Pasó el tiempo y las niñas ya tenían diez años, eran preciosas con melenas rojas como el fuego, piel blanquecina y ojos con destellos azules como el océano.
Se encontraban todos sentados en la mesa desayunando avena y miel, la presencia de Sckarn no perturbaba a Bernard en la casa, pero eso no quiere decir que al inicio no hubo disputas... como si fuera fácil la idea de tener bajo techo a un demonio protegiendo a tu hija, la molesta insistencia de las mujeres en la puerta pidiendo hablar con Sckarn, aunque éste solo tenía la atención de Daena que se encontraba a su lado moviendo las piernas bajo la mesa mientras comía, la relación entre ellos era muy buena.
Poco a poco se convirtieron en grandes amigos, Incluso Sckarn es más paciente puesto que se trataba de una niña, que no como una de sus hermanas menores, ésta no era un demonio.
Daena a diferencia de su gemela Viktoria no le gustaba hacer las labores de la casa que una niña debe hacer para luego cuando se case sepa cómo hacer feliz a su esposo y cuidar de sus hijos, como por ejemplo su madre, pero el solo pensar en lavar la ropa en el rió, cocinar, coser y esperar en casa a que el hombre llegue le aburría instantáneamente.
A ella le gustaba salir a aventurar con su hermano Neal al bosque, pelear con lodo en el rio, trepar árboles para conseguir frutas en la copa más alta e ir al mercado del reino de Stuttgart a ver como el panadero preparaba gran variedad de pan.
Al terminar todos de comer Neal se bajó de su asiento de un salto.
-Bueno, mama estaba delicioso... voy al rio a darme un baño ¿vienes Dani? –dijo mirando a su hermana que se bajaba de su asiento
-¡Claro! Vamos, Viktoria – dijo mirando a su hermana gemela que ayudaba a su madre a recoger la mesa
-Estoy ayudando a mamá... - respondió seria
-Y tú deberías hacer lo mismo jovencita – dijo Dragan con desaprobación – Sckarn lo que hizo fue contener la risa porque la cara de Daena fue de lo más hilarante para el demonio.
Daena tomo un plato y lo llevo a lavar con su madre y su hermana, cuando estuvo fuera del alcance de visión de Daena, Sckarn rompió en risas, por lo que Dragan, Bernard y Neal lo miraron como si se le fuera salido otra cabeza, ya que siempre se había mostrado serio incluso algo intimidante, cuando se dio cuenta que era el centro de atención se calló inmediatamente.
-Emmm... lo siento – dijo mientras se pasaba la mano nervioso por el pelo
-No, continua, fue todo algo... mmm... ¿novedoso? – dijo Dragan, Sckarn puso la mala cara de siempre, como una máscara cuando los demás comenzaron a reír
-Idiotas... - gruñó mientras se levantaba de su asiento y salía de la casa, al salir varias mujeres se le quedaron viendo de manera provocativa, por lo que hizo que Sckarn suspirara exasperado, jamás se involucraría con una mortal y los encuentros casuales se los dejaba a Kateline, aunque esta misma no significara nada para él.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una rubia conocida muy alegre, algo loca diría el; Ellis una de las solteras del pueblo y tía de su protegida, se le acercó para ofrecerle una manzana de muchas que tenía en un cesto.
-Buenos días – dijo Ellis - ¿Por qué tan serio? – continuó
-Buenos días - respondió asintiendo cortésmente - El padre de tu cuñado es un asno – respondió Sckarn mientras limpiaba la manzana frotándola con su chaqueta.
-Debes acostumbrarte... tus hermanos... no sé cómo funcionan las cosas en el Averno ¿No te hacen bromas? – dijo mientras dejaba el cesto en el suelo
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Serie Marcados Parte I: Protector
FantasyProtector, relata la historia de como Sckarn, un frío demonio que se debate entre cumplir con su deber o dejarse llevar por el amor que siente hacia su protegida; Daena una joven hechicera, que se encuentra perseguida por la obsesión y el odio de un...