Capítulo 20: Tu Beso.

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Maratón final 3/8

- Un instante y cambió mi vida. Te esperaba, y no lo sabía. Y ahora veo otra realidad, mitad y mitad, todo es nuevo.- concluí volteándome a él quien me besó, y sí, fue mejor que el sueño.

- ¿Eso es un sí?- preguntó él.

- Sí, yes, oui, sim, ja, da.- dije en todos los idiomas que se me ocurrieron.

- ¿Nitteo ya es oficial?- preguntó Jazmín grabándonos mientras ocultaba mi rostro en el pecho de Matteo.

- A ver, primero se va a dormir en la casa de Matteo y ahora se besan ¿qué crees?- cuestionó Delfina divertida.

- No tenemos que darles explicaciones.- dijo Matteo llevándome hacia los vestidores.

- Matteo, ¿por qué me besaste?- pregunté despertando de mi trance.

- Porque vos me dedicaste una canción.- sonrió.

- Ah... entonces era solo para darle cierre al "show" ¿no?- no sería la primera vez que hace algo así.

- En realidad, hace días bastante quería hacerlo, pero siempre algo nos interrumpía.- admitió.

- ¿Enserio?

- ¿No te diste cuenta?- rio inclinándose a mí hasta que alguien entró.

- ¡¿Nina?!- exclamó  una voz que no tardé en reconocer.

- ¿Xavi?- respondí.

- Vine a sorprenderte, pero no esperaba encontrarte... ocupada.- decía el brasileño.

- Sí, y te agradecería que no interrumpas.- sonrió Matteo.

- No seas grosero, vino de muy lejos a sorprenderme.- indiqué apartándome de Matteo.

- Yo vengo de Italia, si vamos al caso.- dijo el castaño retirándose aturdido, mientras saludaba a Xavi.

- Así que ahora tienes novio...- comentó él.

- No es mi novio, realmente recién...

- Nina, está bien, no tienes que explicarme nada, yo también estuve saliendo con otras chicas. Solo que me sorprendiste.

- ¿Por qué?

- Porque no me imaginé que te encontraría besando a alguien  más. No digo que me sorprende que te besen, porque eres muy bonita. Lo que me sorprendió es que correspondas el beso, digo, no pareces una chica fácil de enamorar.

- Matteo no es como los otros chicos de los que me he enamorado. Él es sumamente odioso, podría hacer una lista infinita de todas las cosas que odio de él.  Odio su contacto, desde el primer día que me uní a su clase, supe que me traería problemas. Odio su voz, su acento, su forma soberbia de hablar simplemente me enferma.  Odio  sus secretos, que me hacen confundir la realidad con la fantasía. Odio sus ojos, cuando me miran con su caracteriztica pasión. Odio su cuerpo, su forma de bailar, su presencia y su ausencia.- suspiré. - Odio sus preguntas que me ponen nerviosa y le generan una risa detestablemente adorable. Es envidiable su suerte si nos ponemos a enumerar la lista de talentos que él naturalmente posee. Odio su  canción y canto,  simplemente tiene un estilo único que me genera una inestabilidad en mi estómago. Odio que trate de seducirme cuando, no sé cómo,  sabe muy bien que él es mi tentación. Odio su cálido abrazo que me ha ayudado tantas veces en sus consuelos. Odio su regalo, genera imágenes en mi mente que ni de mi verdadera cámara de fotos me atrevo a borrar. Odio sus labios en especial durante su beso que...

- ¿Nina te estás escuchando? Claramente te contradices a tratar de decir que lo odias.- me señaló Xavi. - ¿Sabes lo que pienso?

- ¿Qué?

- Que ya te enamoraste de alguien como él, y tienes miedo a que vuelvan a hacerte daño.

- Si lo decís por Gastón...

- Claro que lo digo por ese Gastón, un momento los veo  dedicarse posts el uno al otro, y ahora él está con una rubia que nada tiene que ver contigo.

-Matteo no es como Gastón,  que sean mejores amigos no significa que sean iguales. Matteo es sin lugar a dudas un chico único, de talentos infinitos, de sorpresas diarias. Gracias a él sobreviví a haber sido adelantada un año de colegio, gracias a él sobreviví al truquito de Gastón, y sin dudas, gracias él volví a soñar...

- ¿Ves? Estás enamorada de él, gracias a él vuelves a creer en el amor.

- Xavi...- decía quedandome sin palabras.

- ¿Qué haces aquí? Ve con él...- me alentó abrazándome y luego empujándome hacia donde Matteo se fue.

Impulsivamente corrí llamando a Matteo al celular. No me estaba contestando.  Decidí ir a su casa, a lo mejor, lo encontraba ahí.

- Nina, ¡qué sorpresa!- me decía Ornella.

- Hola, señora Balsano.- saludé acelerada. - ¿Está Matteo?

- No, pero si quieres puedes esperarlo adentro.- dijo cediendome el paso.

- Nina, ¡qué grata sorpresa!- me saludó el papá de Matteo. - ¿Ya has elegido qué seguir?

- Sí.- afirmé. Hace poco había decifrado una forma de combinar la escritura con la profesión, y lo mejor es que podía complementarla con la fotografía. - Voy a ser periodista.- declaré.

- Ojala Matteo tuviera tu racionabilidad para elegir un trabajo real.- decía el señor Balsano.

- Con todo respeto, creo que Matteo tiene altas probabilidades de triunfar en la música. Es muy talentoso.

- La música es un hobby, no un trabajo.

- ¿Por qué no? Además de talento, para ser un buen músico necesitas saber teoría, pasión y valentía para poder enfrentar los desafíos y perseverar en la vocación. Y a su hijo le sobra todo eso...- declaré.

- ¿Nina?- me llamó Matteo detrás mío.

- Piénselo.- le dije al padre retirándome. ¿Acaba de adular a Matteo frente a su padre? ¿Por qué me fui cuando vino Matteo? Simplemente, me había quedado sin palabras.

- Nina, no huyas.- me alcanzó Matteo corriendo hacia mí.- ¿Realmente crees eso de mí?- consultó cuando me detuve sin voltearme a él. - La verdad es que sos una pésima mentirosa.- dijo provocando que busque su mirada confundida.- Vos decís que me odias a diario, pero sé muy bien que eso no es verdad.- declaró acercándose a mí.

- La verdad es que... - no podía decirle lo que sentía, la voz se me quebraba.

- Yo también, Nina.- sonrió besándome.

Llegó el día del baile y junto a el un vestido color zafiro se encontraba disfrazándome en princesa por una noche, complementado por un peinado y maquillaje de salón por insistencia de mamá.

Llamaron a la puerta, y era Matteo, él se veía apuesto, como siempre, pero no iba a darle el gusto de saberlo. Mi mamá nos tomó unas cuantas fotos y luego salimos de casa.

- Me parece que estoy frente a la futura reina del baile.- me sonrió él.

- Eso no es verdad, pero tampoco importa, lo que importa es pasar esta fiesta bien acompañada.

- De eso no te preocupes, porque no hay nadie mejor que yo para ello.- presumió abriéndome la puerta de su auto mientras su chofer se preparaba para llevarnos al colegio donde todos nos recibieron boquiabiertos.

Dedicado a la que grita en 30 idiomas diferentes bernasqualioff 💖

Éxitos 😘

25 Cosas Que Odio De Vos|Mattina (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora