Lo que vio Lust a la mañana siguiente fue simplemente hermoso. El rostro de Gradient dormido era bastante inocente y tierno, tenía tantas ganas de besarlo ahí mismo y empezar a tener sexo matutino de una vez, pero a la vez le daba un sentimiento extraño, ese sentimiento que tiempo después de que lo conoció empezaba a mostrarse. Era extraño, ni por Papyrus lo sentía... Pensaba que sólo era deseo, una fascinación por aquel niño tan lindo pero iba más que eso.
Tenía ganas de protegerlo, de ser el único que estuviera con él. Ver sus sonrisas cada día y ser el dueño de sus pensamientos, quería tenerlo todo para él mismo pero no de una manera egoísta y mala, sino... Que quería tener todos esos momentos lindos, esos momentos malos, quería todo con él. Quería hacerlo feliz... Pero antes que nada quería saber más y más sobre él. Que sí, ya llevaban un mes conociéndose y sabía muchas más cosas de las que sus padres sabían, pero quería saberlo todo para que pudiera confiar en él.
¿Todo eso era amor?
No lo sabía, nunca lo había sentido en la vida. El amor en éste Underground es prácticamente inexistente, no hay amor mas que el amor por uno mismo y por favor que Lust tenía muchísimo amor por sí mismo, era el más codiciado, el más sensual y coqueto monstruo de todo Underground lo cual le hacía amarse a si mismo, pero a la vez le hacía sentir mal ya que todos sólo buscaban sexo con él, muy milagrosamente tenía una amistad con Grillby... Grillby seguro sólo estaba buscando la oportunidad para lanzarse encima de él y tomarlo hasta por la fuerza, aunque no creía que se negaría a él...
O eso diría antes, ya que, desde que Gradient llegó a su vida había algo que le molestaba, mas que nada desde que ese extraño sentimiento había aparecido. Siempre que se acostaba con otros tenía en mente al niño, no de manera lasciva, sino... Simplemente lo tenía en mente. Incluso a veces antes de pasar a la acción se arrepentía y se iba del lugar para empezar a mandarle mensajes al otro esqueleto... Heh, y en un principio él quería abusar de él y humillar a Error por todas las cosas que le había hecho... Su plan le salió completamente mal y, sólo miren, ese niño que creía inocente le había dominado la noche anterior, sí que sólo se habían masturbado pero él había llevado el mando en casi toda la ocasión.... Ugh, tendría que consultarlo con su hermano, con Mettaton, Grillby, quien fuera, sólo... Sólo necesitaba hablar con alguien sobre ésto que sentía por Gradient.
— ¿Lust?— El menor poco a poco empezó a abrir sus cuencas, se veía tan tierno de esa manera.
— Buenos días Grady, ¿dormiste bien? — Asintió algo adormilado, bostezando. Tomó su teléfono y rápidamente le tomó algunas fotografías, haciendo ruborizar al otro un poco.
— ¿P-Por qué hiciste eso Lust? — Hizo un pequeño gesto infantil mientras se cubría la mitad del rostro con la sábana, adorable. — S-Si, dormí bien... —
— Te ves tan lindo... — Tan sólo ladeó la cabeza entrecerrando sus cuencas, su sonrisa era inevitable. — ¿Te quedarás un rato mas? Puedo prepararte algo de desayunar mientras tomas un baño. —
— ¿Eh? Eso... Estaría bien. — Sonrió ampliamente mientras se iba sentando poco a poco al igual que Lust, quien tan sólo le veía de reojo. — Oh, es cierto. — El mayor volteó a verle tomándolo por sorpresa con un choquesito de dientes. — Buenos días. —
Ese niño enserio que iba a volverlo loco de lo hermoso que era.
Pasó un pequeño rato, Lust había cocinado algunos hotcakes, había preparado algo de miel y mantequilla y lo que quisiera el menor, así como dos vasos de leche con chocolate que normalmente tomaban su hermano y él. Gradient estuvo bastante contento con su desayuno, no creyó que el contrario supiera cocinar pero le hacía feliz que hiciera eso por él. El desayuno pasó tranquilo, algunas que otras platicas sobre lo que harían el día de hoy y cosas así, no tocaban el tema de lo que había ocurrido anoche.
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Secret love [Crack Ship || Gradient x Lust]
FanfictionSu vida era tan aburrida, su hermano estaba con el tío Fresh, sus padres siempre de un lado a otro con sus trabajos, tenía todo lo que quería y si no lo tenía podía crearlo, pero lo único que no podía crear era emoción a su vida. Es por eso que un d...