Parte 13

6.6K 592 256
                                    

- ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?

Stiles dejó la mochila en el suelo y contempló a su amigo, situado en el otro extremo de la cámara acorazada.

La última vez que habían estado allí fue cuando Scott, Kira y Malía estuvieron a punto de morir por culpa de un extraño virus diseñado para matar a seres sobrenaturales. Por ello, al principio estuvo tentado de no pedir ayuda a Scott, intuyendo que no le haría gracia volver... Pero cuando se le ocurrió el plan sabía que la antigua cámara acorazada de los Hale era el único sitio donde podría funcionar.

Y después de todo, Scott ya estaba más que acostumbrado a regresar a los sitios donde había estado a punto de morir. Si no fuera así, haría mucho que se habría mudado de Beacon Hills.

- No me queda otra alternativa – susurró con pesar Stiles, acercándose a su amigo. Todo estaba preparado y ya sólo les quedaba esperar. Y confiar en que todo siguiera su curso.

- Pero Derek se va a cabrear en cuanto se entere de que le he engañado – musitó Scott.

- ¿En serio? ¿Eso es lo que más te preocupa?

- Las pocas veces que le he llamado diciendo que había una emergencia era porque realmente había una emergencia.

- Y esto también lo es – replicó Stiles, para nada conmovido por la evidente preocupación de su amigo - ¿Es que ya se te ha olvidado que Peter me dio tres días de ultimátum de los que ya han pasado casi dos? ¿Te acuerdas de Peter? ¿El tío psicópata de Derek que la última vez que le viste estaba intentando matarte?

- Ahora me da más miedo lo que pueda hacerme Derek – murmuró Scott, rascándose la cabeza con cierto nerviosismo. Un gesto poco apropiado para un hombre lobo, menos siendo un Alpha, y mucho menos siendo el Alpha Verdadero.

- Serás gallina – le lanzó una mirada reprobatoria - Además. Eres el ojito derecho de Derek. Y en realidad tú eres su jefe ahora, ¿no? Puedes hacer lo que quieras con él que nunca se lo va a tomar mal.

- ¿Se te ha olvidado que ahora puede convertirse en un lobo de verdad?

Lo cierto es que esa parte se le había olvidado por completo.

Pero los últimos días no habían sido precisamente relajados y apenas había tenido tiempo para habituarse a todos los cambios que se habían producido en su vida.

Ahora solo podía pensar que tenía que solucionar las cosas con Derek antes de que fuera demasiado tarde...

Si no lo era ya.

- Por favor, Scotty. Ya no sé qué más hacer para hablar con él. Y necesito hablar con él... No puedo quitarme de la cabeza la cara de pena que tenía cuando me vio besando a Malía...

- Probablemente sería la misma cara que puso Malía cuando te vio besando a Derek.

Stiles miró a su amigo con la boca abierta durante unos segundos, tratando de discernir si había dicho lo que creía que había dicho.

- Genial. Ahora me siento mucho mejor, gracias – se tiró de los pelos, desesperado y cansado a un tiempo - ¿Pero qué es lo que me pasa? Yo no soy este tipo. Se supone que soy el crío al que nadie hace caso y que no consigue ir con pareja al baile. No el que de repente tiene dos posibles opciones y no hace más que cagarla con las dos – tragó saliva con dificultad, mirando a Scott con pena - Yo no era así, ¿verdad?

Scott colocó una mano sobre el hombro de su amigo. Un gesto que había hecho un millón de veces, cada vez que algún problema afectaba a Stiles más de lo normal.

Everyone Loves StilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora