Constante, ferviente y solemne.
Cinco años avanzaron desde aquella confesión. Durante ese lustro, Guillermo exploró, conoció y aceptó cada parte de sí mismo y Lionel, por su parte, realizó sus mayores sueños, y a pesar de la diferencia, el cariño fue constante. Ferviente, solemne. Ellos se amaban. Una vez, el destino puso a prueba esta unión y creó contrariedad: el catorce de abril, Robert Lewandowski se presentó a la sede del Barça, un futbolista y goleador histórico de Polonia, dispuesto a negociar el título de Lionel Messi. Los directivos de Fútbol Club Barcelona rechazaron la oferta, en consecuencia, la rivalidad "Messi versus Lewandowski" existió. Robert fue un continúo dolor de cabeza. Una semana después, Guillermo viajó de Bélgica a España y secretamente asistió al juego. Solo Luis Suárez conocía su relación, los defendía y apoyaba.
—Como dijo mi madre: ¡pa' otra cosa, mariposa! —gritó el uruguayo y salió de los vestidores, dándoles a Memo y Messi privacidad.
—¡Gracias, Luis! —expresó muy alegre Guillermo.
Lionel desde la banca, se dejó embobar por los detalles de Guillermo.
—Guille, ¿vos sos siempre educado? —habló aún embelesado.
—No siempre. Sobre el campo soy otra persona.
—Para mí seguís siendo un chabón despistado.
—Lo dice el que se confundió de piso. No, espera… ni siquiera te vi apretar un botón, ¿para dónde subías, pulguita? —Se agachó a la altura de la banca y apoyó las manos en los muslos de Lionel.
—Pa' tu cuarto —Lionel, por su parte, tocó de manera sugestiva el cuello de Guillermo—. ¿Querés que te coma la boca ahora?
—Quisiera, pero no es el lugar ni el momento.
—Dame uno, chiquito y bonito —Se asomó despacio—. Por favor.
Guillermo, fascinado por los encantos del argentino, no pudo negarse. Juntó sus labios suavemente y se quedó quieto, cediendo el control a Lionel. Este aprovechó la oportunidad y besó con ternura y deseo a Guillermo.
La desgracia apareció luego, se llamaba Robert Lewandowski.
—¡Vaya sorpresa! —Su acento polaco rebotó en las paredes y causó estupor, miedo y preocupación—. ¡Messi El Grande! —Ese sarcasmo calentó la sangre del señalado.
—¿Qué hacés acá, bobo? ¡Sal! —El capitán se levantó de la banca y el guardameta lo sostuvo. Quiso tranquilizarlo.
—¿Ochoa? —El asombro de Robert al verlo fue honesto.
—Lewandowski —El mexicano se paró entre los dos. Mediador—. ¿Qué buscabas?
—Convencer a Messi.
—Mirá, boludo, me iré del Barça cuando yo quiera. No porque vos me lo decís. ¿Entendés?
—Robert, tienes muchas ofertas, búscate otro club y deja de molestar a Lionel. Él está triunfando, no lo van a botar. Quizá, más adelante, será tu turno —Razonó Guillermo, pero se avecinaba lo peor.
—Messi, tienes setenta y dos horas para darme ese intercambio. De lo contrario, expondré esta noticia —Ignoró a Guillermo y se fue.
—¡Lewandowski! —Pegó el grito Lionel—. Espérame aquí, Guille.
—No, Lio… Primero cálmate…
—Pero Guille, nos amenazó… No me importa perderlo todo, pero no quiero que vos sufras. Hoy renuncio y nos vamos a Bélgica.
—Lionel Andrés, cálmate, por favor —pidió apacible y sensato—. Lo dices porque estás enojado e inquieto, pero tú amas tu trabajo, si lo pierdes, será un dolor más grande.
—Guille, si Lewandowski-
—No hará nada, no tiene pruebas —La serenidad finalmente calmó aquel coraje, Lionel reflexionó y fue más consciente de los hechos. Guillermo después lo abrazó—. Nada malo pasará, te lo prometo.
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Tontos & Enamorados. 「 MeChoa 」
Fanfic#MeChoa. Los versos del romance: capítulos cortos. Derechos de autor | 13/12/22