—¿Qué tal ha ido la clase? —preguntó Zayn, entrando en la cocina con grandes pasos, mientras la puerta trasera daba un golpe seco tras él, y se limpiaba las botas en la alfombra del zaguán, la habitación donde se quitaban la ropa llena de barro antes de entrar en la casa.
Harry, que estaba junto al fregadero donde había estado limpiando verduras, se giró para mirarle.
—Bien. Los estudiantes son geniales. Aunque me gusta más la clase de los adultos. Están aquí para aprender y trabajan duro —contestó Harry. Se giró y volvió al trabajo—. Mañana tengo a los más pequeños. Siempre se lo pasan bien. Son los adolescentes los que me dan más dolores de cabeza... algunas veces.
—Gracias por el aviso. Me aseguraré de estar ocupado —De ningún modo iba a estar por allí con los críos mientras estaban tomando lecciones.
Harry dejó las verduras y volvió a mirar a Zayn, que bufaba suavemente.
—No hace falta. Esos niños te adoran, y siempre preguntan por el Señor Zayn.
Sus manos fueron directamente a su cara, los dedos trazando las líneas rosadas que deseaba que no estuvieran allí.
—Simplemente no puedo enfrentarme a las miradas y a las preguntas.
Zayn vio que los ojos de Harry se entristecían. Conocía aquella mirada, una que odiaba en todos menos en él o en Louis. Sabía que aquella mirada, viniendo de ellos, era de preocupación y no de lástima. Y es que ya había sufrido toda la lástima que podía soportar. Evitaba ir al pueblo porque no podía soportar las miradas tristes que todos le lanzaban, ni el chasquido de sus lenguas cuando pasaba.
—Sabes que solo quieren ayudarte y que lo sienten por ti.
—Sienten lástima —Zayn escupió las palabras y después se sintió mal por hacerlo. Harry era una de las mejores personas que había conocido, siempre cariñoso y atento, nunca malicioso.
—Quizá un poco, pero también se preocupan—Harry se giró de nuevo hacia el fregadero—. Tienes a mucha gente que se preocupa por ti y que no les importa una... —se detuvo durante un segundo, y Zayn pudo ver que su mandíbula se cuadraba—, les importa un pepino las cicatrices de tu cara, porque ya no las ven.
Zayn miró la espalda de Harry mientras este trabajaba. Sabía cómo se sentían tanto él como Louis. Deseaba poder creerlo. Pero ellos no habían estado en el supermercado la semana anterior cuando una madre había sacado a sus hijos de allí en cuanto lo vio entrar.
—Lo sé. Pero es duro —contestó. El doctor había dicho que las cicatrices desaparecerían con el tiempo, y se había hecho cirugía plástica en la cara, así que todavía tenía esperanza. Pero mientras tanto, se sentía feo.
Harry no le miró mientras continuaba haciendo la cena.
—¿Qué tal va todo por los prados del sur? ¿Se ha llevado la lluvia las semillas?
Zayn se dejó caer en una de las sillas de la cocina, agradecido de que Harry hubiera dejado el tema.
—No. —Se permitió sonreír mientras se quitaba los zapatos. Todavía no estaba acostumbrado a vivir en la granja con Harry y Louis, y aún pensaba que tenía que tener cuidado con todo lo que hacía—. La siembra está a salvo y en algunos lugares incluso ha empezado a brotar, así que parece que vamos a tener un buen año.
—Louis se sentirá aliviado —casi podía oír la sonrisa de Harry mientras trabajaba—. Me sorprende que no haya ido él mismo a comprobarlo.
Y también se había sorprendido Zayn, pero significaba mucho para él que Louis hubiera confiado en él para comprobar las cosas, sabiendo que trabajaría para reparar el daño que el torrente de lluvia hubiera causado. Había estado trabajando en la granja desde que cumplió los dieciséis. Después de volver de la universidad, Louis le había ofrecido el trabajo de capataz de la siega, tras la jubilación de Frank Winters.
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AMAR SIGNIFICA... SIN LIMTES.|Ziall Horlik|Adaptada.
FanficEsta historia no me pertenece. Es una adaptación, todos los créditos son del autor. Personajes: Joey Southerand como Zayn Malik Robert Edward Jameson como Niall Horan Geoff como Louis Tomlinson Eli como Harry Styles