Cautiva

Epílogo (Corto)

Mi respiración volvió a la normalidad y una sonrisa se formo en mi rostro. Aún tenía los ojos cerrados, pero sabía que algo iluminaba notablemente la habitación en la que me encontraba.

De alguna manera no sentía presión, cansancio, tristeza o dolor. Estaba tranquila, feliz y esperanzada. No quería abrir los ojos, no quería abrirlos y me diera cuenta de que esto no era real.

Sentí una mano acariciar mi cabello lentamente y pasar su dedo pulgar por mi labio inferior con delicadeza.

Sonreí aún más, después de tanto tiempo alguien estaba tratándome con cariño.

Abrí los ojos y lo vi todo blanco, solo blanco, estaba en una cama blanca, en una habitación blanca sin ventanas. De a poco mi visión volvió a la normalidad y pude ver esos hermosos ojos que me habían vuelto loca una vez, y que aun lo hacían, en sus labios se formo una sonrisa y su mano siguió acariciando mi cabello.

Sonreí, pero sabía que esto no era real. Esto era alguna clase de alucinación, y solo me lastimaría más.

-No es una alucinación, Amber-Susurro Mason con delicadeza-Estoy aquí-Acarició mi rostro.

Negué con la cabeza. Esto no podía ser real, no quería ilusionarme creyendo que él estaba aquí conmigo, solo estoy volviéndome loca.

-¿Por qué no me crees?-Sonrió con ternura-Te prometí que estaríamos juntos para siempre, y aquí estoy, aquí estuve siempre-Su mano libre tomo la mía.

-Yo no...yo no comprendo-Dije confundida.

-Lo único que tienes que comprender es que estoy contigo, y tu conmigo. Nada mas importa-Me dijo.

-¿En serio estas aquí, Mason?-Pregunte y toque su rostro comprobando que fuera real.

-Si, estoy aquí hace tiempo esperándote, te has tardado-Me sonrió con cariño.

-¿Esperándome?-Lo mire confundida.

-Esperándote-Afirmo y se arrimó a besar mis labios.

Después de un año de maltratos y violaciones hacía mi persona los suaves labios de Mason volvían a moverse con cuidado y amor sobre los míos. Deslice mis brazos por su cuello y lo abrace.

-¿De verdad es real? ¿No despertaré y notare que todo es un sueño?-Pregunte mirando sus ojos.

-No despertaras, Amber. Nunca más, estas con nosotros ahora-Me respondió tranquilo.

Y entonces entendí. Yo ya no respiraba, no estaba mas dentro de esa horrible habitación con esos terribles hombres, me había desvanecido y solo mi cuerpo había quedado allí. Pero no me importaba, no me importaba no haber formado una vida, no me importaba haber muerto a los quince años, porque ahora estoy con Mason.

-No te sientas mal, Amber-Dijo Mason al ver que no decía nada.

-No me siento mal-Admiti-Estoy bien, estoy feliz de estar aquí-Agregue.

-Lamento no haberte protegido a ti y a tu familia-Agacho la cabeza.

-¿Ellos están aquí?-Pregunte haciendo que me mirara.

-Todos, excepto Sam-Me dijo.

-¿Sam? ¿Por qué no está aquí?-Pregunte preocupada.

-Porque el sigue con vida, Amber-Me explico.

Asenti recordando que Sam no estaba en el edificio con nosotros y suspire.

-El esta bien, lleva una buena vida a pesar del dolor de su ausencia-Me tranquilizo.

Lo mire a los ojos unos segundos y luego sonreí.

-¿Hace cuanto tiempo que me esperas?-Pregunte.

-Desde el momento que llegué aquí estoy esperando este día-Me explicó-He pensado una y otra vez que decirte y que hacer-Agrego.

-¿Estaremos aquí para siempre?-Pregunte mirándolo fijo.

-No para siempre-Me respondió-Pero nadie sabe cuanto tiempo-Agrego.

-¿Hay más personas aquí?-Pregunte.

-Muchas más, pero no son personas. Nosotros no somos personas-Tomo mi mano-Somos tan solo polvo en el viento-Agrego.

-Te extrañe mucho...-Susurré.

-Lo sé, lo vi-Me dijo-Vi todo Amber, pero no podía ayudarte-Agrego.

-No me importa ahora-Lo mire a los ojos-Ya estoy contigo-Lo abraze.

-¿Juntos para siempre, cierto?-Dijo a mi oído.

-Para siempre-Asenti-Te amo-Le dije en un hilo de voz.

Mason respiro profundamente, como si hubiera estado esperando que volviera a decirle eso hace tiempo, y se que así era. Me abrazo con mas fuerza y beso mi cabeza.

-Yo también te amo-Susurro.

Me separe de Mason y solté un suspiro. Mire sus ojos y bese sus labios.

-¿Esto es el cielo?-Pregunte contra sus labios.

Se perfectamente que Mason nunca había creído en esta clase de cosas, pero quería saber la respuesta.

-No Amber, esto no es el cielo-Dijo y miro mis ojos-Este es nuestro cielo-Sonrió.