Siempre Te Amaré.

1.6K 156 28
                                    

Hace ya un par de meses que dejé de verme con Peeta. El intentó comunicarse conmigo en más de una ocasión, pero ignoré todas y cada una de sus llamadas hasta que cada vez fueron menos y por fin se dio por vencido.

Durante cada una de las reuniones que debíamos tener, siempre buscaba una forma de evitarlas y no tener que verlo, ya fuera enviando a Annie o Johanna para que ellas me informaran de los acuerdos en el divorcio y así poder seguir haciendo mi trabajo.

Aunque había veces en las que no podían ir u obligatoriamente debía hacer acto de presencia, trataba de evitar cualquier contacto visual con él, pero durante todo ese tiempo podía sentir su mirada sobre mí, siguiendo todos mis movimientos.

Hoy es el día en el que por fin él y su esposa firmarán el acta de divorcio, dejándonos por fin la vía libre, aunque las cosas no son tan fáciles como parecen.

No podemos apresurarnos a seguir con nuestra relación una vez que se haya divorciado, puesto que gracias a que uno de los motivos de sus divorcio es que su esposa sospechaba que él tenía una

amante, por lo que ambos son puestos a prueba tres meses para comprobar que ninguno de los dos tenía una aventura amorosa oculta, al igual que el cuidado de sus hijos, en caso de alguna anormalidad, se abrirá de nuevo el proceso para otorgarle la total custodia a uno de ellos.

Así que no me queda más que seguir con la misma actitud que llevo ahora hasta que se cumpla dicho plazo para volver con Peeta, claro solo si él así quiere.

— ¡Descerebrada, ¿Dónde diablos estás?, Se supone que debes estar en la corte a las 9:00 a.m. y ya son las 8:00 a.m. así que muévete!― escucho el estridente grito de Johanna que es amortiguado por la puerta del baño.

De pronto la puerta es abierta dejando ver a Annie quien al verme grita.

― ¡Johanna, deja de gritar como vil loca, ya encontré a Katniss, está en el baño!

Johanna no tarda en llegar a nuestro encuentro y al verme tirada frente al retrete con cara de pocos amigos, pregunta.

― ¿Cuánto tiempo llevas ahí tirada?, porque te ves de la mierda―. Dice cruzándose de brazos.

―Toda la mañana―. Digo antes de que me den nuevamente arcadas y oculte mi rostro en el retrete para vomitar.

― ¿Acaso Te pusiste borracha anoche y no nos invitaste, maldita desgraciada?― Pregunta Annie mientras me tiende un vaso de agua y una aspirina.

―No, estoy y estuve más sobria que nada―. Digo mientras solo acepto el vaso de agua y no la aspirina, puesto que no me siento con ganas de llevar a mi estómago algo que no sea agua, además no me duele la cabeza ni nada por el estilo.

― ¿Entonces que tienes?, porque no por cualquier cosa amaneces vomitando todo lo que comiste el día anterior, a menos de que tengas resaca o estés embarazada―. Explica inconscientemente mientras me ayuda a levantarme del suelo.

Johanna, quien es la primera en captar y entender completamente las palabras de Annie me mira alarmada y dice.

―Descerebrada, ¿Cuántos Días llevas así?

―Pues contando el hecho que no he comido ni dormido bien en los últimos días debido al trabajo, creo que apenas comencé ayer, pero ¿Por qué...?― dejo la frase inconclusa al entender a qué es a lo que se refiere.

―Mierda, Mierda, Mierda―. Murmuro por lo bajo mientras corro a tomar mi teléfono para comprobar la fecha.

― ¡Mierda!― grito arrojando el teléfono a la cama, mientras paso mi mano por mi rostro desesperada.

Anything Could Happen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora