i. cuidando a oniichan

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Si Hinata Natsu tuviera que elegir una palabra para definir a su hermano mayor, sería elmejorhermanodelmundo. Vale, son más de una palabra. Pero como es verdad no importa.

—¿Natsu?

La voz de su hermano es muy chillona, alegre. Natsu ama la voz de su hermano por las mañanas. Pero hoy suena diferente.

Mamá ha dicho que Shouyou está enfermo. Por eso no ha ido a clases. Ni siquiera se ha parado de su cama en toda la mañana.

—¿Oniichan? —llama la niña, tocando la frente de su hermano, está tibia.

El pelinaranja le sonríe, pero es una sonrisa triste.

A Natsu no le gusta.

—Natsu, ¿por qué no has ido a la escuela?

—Mamá dijo que Natsu podría cuidarte, entonces Natsu se quedó.

La seguridad de sus palabras aún bajo el aire infantil de la niña, hacen reír al número 10 de Karasuno.

—No era necesario —murmura cansado, la garganta le escoce cuando pasa saliva—, pero gracias, Natsu.

Un pequeño sonrojo cubre las mejillas de la menor, mientras infla el pecho con orgullo.

Los pájaros vuelan cerca de la ventana abierta que da al patio de la casa. Natsu piensa que su hermano vuela mejor que esos pájaros.

Natsu le ha visto en la tele. Su hermano vuela cuando juega con sus amigos.

Ella quisiera volar con ellos. Con él.

—Natsu —llama el mayor, apoyando la mano sobre el cabello corto de la niña—, ¿puedes darme un poco de agua?

La pequeña asiente y posa el vaso de agua cristalina sobre los labios pálidos del mayor. Lo oye suspirar pesadamente y hacer una mueca de dolor mal disimulada.

—Oniichan...

—No te preocupes, ¡verás que mañana estaré mejor!

Natsu sabe que su hermano puede volar, como las aves. E incluso mejor.

Pero ahora Shouyou es como un pájaro enfermo que no puede volar.

—Oniichan, ¿cuando te mejores, puedo volar contigo?

Aquella pregunta toma por sorpresa al cuervo. No encuentra mucha lógica en las palabras de la niña. Pero es solo eso, una niña.

—¡Claro, jugaremos mucho! Ya verás. Solo dame un día...

Natsu niega. No es eso lo que ella quiere. A ella le gusta jugar con su hermano.

Pero ahora ella quiere volar con él. Saltar tan alto como él.

El mayor no la ve. Se ha quedado dormido otra vez. El cansancio causa estragos en la gente hiperactiva.

La pequeña cubre a su hermano con las mantas y le deja descansar. Mamá llega un poco más tarde.

Natsu está ansiosa al dormir. No puede esperar a que amanezca, quiers ver mejor a su hermano.

Sin embargo, esa mañana mamá tampoco parece muy alegre. Y le dice con voz calmada y la mirada cansada:

—Lo siento Natsu, Shouyou sigue enfermo.

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N/A: 
Hola, soy Lumi~
Esta es la primera vez que publico por aquí y quise empezar con algo ligero.
Van a ser una serie de drabbles sobre los hermanitos Hinata. Mis pequeños soles <3
Y eso. Adiós~

Natsu & OniichanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora