Capítulo 26

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Ya ha pasados dos meses del accidente que tuve, por desgracia no pudieron atrapar a Frederick con su prima Patricia, ya que supuestamente habían salido del país, pero creo que eso no es verdad ya que ambos están obsesionado por mí y Adam, y no creo que se hayan rendido tan fácilmente. Pero a pesar quiero seguir confiando en la policía.

Mi padre y mi madres supieron por lo que pase, así que mi padre me vino a ver rápidamente y estuvo conmigo por dos semana, me quede con en el hotel donde se quedaba y Adam me iba a ver siempre, Antonio también supo lo que me paso, así que también vino, pero no vino solo, así que la pasamos muy bien los cinco juntos, aunque en la noche solo salíamos los cuatros más Coral, que ahora somos inseparables y nadie nos puede separar.

Esta semanas comenzamos un nuevo semestres en la universidad, nuestra compañera de cuarto ya volvió así que siento que Coral no se va a quedar solo, así que me voy a vivir con Adam, aunque me costó tomar la decisión, pero Coral me dijo que ella iba a estar bien, ahora que Alejandra estaba, podía estar más tranquila, por una parte me alegraba, pero por otra parte no quería dejarla sola y eso me ponía un poco triste.

-¿Qué quieres comer bebe? –yo mire a Adam y él estaba con el teléfono en la mano y un papel.

-pensé que ibas a cocinar para mí.

-lo siento, pero esta vez quiero comer algo ya listo. –yo negué con la cabeza y comencé reírme. Él se acercó a mi lado y me dio un beso.

-creo que tengo hambre de otra cosas.

-lo siento, pero este cuerpo solamente es el postre. –me levante del sofá y coloque mis brazos en el cuello.

-no me importa comerme el postre primero, los niños pequeños le hacen a veces sabes.

-ya no eres una niña pequeña. –Adam me levanto y coloque mis piernas es su cintura, me afirme muy bien para no caerme. –como me estas tentando.

-vamos ahora, luego llamamos para pedir sushi. –el me sonrió y me dio un beso corto.

-está bien vamos.

Ambos comenzamos a ir la habitación, cuando de repente suena el timbre del departamento, Alaska miro a Adam y ello lo miro a él.

-espero que no estés esperando a nadie. –el me negó y luego fue a ver por la virilla de la puerta. Cuando Adam mira quien era, él se da vuelta y me queda mirando a mi muy sorprendido. -¿Qué paso? Acaso viste un fantasma.

-Alaska. –él estaba muy serio. –tu madre está en la puerta.

-¿Qué? –no podía creer lo que me estaba diciendo Adam. -¿mi madre acá?

-sí, ella está afuera. –yo no sabía qué hacer y Adam solo me quedaba mirando muy confundido, el timbre volvió a sonar. -¿Qué hago? –me pregunto él.

-no lo sé, creo que tenemos que ver lo que ella quiere. –no había hablado con ella, cuando Adam golpeo a Carlos y eso fue ya unos meses atrás, pero me sorprendía que ella estuviera aquí.

Mi madre saludo a Adam y luego me quedo mirando a mí, yo estaba viendo lo que ella estaba haciendo, tenía los ojos con lágrimas y fue de apoco acercándose a mi lado, yo de verdad que estaba muy confundida por lo que ella estaba haciendo.

-¿estás bien? –fue lo que ella me dijo. Yo no sabía que contestarle, pero ella llego y se colocó enfrente mío. –lo siento mucho Alaska. –ella me abrazo. Mi madre comenzó a llorar, aunque quería ser fuerte, no me gustaba verla llorar. –sé que soy una mujer muy tradicional y orgullosa, pero entendí que lo que estaba haciendo contigo era algo estúpido. '-no podía creer lo que mi madre estaba diciendo en ese momento. –entendí que estaba equivocada a prohibiste lo que tu sientes por Adam, espero que no sea tarde para nosotras. –yo de verdad que no sabía que decirle, estaba en shock en ese momento.

En Busca del Amor #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora