Cap. 2:Un Problema

1.9K 58 2
                                    

Paso un año, y mi esperanza se desvanecia, tan sólo una leve brisa podría tirar todas mis nuevas esperanzas abajo.

Hoy se cumplía exactamente un año desde que me habían secuestrado, y todo estaba igual. La misma habitación, la misma rutina, si no fuera por Angel creo que hubiera muerto de soledad. Se había vuelto mi mejor amigo. Ya que no hablaba con nadie más, excepto con la profesora que Angel habia solicitado para que yo pueda seguir con mis materias, pero no nos llevabamos muy bien. Eran las cuatro de la madugada, y yo estaba tapada hasta la cabeza con las sábanas. Angel me obligaba a dormir, no le gustaba la idea de que no descanse.

Como Angel me lo había dicho, tuve que acostumbrarme a los gritos de los chicos y chicos cautivos en el edificio. Angel, termino siendo todo lo contrario a lo que yo me había imaginado. Ya no éramos fríos al hablarnos,me hacia acordar mucho a Tom, o Darwin.

-Amber...-Dijo Angel-Duermete ya-Dijo algo severo.

-No puedo, Angel-Me destape y hice un puchero.

-Necesitas dormir-Me dijo de mala gana.

-¿Tu no duermes?-Me pregunto.

-Si lo hago, pero los horarios en los cuales tu tienes colegio-Me informo.

-Son tan solo 7 horas-Hice una mueca.

-Son suficientes-Me dijo-Por favor,trata de dormite-Me pido.

-Esta bien-Dije de mala gana.

Cerre los ojos y trate de dormir.

*

Abri los ojos con pereza y vi el desayuno sobre mi escritorio. Me levante y tome el termo con leche y me lo servi en un vaso con chocolatada. Se me ocurrió una idea. Tome el teléfono y marque el numero nueve. Inmediatamente una mujer contesto.

-¿Desea algo señorita?-Me pregunto la mujer.

-Quiero que le diga a Angel que entre a la habitacion-Sonrei.

Nunca antes se me había ocurrido pensar en como el podría llegar a ser.

-Aguarde un segundo-Me dijo y colgo.

Deje el teléfono a un lado y continúe con mi chocolatada.

-Amber, ¿solicitaste que yo entrará a la habitación?-Pregunto Angel por los altavoces.

-Si-Sonrei.

-¿Para que?-Pregunto confundido.

-Para saber como eres, además, te conozco hace un año y no te he visto nunca-Dije inocente.

-No puedo entrar Amber-Dijo.

-¿Por qué no?-Pregunte molesta.

-Te dije que no podíamos socializar, esta prohibido en las reglas, me arriesgo demasiado hablandote-Me explico.

-Odio las reglas, extraño mi casa, odio estás estupidas cuatro paredes, ¡quiero salir! Quiero conocer el edificio por lo menos. Una chica de mi edad, con quien hablar de maquillaje o música!-Chille-Odio la maldita soledad-Llore.

-Por favor Amber, no llores, sabes que no me gusta que estes mal-Me pidió Angel.

-Estoy mal desde que me separaron de mi familia y mis amigos, no puedo hacer nada aquí, ni siquiera ver a la persona con la que me llevo mejor en este lugar-Llore.

-Amber, basta por favor-Me dijo.

-¡No!-Chille-Ya se que tengo que hacer-Dije.

Rompí el vidrio de la ventana y tome uno de los cristales. Me arrodille en el piso y vi mi muñeca. Estaba dispuesta a hacer eso.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora