Capitulo Dieciocho

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Oyó que anunciaban su vuelo y se levantó para dirigirse a su puerta de embarque, entregándole la tarjeta de embarque a la azafata antes de entrar en el pasillo que se dirigía al avión. Unos minutos más tarde su equipaje estaba en el portamaletas superior y se había sentado. Decir adiós a Niall en el porche, bajo aquellas grandes columnas, había sido lo más difícil que había hecho jamás.

Los auxiliares de vuelo dieron las indicaciones, y sintió que el avión comenzaba a moverse de la puerta de embarque hacia la pista de despegue. Más indicaciones y entonces el avión tomó velocidad y levantó el vuelo. Sentía el estómago lleno de nudos, e hizo lo que pudo para calmarse. Volvía a casa, volvía con Louis y Harry, su familia, y volvía a la granja y a los animales que tanto amaba.

Cuando el avión se niveló en el aire, la falta de sueño durante los últimos días le alcanzó y cerró los ojos, intentando mantenerse tranquilo. De algún modo milagroso, consiguió dormirse nerviosamente.

Se levantó porque el avión se sacudía y saltaba en el aire, y el piloto anunciaba a todo el mundo que volviera a sentarse y que se abrocharan los cinturones. La lluvia golpeaba las ventanas, ahora oscurecidas, mientras Zayn sentía que el avión descendía. Suspiró aliviado cuando las ruedas tocaron el suelo después de una aproximación muy dura. Su vuelo había sido desviado a Cleveland, y mientras salía del avión hacia el aeropuerto vio en las pantallas que todos los vuelos estaban "retrasados.

Las horas pasaban y los vuelos seguían retrasados. Las fuertes tormentas mantenían a toda la flota en tierra. Los retrasos se volvieron cancelaciones, y Zayn se quedó allí atrapado. La aerolínea le dijo que le pondrían en un vuelo a la mañana siguiente, así que llamó a Harry y le dijo lo que ocurría, y después se dirigió hacia una parte tranquila del aeropuerto para pasar la noche.

Cuando se despertó por la mañana, su primer pensamiento fue para Niall. Se intentó tranquilizar y levantó el cuerpo del suelo. Encontró un baño y se aseó lo mejor que pudo, antes de ir a comprobar su vuelo. Todo era distinto al día anterior, el sol brillaba y su vuelo fue puntual. En una hora estaría aterrizando y unas pocas horas más tarde, estaría en casa.

El vuelo no tuvo ningún incidente y Zayn se encontró a sí mismo en el coche, con su equipaje en el maletero y conduciendo hacia el norte por la autopista, hacia la granja, hacia su hogar. Dos horas más tarde, giró hacia la US10 en el semáforo, la última parte de su camino. Diez minutos más tarde entró en el conocido camino y aparcó en su sitio habitual.

—¡Zayn! —Oyó la puerta de atrás abrirse y vio a Harry correr hacia él, envolviéndolo en un gran abrazo—. Nos has tenido muy preocupados. — Abrió el maletero y Harry le ayudó a llevar su equipaje dentro—. Ya he puesto la comida, así que siéntate y cuéntamelo todo.

La maleta cayó al suelo con un fuerte golpe, y Zayn se encontró a sí mismo mirando la granja familiar. No era preciosa ni grande, y por supuesto no estaba llena de antigüedades ni cosas caras, pero era su hogar, y era hermoso.

—¿Está Louis ayudando a los chicos?

Harry se giró hacia los fuegos y comenzó a calentar la comida.

—No, ha ido a hacer unos recados. Volverá en unas horas. —El olor de lo que fuera que Harry estaba cocinando hizo que se le hiciera la boca agua, y se sirvió una taza de su sensacional café, llevándose la taza a la mesa—. Así que, ¿qué tal en Natchez?

Zayn sorbió su café y le contó a Harry todo sobre su viaje mientras el joven Amish ponía comida en un plato y lo colocaba frente a él. Zayn comió con ansia, no se había dado cuenta de lo hambriento que estaba. Harry le contó a su vez todo lo que había pasado en la granja. Mientras comía, Rex entró en la cocina con la cola golpeando el suelo mientras colocaba su hocico en el regazo de Zayn, y los gatitos jugueteaban entre tus piernas.

AMAR SIGNIFICA... SIN LIMTES.|Ziall Horlik|Adaptada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora