Cautiva

Cap. 5: Instrucciones

Al salir del aeropuerto un hombre de piel morena, aparente mente de Irán, nos esperaba en un auto. Mason bajo primero del avión, y me tendió su mano, pero no estaba lista para eso, necesitaba confianza en él. Me miro con sus ojos cafes fijamente, demandando control, demandando que lo obedezca.

Trage saliva y tomé su mano con delicadeza. Entrelazó sus dedos con los míos y me jaló fuera del avión.

Ambos nos subimos al auto que nos dejo en una gran mansión.Como siempre Mason bajo primero sobreprotector, y nuevamente me ofreció tomar su mano. Negué con la cabeza y él hizo una mueca.

-No acepto un no por respuesta-Dijo de mala gana.

Trage saliva y tomé la mano de Mason bajando del auto. Frente a la gran mansión había un camino de dos filas en el cual en cada lado había chicas de mi edad, más pequeñas y más grandes, y frente a ellas una mujer de aspecto persistente y controlativo, yo diría que de unos cincuenta. Me eché para atrás escondiendome detrás de Mason. Él se dio la vuelta y me miro. Tomo mi mano nuevamente.

-¿Ustedes son Amber Smith y Mason Morgan?-Dijo la mujer.

-Sí-Asintio Mason.

-Soy Elva-Nos informo-Estoy acargo de los labores de la casa y de las niñas-Señalo al grupo de chicas que estaban en la entra que usaban uniforme de sirvientas.

Las mire y me di cuenta de que eran las secuestradas. Eran más o menos 40 chicas. No podía creerlo, había niñas de menos de 8 años ¿Qué clase de mounstro se atrevería a pervertir a alguien tan pequeño e inocente?

-Señor Mogan, será guiado por las niñas al señor Amir-Miro a Mason con despresio-En tanto a usted, señorita Smith, sígame, le explicare las reglas, que seguro ya conoce-Me dijo.

-Lo siento, pero me temo que no me separare de Amber en mi estadia-Dijo Mason tomándome pegandome a el.

-Usted puede decirdir lo que desee señor Morgan, pero cada orden que desobedesca sera sancionada, ya sea con lesiones física hacia su persona, o violación entre lesiones físicas a su hermana-Me señaló-Lo pensaría mejor si fuera usted-Dijo Elva.

¿Su hermana? No soy la hermana de Mason, ¿qué demonios esta diciendo esta mujer?
Mason me miro fijo, preocupado.

-Amber no quiero dejarte sola-Me susurro haciendo una mueca.

-No quiero que te lastimen por mi culpa, ve-Dije segura.

-Amber, no me siento cómodo con la idea de que te pase algo-Hizo una mueca.

-Estare bien-Asegure-Ve-Repeti.

Mason hizo otra mueca y soltó mi mano haciéndome sentir sola,vacía y desprotegida. Sentí la necesidad de tirarme contra él y volver a tomar su mano jalandolo hacía mi. Pero no lo hice, no lo hice...

Las chicas dirijieron a Mason dentro de la mansión dejándome sola con Elva. Tan solo la presencia de esta mujer me daba terror, y me erizaba la piel, seguro ella no sería como Angel. Parecía severa y prudente.

-Sigame-Me indicó caminando dentro de la mansión.

La seguí mientras caminábamos por las amplias salas y pasillos de la gran mansión con aire indu, parecía a esos grandes palacios de las películas e historias. Todo estaba en perfectas condiciones,ordenado y reluciente.

Me dirigió al primer piso y abrió la puerta de una habitación amplia e iluminada. Tan sólo consistía en paredes blancas con un armario a cada lado, dos camas de una plaza, pisos de madera lustrados, una ventana con rejas desgadas, blacas con cortinas transparentes y unas simples alformas color azul marino a cada lado de cada una de las camas haciendo juego con el acolchado y un pequeño baño.

-Esta es su habitación y la de su hermano, tal y como el señor West lo solicito-Me dijo fría.

-¿El señor West?-Pregunte confundida.

-Si, Angel West, según nos informaron su vigilante designado-Dijo sin expresión en su rostro.

-Oh si...-Dije entrando en la habitación.

-Su uniforme esta en el armario, es la ropa que usará durante el día, todos los días, ya que trabajará en la cocina o en el aseó durante el día, como las demás niñas. Por la noche se le asignara un traje nuevo que deberá usar en su trabajo, para lo cual fue traída aquí-Me informo-Ahora dese una ducha y póngase el uniforme, así comienza a trabajar-Me dijo-La ropa interior esta en el armario. El socializar con las empleadas y demás chicas en la casa esta completamente prohibido-Agrego-Su deber es obedecer las ordenes del señor Amir, y las mías-Dijo y se retiro.

Abrí el armario y vi el pequeño vestido hasta los muslos color gris con un delantal blanco con unas zapatillas de lona blancas. Abrí uno de los cajones y vi la ropa interior, miles de conjuntos blanco puro, simples.

Entre al baño y me duche. Salí en ropa interior secando mi cabello y vi a Mason en la habitación frustrado con la cabeza entre las manos, obviamente preocupado. Me eche para atrás y él se volteó a verme. Me cubrí con la toalla en cuerpo para que no me vea en ropa interior.

Continuó recorriendome con la mirada mientras me acercaba al armario y tomaba la ropa. Mason no me quitaba la mirada de encima, me estaba poniendo incómoda.

Volví al baño y me vestí. Salí y me coloque mis zapatos.Acomode mi delantal y até mi pelo con una coleta alta, dejando caer dos mechones a ambos costados de mi cara y mi pelo completamente lacio cayendo después de mi coleta alta.

Mason seguía mirando, y me preocupe.

-¿Sucede algo?-Le pregunte preocupada.

-Nada que debas saber-Hizo una mueca frustrado-Dime que te dijo Elva-Me pidió.

Le explique cada una de las cosas que Elva me dijo mientras el prestaba demasiada atención.

-¿No te dijo que trabajo tienes para esta noche?-Pregunto consternado.

-No-Hice una mueca.

-Esta bien, mejor ve a trabajar, necesito pensar-Dijo preocupado.

-En serio. Mason, ¿te sucede algo?-Pregunte preocupada.

-Estoy bien, Amber. Vete por favor-Dijo.

Lo mire durante unos segundos, completamente frustrada. Salí de la habitación y nuevamente Mason inundaba mis pensamientos
¿Por qué era tan raro y profundo? ¿Por qué no me decía lo que sucedía? Tengo que admitir que yo tampoco le diría nada, ya que sigue siendo un desconocido para mi. Hice una mueca y trate de olvidar mis pensamientos.

Baje las escaleras y entré en la cocina.