Chicas, publiqué un comentario en mi perfil, espero que lo vean. Gracias por todo el apoyo y este capítulo es un regalo por haber tenido que esperar y de recompensa por el anterior, que fue muy corto.
Ahora sí...
Capítulo 13.- La guerra fue declarada indirectamente
- 2 monedas por cada traje –la misma castaña que había ayudado a Eli y a Trixie a buscar sus trajes, se había colado en una caja y les cobraba por sus trajes para la gran fiesta destinada en honor a ellos. Extendió sus manos al tiempo que el líder de la banda asentía con distracción y rebuscaba en sus bolsillos el dinero.
- Aquí está –le entregó el dinero y observó atentamente como ésta lo contaba con cuidado y lo guardaba en la caja. Tomó sus trajes y los envolvió en unos sacos transparentes, para consecuentemente meterlos en unas bolsas de cartón con el nombre de la tienda: Slugstyle.
- Gracias, vuelvan pronto –la cajera les entregó sus compras correspondientes, mientras todos intentaban sonreír. Guiñó directamente un ojo a Junjie, quien no le prestó mayor atención y solo se volteó algo incómodo.
- Por supuesto –señaló Eli, forzando su sonrisa, al igual que el resto del equipo. La verdad, nadie quería volver a esa tienda, a menos que cambiase a una de herramientas o lanzadoras, no de modernos trajes para eventos. Probarse trajes sin parar no era su estilo, para nada, todos eran en cierto sentido algo más bruscos.
Eran protectores, no modelos.
- Cuidado, Junjie. Si pones ojitos hacia otro lado y no te fijas en tu camino, terminarás perdiéndola –murmuró Pronto, pasando por su lado y empujado parte de su cuerpo. El asiático juntó sus cejas extrañado y volvió a mirar a la cajera, quien nuevamente le guiñó y apretó su labio inferior con sus dientes-. Le dejarás libre el camino a Eli.
- Pronto, ¿de qué hablas? Yo y ella no tenemos nada. Menos Eli –el de ojos cafés empujó hacia un lado al pequeño topo y con su expresión arrugada por la molestia, insistió en que le explicara. Según él, Eli no se le había adelantado, él no le había propuesto nada a Trixie, y de ser el caso, tendría que ponerse las pilas de inmediato.
- No empieces –el ser morado rodó los ojos y soltó una pequeña risilla, mientras caminaba por entre los muebles rebuscando-. Junjie, me da risa que aun intentes evitarlo. ¿Me crees tan torpe como para no darme cuenta que te gusta? –el azabache cruzó sus brazos sobre su pecho y le dedicó una mirada de seriedad, que el topoide captó en seguida-. ¿Qué? ¿Acabas de decirme que me crees tan torpe?
- Yo no lo dije, fuíste tú –señaló, alzando sus manos en señal de inocencia. El topo lo fulminó con la mirada y empuñó sus manos, alejándose de él.
- Bueno, creo que es bueno que sepas que no soy tan torpe. De cierto modo, sí –ladeó su cabeza pensando. Él era muy torpe, distraído y no consciente de las cosas importantes, sin embargo, se advertía de los asuntos amorosos, y más, si Junjie era tan obvio-, pero me doy cuenta de las cosas. Trixie te gusta y no puedes negármelo, joven Junjie. Estás enamorado.
El azabache rascó su frente al ver que Pronto juntaba sus manos a un lado y miraba lentamente hacia arriba, pestañeando provocativamente todo el tiempo. Era cierto, moría por ella. Le gustaba pasar tiempo con ella, enseñarle y que ella lo entendiese tan rápidamente, como si fuese una esponja que absorbe conocimiento. Él amaba ayudarla y entenderla.
- Puede ser, Pronto. Pero, creo que es un asunto que no te importa y del que no se puede hablar. Si yo llegase a sentir algo por ella, en alguna parte de tu mente, ella no sentiría lo mismo por mí –aunque su gesto estaba tan serio, se podía notar la tristeza con la que hablaba. Para él no pasaba desapercibido el comportamiento distraído de Trixie los días que se alejó de Eli y sus quejas de que todo fuese como antes, sus miradas fugaces cuando lo veía pasar y la emoción que se reflejaba en ellas.
ESTÁS LEYENDO
She's bad
Fiksi PenggemarExtraños sucesos ocurren en Bajoterra, las cavernas por una extraña razón se vuelven malvadas. La Banda de Shane tendrá una nueva aventura. Todo comienza normal, hasta que insólitos comportamientos de un integrante del equipo, despiertan la curiosid...