El frescor que daban las nubes era ideal para atender el huerto, y Zayn se encontró a sí mismo de rodillas, moviéndose entre las hileras, tirando de las malas hierbas que habían tenido el valor de invadir sus verduras. Niall se sentaba en la hierba cerca de él, con Rex junto a sus piernas y dos gatitos subiendose sobre el perro y su propio regazo mientras jugaban.
Los últimos días habían sido algunos de los mejores que Zayn podía recordar desde el accidente. Niall y él habían salido a cabalgar todos los días, habían comprobado el vallado e inspeccionado los campos. Cuando Niall estaba ensayando, Zayn redoblaba sus esfuerzos, haciendo los trabajos que menos le gustaban rápidamente para poder pasar todo el tiempo posible con Niall. Sin embargo, las noches eran sus favoritas. Ambos se quedaban a solas, iguales en la oscuridad, explorando sus cuerpos.
—¿Va a llover? —preguntó Niall, y Zayn le miró justo en el momento en que un gatito intentaba trepar por el pecho del joven.
—Espero que sí. Han estado prometiendo lluvia durante los últimos días y a los campos les vendría bien. —Zayn volvió al cuidado del huerto—. Solo espero que sea lluvia de la buena, no un diluvio. —Oyó la risa de Niall y vio que el gatito intentaba acurrucarse en su cuello, chupándole la cara con su lengua rugosa—. ¿Has pensado en ponerles nombres?
—¿Yo? —Niall se rio de nuevo.
—Claro. Rex parece haberte adoptado a ti, y son sus gatitos así que tú tendrás que ponerles nombre.
Hubo más risas, y Zayn sonrió para sí mismo, consiguiendo apartar la vista del joven violinista y volviendo al trabajo. Ambos se quedaron en silencio.
Zayn oyó movimiento donde Niall estaba sentado, y entonces las cálidas notas del violín flotaron por todo el patio. Sin pensar, Zayn dejó de trabajar y escuchó, observando al joven mientras tocaba.
La melodía no le era familiar, pero era cautivadora. Incluso los gatitos dejaron de corretear, acurrucándose contra Rex y apoyando sus cabecitas en Niall mientras tocaba. La música era alegre y Zayn sabía que Niall tocaba lo que ambos sentían. Zayn escuchó, olvidando las verduras mientras la serenata reflejaba su propia felicidad.
Volviendo su atención a la tarea, escuchó y sonrió tirando de las malas hierbas al ritmo de la música de Niall.
Cuando la última nota murió, Zayn oyó que alguien se aclaraba la garganta.
—No quería interrumpir.
Zayn miró y sonrió ampliamente, quitándose los guantes y levantándose para poder abrazar al hombre que estaba en el borde del huerto.
—¡Len! ¿Cuándo has llegado? —El hombre le devolvió el abrazo.
—Anoche —dijo Len mientras Zayn le soltaba—. ¿Y este quién es? Zayn recordó su buena educación.
—Este es Niall. Está en el pueblo con la Sinfónica Juvenil. Se quedará con nosotros hasta la próxima semana.
Niall puso el violín en su maletín y se levantó. Zayn observó que Len dio un paso hacia delante. Niall levantó la mano y esperó. Len pareció un poco confuso antes de acercarse y estrecharle la mano .
—Es un placer conocerte.
—Lo mismo digo. Zayn me ha hablado mucho de ti. —Niall se agachó y buscó a tientas el maletín, al sentir las primeras gotas de lluvia caer.
Zayn se agachó y recogió un gatito.
—¿Puedes volver a la casa?
—Sí. —Niall levantó el maletín y comenzó a caminar sobre sus pasos, de vuelta a la casa.
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AMAR SIGNIFICA... SIN LIMTES.|Ziall Horlik|Adaptada.
FanfictionEsta historia no me pertenece. Es una adaptación, todos los créditos son del autor. Personajes: Joey Southerand como Zayn Malik Robert Edward Jameson como Niall Horan Geoff como Louis Tomlinson Eli como Harry Styles