Capitulo 5

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Adam se quedó mirando a Frederick, al parecer ambos se conocían. Ninguno de los dos hablaba y eso me estaba poniendo de los nervios. En el fondo hubiese preferido que se gritaran o golpearan, no me gustaba para nada ser cómplice de este maldito silencio.

- ¿Ustedes dos se conocen? -quise preguntar para romper el silencio, ya que ambos seguían con el jueguito de las miradas.

-Sí, Adam es el novio de mi prima.

- ¡¿Novio?! -yo quedé mirando a Adam y éste solo se limitó a mirar a Frederick muy enojado. Creo que no le gusto que Frederick dijera eso.

-Sí, mi prima es su novia.

Yo no sabía que decir en ese momento, es por eso que solo atine a caminar hacia la entrada del edificio, pero no alcance a subir ya que una mano me agarro el brazo. Yo no me quería dar la vuelta y menos ver la cara de Adam.

De verdad que estaba haciendo de tonta en esta historia. Pero cuando finalmente decidí voltear no eran los ojos de Adam los que me miraban, si no que los de mi amiga Coral.

- ¿Alaska te encuentras bien? -y nuevamente volvía el momento incomodo de las miradas. -fui a comprar y cuando regresé me encontré con la escena.

Ambas comenzamos a subir las escaleras del edificio, ya que el ascensor estaba en mantención por hoy. Coral me preguntó sobre lo que paso, y yo le conté mi parte de la historia, bueno también le conté quién era aquel chico y que Adam tiene una novia. Creo que ese es el motivo por el cual no ha hablado conmigo.

- ¡aahhh! -grite muy fuerte. -de verdad que soy una tonta. -me tiré en la cama y me puse el cojín en la cabeza.

-Alaska no creo que Adam tenga novia.

-Pues yo creo que sí, y lo más seguro es que sea la chica que vimos con él la otra vez.

Hice un berrinche de muerte, quité las sabanas y colchas de mi cama, bote y pateé todo a mi paso, en definitiva, puse patas arriba la habitación, pero eso sí, me sentí un poco mejor.

-Y por qué no solo hablas con él y ya

- ¿Qué le voy a decir? -Coral iba hablar, pero yo antes la detuve. -quieres que le diga, ah hola Adam, ¿cómo ha ido todo por aquí?, ¡oh! Adam no sabes cuánto te extrañe, ¿tú me extrañaste?, de verdad que no quiero hacer eso, solo quiero...... ¡ah! ni yo misma se lo que quiero.

No quería seguir hablando más del tema, me levanté de la cama y me fui al baño, necesitaba despejarme un momento así que llene la tina con agua y luego entre en ella.

Cuando salí de la tina, Coral ya se había dormido y Alejandra también. Me puse el pijama y luego me acosté, mañana tenía un largo día de clases, pero lo bueno es que no tenía turno en la cafetería.

No creía que las clases fueran tan cansadoras, recién son las once de la mañana y ya estoy muerta. Ahora tenía un descanso de media hora, ya que la siguiente clase que tengo comenzará un poco más tarde porque el profesor tuvo un inconveniente.

Fui directamente a la biblioteca, ya que allí tengo un lugar secreto en donde puedo estar tranquila y como tengo mucho sueño, aprovechare de dormir un rato. Cuando llegué no había nadie por los alrededores, así que fue muy fácil poder entrar y que nadie me viera.

Acomodé mi mochila para poder utilizarla como almohada, me estiré un poco y me puse los audífonos. Busqué un poco de música instrumental, que por cierto me relaja bastante, y cerré los ojos para poder dormir un momento.

Estaba descansando, cuando de repente siento que alguien se me acerca, abrí rápidamente los ojos y vi a centímetros de mí el rostro de Adam. Me sorprendí tanto en ese momento que no supe que decir, y se notaba que Adam estaba en la misma situación porque se veía demasiado nervioso.

En Busca del Amor #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora