Descubriendo la Verdad

46 2 0
                                    

Capítulo 9: Descubriendo la Verdad

Llegué sin darme cuenta hasta la plaza otra vez. Me encanta esta plaza. Es donde pasaba la mayor parte del tiempo con James y Leire. Que buenos amigos éramos. Y míranos ahora, Leire y yo saliendo juntos y James, bueno James, ya sabéis.

-Bueno ya que estoy me siento a tomar un helado.

-¿Qué te pongo chaval?

-Sí, un doble de chocolate y chicle con caramelo por favor. -mi favorito.

Me senté en la terraza. Pasaron dos horas hasta que me acordé de que mi preciosa novia estaba enferma. La llamé, pero antes de que pudiera hacerlo me llamaron a mí.

-¿Si?

-Soy yo. Perdón por no llamarte antes, es que tenía que arreglar unas cosas.

-Me has dejado toda la tarde con la duda.

-Sigue con tu helado, cuando tengas un hueco y estés solo te cuento lo que quería decirte.

-Ahora estoy solo.

-No, date la vuelta.

-Hola cariño mío.

-Hol…Hola mi amor.

-¿Cómo lo has sab…? Otra vez.

-¿Con quién hablas?

-Con nadie, se han equivocado.

-¿Qué tal estás? ¿Te sientes mejor?

-Si un poco, sí.

-Me alegro cariño.

Me esbozó una sonrisa.

-Solo he venido para ver como estabas después de dejarte plantado.

-Ah no te preocupes por eso, lo primero es la salud.

-Que atento eres conmigo, Alex, te quiero un montonazo.

-Y yo a ti mi vida.

-Bueno cari ya me voy que si no me pongo peor.

-Vale adiós.

Nos besamos. Fue un beso rápido.

Me fui a mi casa. Eran las siete y media, mis padres aun no llegarían.

El teléfono otra vez.

-¿Me cuentas algo ya o qué?

-Si vale. Pero que no te extrañe que no le encuentres ningún sentido, ya que hay cosas que aún no te puedo contar.

-Vale. Habla.

-Por ahora lo único que te puedo decir es que todo gira en torno a alguien muy cercano a ti. Esta persona es la culpable de la desaparición de Chris y de sus padres. Aunque estos no tengan nada que ver, pero no quiere dejar sospechas. Otra cosa, esto también tiene que ver con lo de que no te acuerdes de nada cuando te vas de fiesta. Sé que es poca información, pero es lo máximo que te puedo dar por ahora.

-Muchas gracias de verdad. Por lo menos esto estrecha el círculo.

-Y te sigo diciendo, no te fíes de nadie. Absolutamente de nadie.

-Lo tendré en cuenta. Una pregunta, ¿yo te conozco?

-No. No me conoces como deberías. Hasta la próxima llamada Alex.

-No esper… Esto de que me cuelgue me toca la moral de una manera…

Llegaron mis padres. Traían a mi hermano y también pizza. Cenamos. Todo fue normal.

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora