Desperté en un lugar desconocido. Pero no tenía que adivinar donde estaba con ese sonido fastidioso que sonaba cada dos segundos con un chillante "bib"
Vi un catéter doble en mi brazo.
No podía moverme muy bien, pero estaba muy incomodo.
Mi madre estaba sentada en la silla de alado.
ーHijo! Despertaste! - exclamó con cara de temor mi madre.
ー¿Dónde está Carla? - pregunte apresuradamente.Quise incorporarme y levantarme, pero fue inútil. No podía.
ーCálmate, no te muevas. - respondió mi madre.
ー¿Dónde está Carlay mamá? - volví a preguntar tratando de levantar mi voz.
ーEstá en el quirófano. - respondió suavemente.Recordé como es el quirófano y me imaginé a ella acostada, rodeada de médicos y las enfermeras que tanto aprecia.
ー¿Qué hora es? - pregunte.
ーSon las 11am. - contestó mamucha.Gire mi cabeza para el lado contrario. No quería ver cómo estaba afligida y preocupada mi mamá.
Después de un rato volví a hablar con mi mamá.
ーQuiero ir a ver a Carlay. - le dije
ーNo creo que eso se pueda aún. No puedes moverte, y ella aún no sale de quirófano a lo mejor. - me respondió mi mamá.
ーNo importa mamá, quiero verla, quiero estar a su lado. - replique.ーTienes que descansar José. - dijo ella imperativamente.
ーVe a preguntar si ya salió del quirófano por favor mamá. - le supliqué.
ーOkay, pero no te muevas de aquí. - contestó.
ー¿A dónde podría ir, si no puedo moverme? - pregunte sarcásticamente.La verdad aunque quisiera levantarme no podía, no sé si sería por los medicamentos o porque me dolía todo.
Aún así me propuse sacar fuerzas para levantarme en la primera oportunidad que tuviera.
Mi madre tardó en regresar. Yo estaba desesperado por poder ir a ver a mi Amor.
Entró una enfermera a revisarme, y aunque se mostraba platicadora no quise hablar. Sabía que esas alimañas eran unas doble cara... Bueno entre ellas y los doctores, no sé si con los pacientes también, pero omití entablar conversación.
Minutos después apareció mi madre llorando, junto a mi padre que la abrazaba.
Entraron ambos.
Me les quedé observando. Mamá y Papá no decía nada.
Por primera vez en mi vida vi que papá tenía los ojos llorosos.
Mi cuerpo se paralizó, solo sentía mover mis ojos, y no era por el dolor del choque. Un nudo en la garganta apareció, y sabía porque.
No! No me estaba pasando esto.
No es verdad.ーMamá. - logre decir muy apenas.
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Pensándolo Bien, Pensé Mal
Romance¿Cuanto faltará para la Eternidad? Recuerdo esas promesas, de fin de año y con cervezas, ya las olvide, el bríndis se las llevo. Encerrados ahí en tu habitación dieron las doce; nos besamos, no recuerdo más después del conteo final. Hoy, todo se der...