A boca seca.

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Cuando Hiroki salio corriendo, se dio cuenta por el reloj en su muñeca que muy por arriba de todo lo malo que podía sucederle, aunque quedaba algo bueno.

Su trabajo, donde podría estar con Miyagi.
"Solo un momento, por favor" pensó, llegando a la facultad con facilidad, olvidando un mentó todo, cuando entro en la oficina.
—¡My sweet honey!.— Se lanzo a abrazarlo Miyagi, y Hiroki se sintió cómodo y caliente, entre los brazos de ese hombre.
—¡Tch! Suelteme ya, profesor.

Claro que no deseaba eso, quería mas.
Pero no era suyo.

—¡Nu!

Y así pasó la mañana, una donde los alumnos no recibieron un libro por no prestar atención, y donde Hiroki pudo respirar un momento de su realidad.

Ya no te quiero (Junjou Romantica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora