ーOye! - toque el hombro de Abigail mientras ella iba caminando hacia la rectoría.
Ella se volteó medió sorprendida.
ー¿Que haces aquí? - me preguntó.
Me quede en silencio unos segundos antes de responderle.
ーSoy yo, o siento que me estás evitando últimamente?
ーPara nada José, discúlpame pero he andado muy ocupada.
No le pregunte nada lo de la fiesta en la que ella estuvo, pero pues no quería incomodarla, ni que pensara que la estuviera acosando demasiado, porque se enojaría.ーSi, no sabía. Entiendo.
ーHablamos más tarde, vale? Ahorita me está esperando mi tío, y ya sabes que no le gusta esperar al Rector.
ーSi, está bien. No te preocupes, te marcare más tarde. - y le sonreí.
Al menos mis nervios se habían esfumado.
Regresé a la cafetería por unos Mentos y una Coca para llevar al salón.
A veces uno le encanta hacer travesuras en el salón.De regreso iba camino al estacionamiento, por una mochila para llevar la gaseosa de 2 litros al salón.
Antes de adentrarme por los coches, muy a lo lejos vi ese precioso cabello pelirrojo. Me detuve para verla a escondidas.
En eso vi que se acercaba otra persona ahí con ella.
Mi cara cambio, al percatarme de quién estaba cerca de mi Abigail.
Era el tlacuache de Diego.
Le estaba entregando una cajita blanca de regalo con un moñito rojo carmesí.
Abigail estaba encantada por el obsequio.
Me empezaba a calentar por el enojo, esto no me estaba gustando.
Abigail volteaba a su alrededor haber si nadie la veía. Yo me mantuve oculto espiándolos.
Ellos se recorrieron más cerca de un auto, Diego se recargó en un auto plateado, y le tomaba las manos a Abigail que estaba de pie frente a él. Ella no ponía ninguna resistencia, pero se le veía que estaba nerviosa de que la vieran... Más bien de que yo la viera.
Seguían ellos platicando y ella le sonreía como lo hacía conmigo.
En la hilera de coches atrás de ellos, como a 3 coches de distancia, se abrió la puerta de un coche blanco.
De pronto salió su ocupante.
Era Carlay sin su bata, traía su blusa oscura sin mangas. Salió mirándolos fijamente por un breve rato, y prosiguió con su camino.
Ella debió haber estado tomándose una lata de Jack Daniels, como acostumbraba después de un examen.
Abigail se soltó instantáneamente de Diego.Yo salí sigiloso de ahí de donde estaba.
Tome otro camino por el otro extremo a donde estaban ellos para evitar ser visto.
Llegue tarde a mi salón. Por fortuna la profesora de Fiilosofia no me dijo nada, y empecé a escribir lo que tenía apuntado en la pizarra.
Al salir de la escuela salí directo para mi casa. Les dije a mis amigos que no me sentía bien, que traía nauseas.
Carlay me estaba marcando a mi celular, pero no quise tomar la llamada. Conduje rápido hasta mi casa."Necesito hablar contigo"
Era el mensaje que me había mandado Carla.
Le contesté; "No hace falta decirme, lo del estacionamiento lo vi con mis propios ojos"Esa noche Abigail me estuvo marcando, y no le conteste ni sus llamadas ni mensajes.
Toda esa semana la evite en la escuela.
En las tardes me la pasaba ensayando arduamente para el concurso, junto con mis amigos.
El quinto día ella me fue a buscar al salón. Iba yo saliendo al pasillo mientras todos caminaban para sus diferentes clases.ーQue pasa contigo?! - me preguntó molesta.
ーNo quiero hablar contigo. - le respondí secamente .
Me di la vuelta para dejarla pero ella se volvió a ponerse frente a mi.
ーPorque me dices eso? Porque no quieres hablarme?
Puse mis ojos fijos en ella.
ーMejor ve y háblale a Diego, el encantado té va hablar no sólo en el estacionamiento .
Abigail se quedó paralizada por lo que le había dicho.
ーHija de la ching...!!! - exclamó Abigail y se fue rápidamente a toda prisa.
Y ahora aquí me dejo la ingrata.
Tanta es su prisa para....OMG! Carlay!
Fui tras Abigail, para detenerla, pero ya se me había perdido de vista.
Abigail debió haber pensado que Carlay me había dicho lo que pasó en el estacionamiento. Y por la cara que había puesto, fue a buscarla.
Así que también m dirijí al edificio de los de Medicina.
Había muchos estudiantes afuera de sus aulas, era el ínter donde se cambiaban de un salón a otro.
Logre ver que Abigail estaba en el segundo piso con una amiga de ella, Erika Peña una de sus más allegadas, y fui tras ellas.
Se habían metido al laboratorio de biología,.
Eran 3 las que se encontraban en el laboratorio, Carlay se encontraba con dos de sus compañeras, apuntó de salir de ahí.
Abigail se fue directo contra Carla, la tomó por los hombros y la puso fuertemente contra la pared.
ー¡¿Tenías que ir con el chisme verdad?! - le gritó Abigail a Carlay.
ー¿Qué te pasa tarada? - le respondió enojada y la empujó hacia atrás, librándose de Abigail.
Pero Abigail volvió a agarrarla.
ーElla no me dijo nada, yo te vi. - yo respondí mientras entraba al laboratorio, Abi se quedo perpleja.
ーEl ya lo sabia. - reafirmó Carlay, mientras se libraba nuevamente de las manos de la pelirroja, y en un rápido movimiento le agarro del cabello a Abigail dejándola tirada en el piso.
Abigail se quedó callada, no supo qué decir.
Erika, la amiga de Abigail apenas se le iba a dejar venir a defender a su amiga, pero Carlay con su sola mirada la paralizó.
Se le unieron dos compañeras más de Medicina, Andrea y Xiomara; las cuales la retaban con la mirada.
Enseguida salió Carlay y sus compañeras de aquel lugar.
ーPerdóname. - susurro Carlay al pasar por donde yo estaba en la entrada.
ーAl contrario, vos a mi. - respondi también susurrando.
Erika ayudaba a Abigail a incorporarse.
ーQuiero hablar contigo a solas. - comente con voz sería y fuerte, mirando a Abi.
Erika miro a Abigail, en espera de su respuesta.
Abi asintió. Y salió su amiga del laboratorio.
ーPeña! - proncunció el apellido de su amiga. ーEspérame en el salón.
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Pensándolo Bien, Pensé Mal
Roman d'amour¿Cuanto faltará para la Eternidad? Recuerdo esas promesas, de fin de año y con cervezas, ya las olvide, el bríndis se las llevo. Encerrados ahí en tu habitación dieron las doce; nos besamos, no recuerdo más después del conteo final. Hoy, todo se der...