Se llego el día.
Sí, como leyeron mis queridos amigos. Hoy mi destino es Chicago, la ciudad de los vientos, donde viví diez y seis años de mi vida o lo que se supone que era. Hoy dejaría atrás a Los Ángeles, una ciudad donde aprendí muchas cosas, tanto buenas como malas y donde dejaría gran parte de mi corazón. Un corazón un poco marchito y desgastado, que trataría de salir a flote para mantenerse vivo.
No crean que no se me hace un nudo en la garganta y siento un vació en el pecho cuando caigo en la realidad y me sujeto en lo que pasara en unas próximas horas. Por un lado están mis padres biológicos quienes tuvieron quince días para asimilar que su única hija volvería a donde la encontraron, al otro lado del país.
Por otro lado esta Nat quien me propuso que pensara bien las cosas y cuando le respondí que mi decisión era continuar con mi intercambio, ella me apoyo y me deseo los mejores éxitos. En estos últimos días ella ha sido la que me ha ayudado con muchas cosas del viaje y la mudanza. Ademas de comprar lo necesario para que no me falte absolutamente nada.
Aunque el gran empujón que me ayudo a tomar la decisión final de irme definitivamente de Los Ángeles era Blake. El muy patético y ridículo ha tomado estos últimos quince días para hacerme la vida imposible. Después de que yo pasara una carta donde aceptaba irme de intercambio y de que nuestro circulo social en común supieran de todo lo que paso y como termino nuestra relación, el muy maldito hice de todo para que mis planes fallaran, como por ejemplo la negación de mi intercambio.
¿Como me di cuenta? Fácil, él mismo me lo dijo.
Los primeros días me mandaba flores con tarjetas extremadamente decoradas, claro no faltaba el mensaje inspirador y delicado con la finalidad de que lo perdonara. Pero después de que vio que ni sus llamadas, ni sus mensajes y mucho menos sus flores servían, el muy estúpido me llamo y me amenazo con contarle a toda la universidad que yo era una virgen, que ningún hombre me merecía y por supuesto que gracias a un ser superior él se había librado de mi. Pero eso no le basto, porque su hermana, la querida Monik duplico mi identidad a través de un correo electrónico informando a la universidad que no estaba interesada en el intercambio.
Hijos del demonio.
Gracias a mis padres y los abogados pude arreglar varios problemas. Como lo de la universidad, quienes pensaba que realmente me había negado a su propuesta, me habían tachado del listado y ya estaban escogiendo a otro estudiante. Lo malo es que perdí la oportunidad de vivir en una fraternidad y me tocaría rentar un apartamento. Lo bueno es que renovaron mi cupo y seguía en el listado. Prefería eso, a tener que volver a ver al maldito de Blake y Monik.
Los hermanitos eran el otro problema. Lo que hicieron fue ilegal y no era cualquier juego de niños, así que los demande. Si, ya me tenían harta. Llegamos a un acuerdo, donde sus padres me pagarían una multa y le exigirían a sus hijos que me pidieran disculpas. Claro, ellos ni se inmutaron en hacerlo y yo no los estaba esperando. Realmente me alegraban que estuviera tan lejos como querían.
También desde hace quince días he seguido hablando con John a través de mensajes de texto o vídeo-llamadas. Él ha alegrado estos últimos días, pero también me ha contagiado de esa ansiedad de saber que pasara cuando nos veamos frente a frente. Porque hoy seria ese día, John me recogerá en el aeropuerto y me llevara a el apartamento que alquile.
—Llegamos. —La voz de mi madre me separa de mis pensamientos.
Finalmente bajamos del carro y observo el inmenso aeropuerto de Los Ángeles. Mis padres me ayudan con las maletas y hacer el chequeo. Realmente me siento muy nerviosa y algo sentimental cuando llegamos a la fila para entrar a la sala que me asignaron. La cara de Victoria no me ayuda mucho, ya que se nota que en cualquier momento sus lagrimas pueden salir y su alma puede romperse en mil pedazos. Rafael le sostiene la mano y se que le da las fuerzas suficientes, aunque se nota que el también esta afectado por la situación.
ESTÁS LEYENDO
Enamorado de mi mejor amiga
Teen FictionEn mi antigua vida me conocen como Maddy, una chica que estaba comenzando su ultimo año de preparatoria, tenia dos mejor amigos increíbles y unos padres cariñosos. Una chica loca, divertida y alegre. Era una romántica empedernida en busca del prínci...