Locura Y Pasión

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Mérida' POV

Llegamos a mi habitación totalmente excitados, no podía dejar de besarlo, sentir sus deliciosos labios contra los míos era la mejor de las drogas, no podía esperar el momento en el que me desnudara, empecé a levantarme el top, pero Hiccup lo bajo de nuevo y me sonrió descaradamente

- Te dije, que te castigaría nena - sus labios se deslizaron por mi cuello dando lentos y provocadores besos - Te torturare con mis besos, hare que te vengas sin haber hecho nada más que besarte - sus palabras me estremecen y al instante sentí ese deliciosos escalofrió caliente recorrer mi cuerpo

- Pero... ¿No me desnudare? - le pregunte jadeante

- Sí, pero quiero hacerlo yo, quiero darme el placer de verte cuando te desnudo - sus penetrantes ojos me recorrían con deseo, su mirada me derretía y me ponía cada vez más, sin pensarlo me abalancé sobre él besándolo necesitadamente, estaba tan excitada que no me permitía calmar un poco las ansias de tenerlo bien adentro de mí.

Se separó de mí y empezó a caminar a mí alrededor, asechándome... yo era su presa, de repente lo sentí pegarse a mi espalda, podía sentir su abundante erección contra mi trasero, me tomo por la cintura y empezó a hacer un leve movimiento de caderas, adelante, atrás, adelante, atrás, ¡Mierda! ¡Esto es excitante!, sus manos se pasearon por mi abdomen hasta llegar a mis senos, los estrujo y masajeo con excitante lentitud, solté un leve gemido y pude sentir su sonrisa victoriosa en mi cuello. Tomo mi top y lo levanto por mi cabeza, dejando al descubierto mis abundantes senos, ya que no llevaba puesto sujetador

- No tienes idea de cuánto me encantan tus hermosos senos - tomo mis pezones entre sus dedos y empezó a masajearlos lentamente, mi respiración estaba agitada, ya no soportaba este suplicio, lo necesitaba dentro de mí, embistiéndome, llenándome de él

- Hiccup - jadee, él gruño, como si le fascinara su nombre en mi boca

- Dilo de nuevo - susurro en mi oído, su voz ronca y su erección más y más dura, una de sus manos se coló en mis shorts, sus deliciosos dedos acariciaron levemente mi sexo

- Hiccup - gemí estremeciéndome con su toque, me dio la vuelta y me presiono contra su pecho

- Me encanta cuando dices mi nombre, dime que es lo que quieres - baje una de mis manos y tome su miembro en mi mano, apretándolo, él jadeo, sus ojos oscureciéndose con lujuria a cada segundo

- Te quiero a ti, dentro de mí - susurre contra su boca

- Oh, Mer - gruño - Aún no he hecho nada contigo - jadeo - tendrás que esperar cariño

- No quiero esperar - le suplique

- Este es tu castigo... deberías disfrutarlo preciosa - me tiro sobre la cama, se colocó sobre mí - Lo diré de otro modo - me dio un corto beso- déjame disfrutarte

Su boca se estrelló con la mía en un beso lleno de deseo, su boca fue por mi cuello, sus besos fueron bajando por mi clavícula hasta mis senos, la boca de Hiccup se posó en mi pezón, lamiéndolo y dando mordiscos leves en él, sus dedos apretaban mi otro pezón haciéndome gemir. Sus manos bajaron hasta mis shorts dejándome desnuda, ya que no llevaba bragas, los bajo lentamente por mis piernas, su boca abandonó mis pezones y bajo por mi abdomen y vientre

- Por favor Hiccup - jadee una suplica

- Estas tan mojada nena, te vez completamente deliciosa - de repente, sentí su boca en mi sexo haciéndome explotar, su lengua jugando con mi clítoris. Metió dos dedos dentro de mí y los movió rápidamente

- Ahh Hiccup - Gemí, una sensación deliciosa se estaba apoderando de mí, podía sentir el primer orgasmo de la noche, ¡Maldita sea! Estoy tan excitada, mi espalda se arqueo, estaba a punto de venirme, pero Hiccup, se alejó de mí, negándome mi tan deseado orgasmo - ¿Por qué? - le pregunto agitada, él sonrió

- Creo que ya te he torturado lo suficiente nena - empezó a desvestirse, saco su camisa por la cabeza, sus abdominales, músculos y tatuajes lo hacían ver aún más guapo, su pantalón y bóxer desaparecieron sin que me diera cuenta, se colocó frente a mi dándome una vista espectacular de su abundante miembro... no sé qué fue lo que me impulso, tal vez el deseo y la fuerte lujuria que encendía mi cuerpo, Tome su miembro en mis manos y a continuación lo introduje a mi boca, chupe y succione duro, Hiccup soltaba pequeños gruñidos y maldecía por bajo - Para nena - ahogo un gemido y gruño, lo que me indico que le estaba encantando, así que seguí succionando de arriba abajo, el tomo mi cabello para recogerlo en un moño improvisado, hizo movimientos leves empujando su miembro más adentro en mi boca - Mierda, nena me estas matando - gimió - Mérida Para - me ordeno firme, así que lo hice, se sentó en la cama para quedar frente a mí - Tu, eres fantástica nena - me dio un corto beso

- Te necesito dentro de mi Hiccup

- Lo se nena - me acostó de nuevo en la cama, se puso sobre mí - Mantén los ojos abiertos, quiero verte - empezó a hundirse lentamente en mí, solté un fuerte gemido y el articulo una "O" mientras me llenaba, cerré mis ojos por un momento - Ábrelos nena - dijo jadeando, lo hice - buena chica - empezó a moverse a ritmo lento, ambos gimiendo y gruñendo, poso su boca en mi cuello besándolo - Eres mía, Toda mía nena - lamio el lóbulo de mi oreja

- Toda tuya Hiccup - jadee - Ahhh - gemí sin poder contenerme

- Pídeme que te folle duro nena - ahogo un gemido - pide - gruño

- Fóllame Hiccup - gemí

- Una vez más

- Mas, Hiccup, Follame duro, Por favor - me tomo de la cabeza y me beso apasionadamente, mientras me besaba empezó a moverse más y más rápido - AHHHH - grite con todas mis fuerzas, la cama chirriaba y el choque de nuestros cuerpos se escuchaba como la más excitante sinfonía, yo gritaba sin poder contenerme, sus embestidas eran lo más exquisito del mundo, Hiccup era todo lo que necesitaba.

- Soy tu dueño, ¿Esta Claro? -me dijo mientras me embestía

- Si, Hiccup, soy tuya, te pertenezco solo a ti

- Córrete para mi nena - jadeo, sus embestidas aceleraron enloqueciéndome y embriagándome de placer. Mi espada se arqueo y mis piernas flaquearon, esa sensación deliciosa recorría mi cuerpo hasta que por fin encontré mi liberación

- ¡HICCUP! - grite su nombre cuando mi orgasmo llego a su punto

- ¡Mierda, Mérida! - gimió cuando encontró se corrió, se dejó caer sobre mi pecho - Adoro cada momento a tu lado Mer - yo tenía mis ojos cerrados, agotada y extasiada por la noche agitada que habíamos tenido.

Dime Que Me QuieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora