Julio

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*Narra Holden

Entró el sol por la ventana, provocando que me despertara, cuando me senté en la cama y mire a mi derecha ahí estaba el, el ser más hermoso que conozco, por un momento me lo recordó, me recordó al ser más detestable, ese que hizo salir de mi interior mi lado más obscuro, julio.

Por él fue que me convertí en un asesino, en una persona que puede llegar a ser muy cruel, pero con Calep es diferente, el al contrario de julio saca lo mejor de mí, y entre más estoy con el me siento más en paz con migo mismo.

—Hola Holden —.Dice al sentir mis caricias en su espalda

—Hola bebe, como dormiste.

— ¿Muy bien, y tú?

—Maravillosamente, era de esperarse durmiendo a tu lado.

—Calla, haces que me avergüence. —Se puso rojo, justo como me encanta.

—Me encanta cuando te sonrojas

Sonó mi celular, mire y era un número desconocido...

—Voy a contestar —Dije.

—Okey.

*Conversación Telf.

— ¿Hola? —Dije yo.

—Hola perra.

— ¿Quién habla?

— ¿Que ya no me recuerdas maricón? Soy Brais.

— ¿Brais? pero que quieres, ¿no tuviste suficiente con la golpiza del otro día, además, como conseguiste mi número?

—Bueno, no te diré lo de tu número, pero si te diré que quiero, solo quiero advertirte, cuídate, me veras muy pronto —Me colgó.

*Fin conversación Telf.

—Ese era Brais? —Dijo Calep.

—Sí, era él.

—Y ¿qué quería? —.Dijo esta vez preocupado.

—Nada, solo me amenazó con que tuviera cuidado y que muy pronto lo vería.

— ¿y no estas preocupado?

—Para nada, puedo volver a patear su trasero.

—En serio, deberías cuidarte, de echo deberíamos tener cuidado.

—Tu tranquilo, que si te llega a hacer algo lo mato, además tengo mis contactos, no te preocupes.

— ¿Qué tipo de contactos?

Le di un beso en la frente y le dije.

—Vamos a darnos una ducha y a desayunar, tranquilo, no pasará nada.

Lo tome de la mano, y lo lleve hacia la ducha, prepare el agua, cuando ya se estaba lista entramos, yo empecé a tallar todo su cuerpo con la esponja, cuidando de limpiar cada rincón, luego el tomo el shampoo, y con sus manos llenas del masajeo mi cabeza para limpiarla, así duramos un largo rato jugando y "bañándonos", fue la mejor ducha de todas, cuando terminamos cerré las llaves de agua, y salimos.

—Calep, ten una toalla.

—Gracias Holden.

No podía dejar de mirarlo, no podía dejar de mirar ese hermoso rostro, ese hermoso torso, sus redondo y escultural trasero, para llegar a esas piernas que tanto me encantan.

— ¿Por qué me vez así? —Dijo.

—Porque eres hermoso de pies a cabeza.

Se sonrojó, y lo mire de nuevo, comencé a tocar su piel, besando su cuello, para después llegar a sus labios y decirle.

Vida Típica [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora