Capitulo Tres

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El sol acababa de salir cuando Zayn se despertó. Su cuerpo no le permitía dormir más. Cuando había llegado a la granja, le había costado bastante levantarse tan temprano, pero ahora, no podía dormir hasta muy tarde. Echó las sábanas a un lado, se levantó y fue al baño a asearse. Podía oír a Louis y a Harry ya despiertos, moviéndose en el piso inferior. Pasó junto a la habitación de Niall y se dio cuenta de que la puerta estaba un poco abierta, y de que suaves ronquidos salían de la habitación.

—Rex, sal de ahí ahora mismo. —El perro levantó la cabeza de los pies de la cama de Niall, antes de volver a reposarla sobre las sábanas y cerrar los ojos—. Vale —dijo Zayn, sonriendo y alejándose de la puerta. Después de asearse rápidamente, se dirigió a la cocina a tomar el delicioso café de Harry—. Buenos días —dijo bostezando, mientras se servía una taza.

—Buenos días. ¿Qué es lo que tienes que hacer hoy? —Louis estaba sentado a la mesa, terminando su café antes de comenzar con sus tareas.

—Tengo que ir a comprobar los campos, y alguien tiene que llevar a Niall a su ensayo a las nueve. —Se dio cuenta de la mirada que Louis y Harry cruzaron, preguntándose de qué iba pero sabiendo que no debía preguntar. Aquellos dos parecían ser capaces de comunicarse alto y claro con tan solo una mirada.

—Yo tengo que comprobar el vallado, y Harry tiene que dar clase durante casi todo el día. ¿Podrías asegurarte de que Niall va a donde tiene que ir? —Louis sorbió su café mientras Harry ponía un plato en frente suyo y otro en frente de Zayn.

Zayn asintió.

—¿Cuándo volverá Len? —preguntó mientras se sentaba a comer.

—En unos cuantos días. Él y Chris ya habrán terminado con su visita al condado de los viñedos —dijo Louis sonriendo, y después continuó comiendo. Zayn no dijo nada y continuó comiendo también. Len había sido como un padre para él. Cuando tenía dieciséis años, Zayn le había pedido el precio de unas lecciones de monta, y Len lo había arreglado para que trabajara en la granja a cambio de las lecciones. Había sido el mejor día de su vida. Len comenzó siendo su instructor y acabó siendo un amigo muy cercano que actuaba como el padre que nunca tuvo, junto con Louis y Harry que le trataban como a un hermano.

Louis terminó su desayuno, puso su plato en el fregadero y le dio a Harry las gracias y un beso antes de salir en dirección al granero.

—Deberías levantar a Niall. Es posible que le lleve un buen rato arreglarse —comentó Harry, levantando la mirada de su desayuno para observar a Louis marcharse.

—Tienes razón. —Zayn terminó de desayunar, y después de darle las gracias a Harry, también puso sus platos en el fregadero y subió al piso superior—. ¿Niall? —Rex miró hacia arriba, todavía adormilado, pero sin ninguna intención de levantarse, como tampoco lo hizo la forma dormida bajo las sábanas—. Niall —Zayn se acercó hacia un lado de la cama y sacudió con cuidado uno de los hombros del joven—. Niall, tienes que levantarte —Zayn observó aquellos enormes ojos azules abrirse, y entonces el joven se sentó en la cama con las sábanas arremolinadas en su cintura.

—¿Qué hora es? —preguntó Niall, sonando un poco atontado.

Zayn quiso responder. Sus labios se movieron, su boca formó las palabras, pero no pudo decirlas en alto. Todo lo que podía hacer era mirar el suave pecho de Niall. Su piel del color de la miel, y sus pezones tostados. Casi alzó la mano para acariciarlo, pero consiguió detenerse a tiempo, encontrando su voz—. Las siete un poco pasadas. —Gracias a Dios Niall no podía verle allí parado, mirándole estúpidamente con una sonrisa, y entonces Zayn se dio cuenta de que no podía seguir mirando al joven sin que hubiera repercusiones—. No sabíamos cuánto tiempo necesitarías para prepararte, así que te he levantado temprano. Espero que esté bien.

AMAR SIGNIFICA... SIN LIMTES.|Ziall Horlik|Adaptada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora