Capitulo 30

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La casa de los hermanos de Dániel esta grandisima; tiene un enorme muro café que rodea la casa. Tocamos en la puerta y se abre automaticamente.

- Ven, vamos -me dice Dániel tomandome de la mano.

Al parecer los hermanos de Dániel son gente con mucho dinero, y muy elegante porque Dániel se ha puesto un traje negro con camisa blanca y corbata negra, se ve tan sexy, los pantalones los tiene tan ajustados y... Ah. Tranquila Isa, controlate, me digo a mi misma cuando entramos.
Una enorme piscina cubre la mayoria de espacio en el patio, unas palmeras se asoman del otro lado de la piscina y despues veo los arcos de la casa y los balcones del piso de arriba, santo Dios es grandisima esta casa, si en la nueva casa donde vivo con mi mamá y mis hermanos me siento extraña por lo amplia que es, aqui me sentiría como un bicho raro. Dániel me encamina por un sendero de azulejos blancos hasta la entrada principal de la casa, vaya si que son ricos la casa tiene cuatro puertas de entrada de cristal corredisas.
Entramos y tanto Perla como yo nos quedamos con la boca formando una enormesisima "O".
Unas escaleras en semi-circulo rodean la casa por dentro guiandote al piso de arriba, toda la casa es color blanca, por fuera y por dentro. El piso es de un color hueso claro donde se reflejan los cristales de los focos. En medio del salón hay una mesa con un jarrón donde dentro de ella hay unos tulipanes blancos. ¿Acaso sus hermanos son fanaticos del color blanco?, debajo de los escalones hay mas jarrones pero uno contiene girasoles y otro margaritas.

- Bueno -dice suspirando -llegó el momento de que conozcas a mis hermanos, Leonardo y Max
- Genial -digo sarcasticamente

Estoy super nerviosa por conocer a los hermanos Trainor, ¿cómo será èl con ellos?. Hay casos en los que los hermanos se odian entre si, y otros donde no hay odio sino amor, como en el caso de mi hermano Thomas conmigo, desde pequeño siempre se la pasó junto a mi, lo llevaba a todos los lados que fuese, hubo veces en las que me preguntaban que si era mi hijo siempre respondia que no.
Dániel inhala ondo y despues deja sacar todo el aire que se estaba aguantando. Le aprieto la mano para que se tranquilice, todo saldrá bien, me repito mil veces lo mismo.
Avanzamos a paso lento y cada vez mas Dániel me aprieta la mano mucho. Antes de entrar a la enormesisisima sala le tomo la barbilla con la mano que tengo libre y lo miro fijamente a sus ojos en mielados tan hermosos que me gustan.

- Todo saldrá bien -le digo
- Esperemos que si Isa

Presiono mis labios contra los suyos para que se relaje y se asegure de que saldrá todo bien.
Me alejo de su rostro pero aun nos miramos fijamente a los ojos, me guiña un ojo y le sonrío.
Como era de esperar, la sala tambien es blanca; sillones blancos, paredes blancas, flores blancas. Ah son amantes del blanco. En el centro de la sala hay una mesita auxiliar color café, 《vaya algo de diferente color que no sea blanco》se queja Perla. Entre las dos paredes que estan a espaldas del sillón mas grande hay una puerta con cristales que por lo que alcanzo a ver te lleva a la cocina. En las cuatro enormes paredes que rodean la habitación hay un objeto diferente; en la primera pared hay una enorme pantalla plasma colgada de ella, en la segunda hay un espejo en forma de circulo colgando de ella, la tercera no parece pared mas bien es la chimenea de la casa, y por ultimo en la cuarta pared hay un montoncito de fotos de muchos niños, hasta que llegan a adultos.
No hay nadie en la sala, asi que Dániel suavisa su apretón y me invita a sentarme en el sofá.

- Parece que no estan -me avisa
- Oye, ¿puedo ver las fotos que estan colgadas en los cuadros de ahi? -le pregunto y él asiente.

No se porque pero de alguna forma muy extraña me interesa ver esas fotos. Me levanto del sofá y me dirijo a la oared en donde se encuentran los cuadros y el primero que observo es uno donde estan tres chicos dentro de una alberca jugando, todos estan por estaturas y claro que identifico a Dániel; el niño mas pequeño de todos, con el ceño fruncido por los rayos del sol que le caen sobre el rostro, el niño de ojos miel, de piel acaramelada, el de cabello negro. Solo él y nadie mas. Mi chico, mi amor, mi vida, mi todo.
Desvio mi mirada a otra fotografía; estan en una cabaña los tres chicos pero un poco mas grandes, adolescentes. La cabaña se ve que esta en medio del campo, el pasto que lo rodea esta verdisimo, el atardecer que se mira en la fotografía es hermoso, ¿cómo es que conocen muchos lugares?. Me acerco a otra foto y veo que es una de las mas recientes, están en una especie de boda; salen Dániel vestido con un traje azul marino, su hermano Leonardo con un traje negro junto con una muchacha de vestido blanco, Leonardo lleva una florecita en el pecho, tambien se encuentra en ella Max, el de en medio, sale con un traje gris junto a Dániel; ambos estan sonriendo.
Vaya en estas fotos se ve que los hermanos de Dániel tienen un cuerpo espectacular igual que el de mi hombre.
Siento que me rodean la cintura y que me respiran en el cuello; Dániel.

- Ah... Aqui no Dániel -digo gimiendo cuando pega sus caderas a mi trasero
- Quiero hacerlo aqui
- Esperate a que lleguemos a nuestro departamento, de ahi para adentro soy tuya todo lo que quieras pero de ahi para fuera te tranquilizas
- Mmmm... Esta bien -y me suelta

Me giro para verlo directo a la cara y de repente siento sus labios chocando con los mios. Vaya, ¿no se cansa?.

~♡~♡~

- ¡Bro! -grita Leonardo -¡Llegamos!

Nos levantamos ambos del sillón cuando los hermanos de Dániel entran en la sala. Este chico esta guapo, igual que Dániel, tiene unos ojos café enmielado igual que Dániel, una sonrisa tan grande y hermosa, igual que Dániel, tiene el cabello castaño, Dániel negro, y lo tiene peinado hacia atras. Su cuerpo es igual que Dániel, una escultura perfecta. Me acerco a él cuando me extiende la mano para saludarme.

- Isa el es Leo -me dice Dániel -Leo ella es mi novia, Isa -le dice a su hermano
- Mucho gusto -me dice Leo
- Encantada -le respondo sonriendo
- ¿Y Max? -pregunta Dániel despues de rato
- Fue por Emma a casa de sus papas
- Oh, ya
- Isa -dejo de mirar a Dániel para mirar a Leo
- ¿Si? -pregunto avergonzada
- ¿Enserio te gusta este tarado? -dice riendose
- Ja, ja, ja, si cuñado, me gusta, lo amo
- Oh, que bien cuñada, te metiste con la familia correcta, los Trainor

No puedo evitar reirme un poco con todos los chistes ya las historias sin sentido que nos cuenta Leo, primer cuñado que me cae bien.
Los hermanos de Josh los detestaba, eran unos latosos y para colmo unos cochinos, agh.
Dániel ahora es mi presente, y proximamente, si el destino lo decide, mi futuro.

Cuando Te Conoci  (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora