Cap. 13:Cuarto Piso

604 28 2
                                    

-Mason?-Susurré adormilada.

-Ven-Me tendió su mano.

Tome su mano con los ojos apenas abierto y deje que me impulsara fuera de la cama. Salimos en silencio, y sin decirnos una sola palabra. Por mi parte, yo no tenía nada para decir, ya que por el momento estaba muy adormilada como para asimilar la situación.

Mason se detuvo y me miro fijo.

-Estas muy cansada?-Pregunto de una manera tierna y comprensiva.

Asenti mientras que frotaba mis ojos con mis puños con la intención de despabilarme un poco. De un modo paternal Mason me cargo en sus brazos y siguió caminando.

Deslice mis manos alrededor de su cuello para sostenerme me pegue me cabeza a su pecho, al escuchar los latidos de su corazón solté un suspiró.

Mason comenzó a subir una escalera, lo que indicaba que iríamos al tercer piso, que que mi habitación esta en el segundo, al igual que el de todas las chicas, por otro lado, en el tercer piso, se encontraban las habitaciones de Amir y sus socios. Era una mala idea estar allí, definitivamente mala.

-No creo que debamos estar aquí-Susurré.

-Tranquila, se lo que estoy haciendo-Me respondió dedicándome una sonrisa tranquilizadora.

Mason continuó nuestro caminó por los pasillos y luego volvió a subir una escalera.¿Iríamos al cuarto piso?.No podía ser, era un lugar prácticamente olvidado, estaba segura de que nadie iba allí hace tiempo, ninguna sabía que había ahí arriba.

Mason me dejo con delicadeza sobre el suelo cuando llegamos al cuarto piso.

-Mason que...?-Dije confundida.

-Vamos-Me tomo la mano nuevamente.

Caminó con rapidez de mi mano jalandome con el, casi corriendo. Se detuvo frente a dos grandes puertas, saco una llave de su bolsillo y las abrió.

-Pasa-Me dijo.

El lugar estaba oscuro, y no podía ver absolutamente nada. Entre estirando mis brazos para comprobar no toparme contra algo.

Mason encendió la luz detrás de mi y vi grandes estantes repletos y repletos de libros. Era una habitación inmensa y iluminada. Habia grandes cortinas y un ventanal opaco, a demás de unas cuantas sillas con mesas. Y a un lado, a un pequeño lado, se encontraban unas cuantas mantas y almohadones y muy cerca un sofá junto a un par de sillones.

-Lo encontré-Dijo Mason posando sus manos en mi cintura pegandome a el.

La máscara estaba tirada a un lado. Se la había quitado.

-Que?-Pregunte descolocada por lo magnífico que era aquel lugar.

-Aquí podremos vernos mas seguido-Tomo mi mano y nos dirigió hacia donde estaban las mantas y los almohadones-Esto lo traje yo...por si queríamos recostarnos, no hablo de tener relaciones, pero si de poder dormir abrazados-Suspiro.

-Es hermoso-Sonreí-Pero no crees que es algo peligroso?-Pregunte.

-Tranquila-Me sonrió-Nadie viene aquí nunca, el cuarto piso ah estado en desuso los últimos diez años-Agrego.

-Como conseguiste la llave?-Pregunte sentándome en el sofá, lo cual Mason hizo lo mismo.

-Simplemente las tome y saque copias, volví a dejarlas en su lugar así nadie sospecharía-Me respondió-Por cierto...ten, esta es tuya-Me entrego un llave.

-Gracias-Sonreí.

-Te gusta?-Vi un brillo en sus ojos y alze la mirada al techo, el cual tenia hermosos dibujos, me sorprendía que aún siguiera dentro de la mansión de Amir.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora