punta de mi lengua.
Él hizo lo mismo con su lengua y al mismo tiempo nos la metimos a la boca.
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Breaking Down ✧ SR. » II «
Фанфик-... Siempre recordaré que soy tuyo -me miró a los ojos-. Y si tu mueres, yo muero contigo -sus ojos estaban cristalizados pero se negaba a aceptarlo. -No digas eso -limpié la primera lágrima que salía de su ojo izquierdo, la primera de muchas-. Si...