Dimensión XY

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Capítulo 08

Sentía que estaba soñando, que todo era mentira y que tal vez sería producto de mi imaginación, nunca hubiese imaginado que todo esto existiera...

—Amber, ¿acabas de escuchar todo lo que dije? —Me dijo el pelirrojo.

—Lo siento, si, escuché todo.

—Hemos llegado, ahora entremos al lugar. —ordenó alfred

Nos bajamos del auto y entramos por una puerta algo vieja, rechinó cuando la habrimos y salió corriendo una que otra rata. Me asusté al verla y solté un grito algo fuerte, entonces alfred me tomo por la espalda y me tapó la boca...

—Silencio, nadie debe darse cuenta que estamos aquí.

—Está bien —Le dije aclarando mi garganta

Entonces me soltó y seguimos el camino, debíamos meternos por varias puertas para poder llegar al lugar donde estaba el portal...

—Yo no entraré ahí..

—Vamos Amber, no te pasará nada —

—Dejala Cypriam, hagámoslo primero, después ella decidirá si entrar o no, es su decisión si quiere que los cazadores la encuentren de nuevo.—Murmuró Alfred mientras metía un pie dentro del portal.

Los dos entraron en el con mucha facilidad, yo tenia miedo porque claramente nunca he entrado en uno, pero no quería que los malos regresaran por mi asi que, aguante la reparación y di un salto dentro del el.

—Vaya, si lo hizo padre. —se burlaba el pelirrojo..

—Ya no tienes nada que temer, ahora estas a salvo aquí, mira a tu alrededor y aprecia la belleza de esta dimensión.

Todo era hermoso, parecía la tierra hace cientos de años, cuando todo era vegetación y armonía.

Subí la mirada y pude ver miles de estrellas, todas ellas juntas...

—¿Que es Alfred?, ¿Porque estan todas aderidas? —pregunté maravillada al ver tanta belleza.

—Se podría decir que es lo que alumbra toda la dimensión XY, algo así como la luna y el sol al mismo tiempo. Nunca se apaga Amber, y dudo que algún día lo haga.

—Está todo increíble Alfred.

—Ahora vamos, hacia allá esta nuestra casa —dijo el pelirrojo señalado una dirección con el dedo.

Llegamos a una choza elegante, hecha con la mejor madera de la dimensión y con un buen toque moderno.

—Y ¿Ahora que hacemos? —pregunté.

—Pues primero lo primero, descansar que mañana es un dia largo.
Entramos y Cypriam me mostró el camino hacia el lugar donde dormiría...

—Bueno Amber, aquí es, duerme y mañana por la mañana veremos que procede, descansa.
—Te lo agradezco, buenas noches — se lo dije mientras veía lo incomoda que era la almohada.

***

Despierto y veo que Cypriam está sentado a lado de mi cama, mirándome fijamente.
Me asusta porque lo hace sin mas, sin decir ni hacer nada.

—¿Pasa algo?
—¡No nada!, solo vamos a desayunar y he venido a despertarte para ir. —respondió más extraño de lo normal.

—Ahora voy, gracias

La comida es exactamente igual, no sé porque me imaginaba algo con tentáculos y baba verde.

—Ahora, ¿Porque tenías el libro? —preguntó Alfred muy directo.

—Estoy en busca de respuestas, y el libro me pareció un tanto extraño y creo que habla sobre el tema.

—¿Sabes algo acerca del otro?

—¿De que hablas?, ¿otro que?

—Otro libro Amber, existe un par de libros, nosotros tenemos el número 2 o eso creo, el número 1 sigue perdido, o tal vez ya no exista.

—No sabía que eran dos.

—Nadie sabe quien los escribió, solo se sabe que desapareció.

—Por cierto, tus padres, ¿no estarán buscandote?—preguntó el pelirrojo.

—¿Es verdad que les dire?, no puedo decir que me metí en problemas, que estuve a punto de morir y que estoy descansado en una dimensión diferente a la de ellos.

—¿Y cuales son sus nombres?

—Arthur Múller y Eleonor holbein.

—El nombre me suena, pero no sé de dónde, bueno no importa...

—Deberíamos ir a tu casa ahora mismo antes que tus padres se preocupen.

—Claro, vámonos, dame el libro Alfred.

—Ten mucho cuidado, si te metes en más problemas tendré que quedarmelo —

—Okey, pero aún que lo tengan ustedes no creo que puedan abrirlo —dije
—Lo sabemos no nos lo recuerdes.

Salimos de la casa y nos dirigimos en busca del auto, al encontrarlo subimos y Alfred conducía sin sentido alguno.

—Lo peor de entrar en dimensiones Amber, es que no se sabe exactamente donde está la salida de vuelta, debemos buscarla, no tardaremos mucho.

***

La busqueda se esta alargando demasiado, el camino se estaba volviendo cansado y aburrido, no hablamos de nada ni escuchamos musica o hicimos cualquier otra cosa para matar el tiempo que estábamos dentro.

—¿Realmente que estas buscando? ¿Que verdad y sobre quien? —preguntó el pelirrojo.

—La verdad ya no lo sé, solo quiero saber porque las extrañas habilidades y que pasa con este mundo, todo es tan extraño.

—Ya deberías saberlo, ¿No leíste todo lo que escribí en la web? —preguntó Alfred confundido.

—Lo siento pero no, me dio un cierto temor seguir leyendo, Amanda y yo nos estábamos asustando.

—Ya veo.

—Una pregunta Alfred, ¿Cuando obtendré otra habilidad, don o poder? O como sea que le llamen.

—Pues nadie lo sabe, Cypriam tardó alrededor de 4 años, pero hay personas que tardan mucho mas tiempo.

—Ya entiendo, espero conseguirla pronto para asi poder defenderme sola.

Mientras hablábamos pude ver a lo lejos un tipo semicirculo rodeado con una aurora morada destellante.
Sin duda es el portal, pronto veré a mis padres y Amanda de nuevo.

Entramos en el y en un instante estábamos del otro lado, asi de rápido y sencillo.

Ya no estas en peligro por el momento, ¿Quieres que te llevemos a casa o sola llegas?

—Sola puedo, gracias Alfred.

Tomé un autobús directo a mi casa, tuve que caminar un poco para llegar, pero después de unos minutos lo hice.

—¡Hija, ¿Donde estuviste?! llamamos a Amanda y tampoco sabia, ¡nos preocupamos mucho! —gritó mi padre

—Tranquilo Arthur, lo bueno es que ya está aquí, ¿Tienes hambre? Te serviré de comer, anda.

—Estuve en...-.pensé en mejor no decirselo- ya no importa padre.

Mi madre me sirvió la cena, no se me apetecía y subí a descansar a mi cuarto, llamé a Amanda y le hablé sobre todo lo que paso.....

Múlbein Donde viven las historias. Descúbrelo ahora