- Yo tengo otra pregunta ¿harías Blatina oficial siendo mi novia?- consulté tomando sus manos sobre la mesa.
- Sí.- me sonrió ella.
- Brindemos.- decidí levantando mi copa.
- Por nosotros.- asintió ella.
Pedimos la cuenta y regresamos abrazados ya que había resfrescado un poco esa noche.
Al entrar a la casa encontramos a Iván y Mel dormidos en el sillón. Mel tenía su cabeza sobre el hombro de Iván mientras él posaba su cabeza sobre la de Mel.
- Creo que será mejor que los dejemos dormir aquí.- indiqué mientras Val asentía.- La seguí a su habitación y ella me dió espacio en su cama para que me acueste a su lado ya que yo dormía en su sofá cama.
- Buenas noches.- me dijo durmiéndose sobre mi pecho.
- Buenas noches.- respondí besando su cabeza.
A la mañana siguiente, desperté por la dulce fragancia del desayuno que había elaborado Mel. Me deslicé de la cama sin despertar a Val y fui a la cocina.
- Buenos días, enamorado.- me saludaron Mel e Iván en coro.
- Buenos días, Ivel.- sonreí.
- ¿Ivel?- repitieron los dos confundidos.
- ¿Cómo estuvo su noche?- les pregunté.
- Aburrida.- respondieron mirándose sorprendidos por seguir sincronizados.
- Habla tú.- indicó Mel retomando la cocina.
- Bueno, la cena estuvo deliciosa, pero luego nos quedamos mirando una película tan aburrida que nos quedamos dormidos.- explicó Iván.
- ¿Qué hay de ustedes?- cuestionó Mel.
- La comida no estuvo tan buena como la que preparas, pero todo salió a la perfección.
- ¿O sea?- inquirió Iván inquieto.
- Val es mi novia.- anuncié.
- ¡¿Neta?!
- ¡Felicidades, campeón!- sonrió Iván.
- Esta noche debemos festejarlo.- declaró Mel.
- ¡Yo invito!- decidió Iván cuando recibió una llamada al celular. - ¡Juli! ¿Cómo estás, bonita? - cuestionó provocando que Mel enarcará una ceja.- Adivina qué...- decía yéndose a hablar en otra habitación.
- Así que vieron una película muy aburrida...- comenté mientras Mel volvía a la comida tras un suspiro.
- Sí, ni me acuerdo el nombre, pero ¡tú! ¡estás de novio, mi amigo! Me hace super feliz que Blatina sea real.- declaró ella.
- Decile a tu cara que no se enteró.
- Es que me duele un poco el cuello por dormir sentada, pero nada grave.
- No se te veía incomoda hasta que Iván empezó a platicar con Julieta.
- Es que no es para tanto...- replicó ella.
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Cuatro Estaciones
RomanceDicen que los polos opuestos se atraen. Mientras que en Argentina es verano, en México es invierno.