Cap. 33:Perdoname

468 26 0
                                    

-¿Qué?...-Dijo Mason con un hilo de voz.

Mason me lanzo una corta mirada de desesperación y volvió a fijar su vista en su padre.

-Mason, me estas lastimando-Hice una mueca.

Mason soltó rápidamente mi mano sin mirarme, toda su atención estaba enfocada en su padre, que se acercaba lentamente hacia el. Mason retrocedió un paso pero luego se quedo quieto. Quisiera saber en que piensa.

-Papá-Dijo con voz ronca una vez que lo tuvo frente a el.

-Mason-Dijo su padre, y algunas lágrimas caían de sus ojos.

Imaginen perder a su hijo, y no verlo hace años, yo también lloraría, y mucho mas que eso. Solo esperaba la respuesta de Mason, todos lo hacíamos, no podía rechazar a su padre, no después de verlo llorar.

-Por favor…-El padre de Mason abrió un poco sus brazos, esperando un abrazo-Perdoname-Agrego soltando mas lágrimas.

-Papá…-Repitió Mason, en estado de shock.

-Por favor, no sabes cuando lo siento-Repitió su padre-Fui un mal padre, uno pésimo, nunca te preste atención, me enfrascaba en la bebida y te dejaba de lado, lo siento, cada día me arrepiento de eso, quiero que vuelvas, quiero ser tu padre-Dijo apenado.

Mason permanecía quieto, no decía nada. ¿Qué esta pensando?. Una pequeña y solitaria lágrima cayo por el ojo de Mason y se deslizo en su mejilla, dando con el comienzo de su mandíbula. Apretó sus labios y negó con la cabeza.

¡Negó con la cabeza!¡No!.

-Cambie, te lo aseguro-Dijo su padre apenado-Por favor-Agrego.

Mason se estrello contra su padre en un fuerte abrazo, con fuerza. Se tenso contra el y lloro un poco mas, ambos lloraban, incluso mi madre, que poco tenia que ver en todo esto.

-Lamento haber sido un mal padre-Repitió el padre de Mason.

-No importa papá, volviste para arreglarlo-Dijo Mason en un susurro, sin soltarlo.

*

Mason y su padre se fueron a nuestra casa -la que Angel compro para nosotros- y yo me quede en la mía, para darles la oportunidad de hablar a solas y de padre a hijo.

Por alguna razón Angel se había quedado, quería hablar conmigo, pero a solas. Una vez que mi madre salió de la sala se digno a hablar.

-No se que es lo que tengo que hacer para que entiendas lo que significas para mi-Se jalo de los cabellos en un acto desesperado-Te ayude a escapar, te compre una casa, te deje ser feliz con alguien más, ¿que tengo que hacer?. Dímelo-Exigió.

-Sabes que tienes que hacer?-Lo mire-Seguir adelante, prestarle más atención a la chica con la que estas saliendo, eso-Le respondí.

-Creo que jamás me dirás que estaremos juntos-Negó con la cabeza.

-Lo siento...-Negué con la cabeza-Pero sigues siendo un gran amigo para mi, y lo sabes-Agregue, tratando de animar las cosas.

-Creo que iré a casa, después de todo, el pasado es pasado-Dijo Angel repitiendo mis palabras-Buenas noches-Dijo rápido y se retiro.

Mi consciencia se cruzo de brazos y negó con la cabeza reprimiendome por décima octava vez esta semana. ¿Por qué me reprime?¿Por hacer las cosas bien?.

Era obvio que ella tenía un dilema, que yo tenía un dilema, pero como mi padre siempre nos dice: "Todo se arreglará solo". Decidí tomar ese pequeño consejo y aplicarlo en mi caso, dejare que las cosas tomen su propio curso, o al menos trataré.

Tome mi celular examinando que no hubiera mensajes de Mason.

Estaba nerviosa, pero también feliz porque  Mason había decidido arreglar las cosas con su padre, lo había aceptado de nuevo, quería remediar las cosas. ¿Qué estarán haciendo ahora? ¿Debería ir mañana a ver o darles más tiempo de padre e hijo? Creo que mejor esperare, aunque soy por naturaleza muy impaciente.

A media noche recibí un llamado de Mason, al cual respondí rápidamente, esperando nuevas y buenas noticias.

-¿Estabas durmiendo?-Sentí la voz serena de Mason del otro lado de la línea.

-No…, solo pensaba un poco-Sonreí tranquila al escuchar su voz de nuevo-Como están las cosas?-Pregunte.

-Quiero que papá se quede en nuestra casa con nosotros, ¿no te molesta?. Tan solo por un tiempo…-Me dijo Mason.

-No me molesta en absoluto-Sonreí.

-Amber?-Pregunto después de apenas unos segundos de silencio.

-¿Mhmm…?-Pregunte.

-¿Lo fuiste a buscar para mí?-Pregunto del otro lado de la línea.

-Si-Apreté mis labios-Cuando me hablabas de tu padre cuando estábamos encerrados siempre pensé que quizás las cosas tenían que arreglarse, y llegue a prometerme que haría que volvieran a verse, parecía que había algo vacío en ti-Le dije-Espero que no lo hayas tomado a mal-Agregue.

-Para nada, dulzura…-Pude sentir su sonrisa del otro lado-Se siente bien saber que alguien se preocupa tanto por mí-Agrego-¿Cómo lo hiciste?-Pregunto.

-Bueno, le dije a Angel que necesitaba su ayuda para poder encontrar a tu padre y…-Dije pero me interrumpió.

-No, me refiero a como hiciste para convertirte en toda mi vida-Dijo sereno-Parece que fuera un prisionero, Amber-Explico.

-¿Un prisionero?-Pregunte divertida-Sabes, a veces nuestras conversaciones parecen irreales…-Suspire-Te dije lo cuanto que te amo?-Pregunte sonriendo.

-Muchas veces, pero dilo de nuevo-Rio del otro lado.

-Te amo, Mason-Sonreí.

-Yo también, y no creas que he olvidado que me debes un favor, mañana te quedas en casa-Ordeno y pude notar su sonrisa del otro lado.

-¿Con tu padre en casa?-Pregunte-No me parece correcto-Negué con la cabeza.

-No me importa, creo que nadie me importa si estoy contigo, así que nada de excusas-Rió del otro lado.

-Nada de excusas-Asegure sonriendo de lado.

-Iré a tu casa mañana con mi padre-Me dijo-Esta bien?-Pregunto.

-Excelente-Sonreí-Mejor voy  dormir…-Agregue.

-Claro-Dijo Mason-Buenas noches, Amber-Se despidió.

-Buenas noches-Dije y colgué.

Deje mi celular en la mesa de luz y cerré los ojos.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora