En Busca del Amor #2

Capítulo 20

Desperté muy temprano en la mañana, Adam todavía seguía durmiendo. Fui a la cocina para preparar el desayuno. Tenía que hablar con Adam acerca de lo que sucedió ayer, pero primero le daría algo para la resaca.

Busque algo para el dolor de cabeza, justo mi hermano estaba sacando su maleta cuando me vio.

-Alaska, te levantaste temprano. –yo me acerque a él. -¿Qué estás buscando?

-Bueno, anoche Adam llego algo ebrio. –él me quedo mirando y arrugo su frente. –lo vinieron a dejar, pero creo que algo malo paso en casa.

-¿De qué hablas? –yo me senté y Antonio se sentó a mi lado.

-Bueno, anoche cuando estábamos con papá, mamá me llamo y me dijo muchas cosas, y una de esas fue que Adam había golpeado a Carlos. –Antonio abrió los ojos y yo solo lo quede mirando. –no sé si es verdad o no, después de eso lo estuve llamando como loca pero él no contestaba. Mientras estaba en mi habitación tratando de calmar mi preocupación alguien abrió la puerta de casa y vi que era Adam, un antiguo amigo lo vino a dejar en calidad de bulto, ósea, ebrio. Él me dijo que estuvo bebiendo solo en un bar, allí se lo encontró y que tuvo una pelea.

-¿Estás hablando en serio? –yo asentí con la cabeza. –mi madre y Carlos definitivamente están locos. –yo lo mire. –Les preocupa más el qué dirán que la felicidad de sus propios hijos.-Antonio tiro algo en la mesa.

-Sabías lo que ella estaba pensando

-Fui a la casa un día y por lo que pude ver creo que ella te estaba llamando, tú no le contestaste el teléfono y empezó a decir muchas cosas y a maldecir. –él se quedó en silencio y luego continuo. –luego llego Carlos y ellos comenzaron hablar sobre la relación, ella gritaba sobre que nosotros éramos familia y que esto no podía pasar y aparte de lo que iban a decir las personas sobre ustedes.

-De verdad que mamá está mal de la cabeza.

-Creo que fue cuando ella supo que papá tenía otro hijo, que comenzó con todo este cuento de la familia feliz. –Antonio me beso la frente. –lucha con todo esto Alaska, tu sabes que ella no pude ganar. –yo le sonreí y asentí con la cabeza. –aparte ustedes hacen una linda pareja. Y recuerda que "en el amor y la guerra todo vale".

Mi hermano tomo las maletas pero antes me dio un beso en la mejilla y salió de la casa. Tome el vaso de agua y la pastilla para Adam. Entre a la habitación y él ya estaba despierto.

-Hola. –me dijo. -¿Cómo estás? –yo estaba muy seria y le entregue el vaso de agua y la pastilla.

-Tomate eso Adam. –él lo acepto y luego se lo tomo. Yo me estaba yendo, cuando siento unas manos en mi cintura.

-No estés enojada conmigo Alaska. –él me empujo y me recostó en la cama a su lado.

Yo me mantenía en silencio, ya que, quería escuchar lo que me tenía que decir. Él dudo un instante y luego trago saliva.

-Sé que he cometido un error, de verdad que lo siento. –yo no quería que se disculpara por beber, solo quiero saber qué fue lo que paso en casa de mi madre, cuando le iba a decir eso, él continuo hablando. –fui a la casa para hablar con mi padre, las cosas estaban muy tensas, estuvimos hablando seriamente y calmados, pero luego llego tu madre y las cosas comenzaron a alocarse un poco. –yo iba a decir algo, pero él me detuvo. –deja que siga. –yo me quede en silencio. –tu madre no quiere que estemos juntos por capricho de ella, yo pensé y creo que tú también, que había algo más, como un secreto familiar y esas cosas, pero lo cierto es que no es así, son solo cosas de tu madre Alaska.