Capitulo 38

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Dániel

¿Cómo puede ser posible que ella esté súper tranquila, cuando su "mejor amiga" está en otra habitación durante diez horas?

- ¿Qué le dijiste a Isa? -mi voz suena amortiguada -. ¡Dime! -le ordeno alzando la voz. Ella frunce el ceño.
- ¿Quieres que te cuente? -asiento -. Le confesé que soy yo quién la ha estado insultando mediante notas y también... También que fui yo quién le destrozó su violín
- Osea qué, ¿tú eres la loca que está detrás de mí?
- Se supone

No lo puedo creer. Jamás me lo esperé de Scarleth. Necesito contarle lo que ha causado. Necesito. Debo hacerlo.

- ¿Sabes qué por tus estúpidos celos y tú maldita envidía Isa ahora está en el quirofáno desde hace como nueve o diez horas?
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste Scarleth, ella está en el quirófano por tú culpa -los ojos los tengo muy hichados por tanto llorar y comienzan a arderme. Sorbo por la nariz -. No sé que le habrás dicho pero de algo si estoy seguro y es de qué si ella no sobrevive a ese accidente no te quiero volver a ver nunca más en mi vida, te he perdonado demasiadas cosas pero esta no te la puedo perdonar, adiós.

Salgo de la habitación y cierro la puerta trás de mí. Me encamino a la sala de espera y me encuentro a su madre sentada mirandome fijamente. Me recargo en la pared y me comienzo a deslizar lentamente hasta caer en el piso. Me duele tanto el corazón, siento un enorme nudo en la garganta. Felxiono mis rodillas y rodeo mis piernas con los brazos, esta situación me está matando por completo, cada segundo, cada minuto, cada hora que pasa sin que me den información sobre ella me esta comenzando a desesperar. Necesito información lo más rápido posible sino me moriré de la angustia.
Apoyo mi cabeza en la pared mientras cierro los ojos y comienzo a recordar todos los momentos que hemos vivido desde el dia que llegó por primera vez aquí a Washington D.C.
La extraño, jamás pensé que estaría sufriendo mucho. Jamás había llorado tanto tiempo. Jamás había sufrido así por una chica pero Isabella es diferente, ella no es como las demás mujeres. La amo y tengo muchísimo miedo a perderla...

~♡~♡~

Hoy es jueves veintiocho de Julio. Hoy es el primer día sin ella.
Es la primera vez que no hablo con ella durante horas.
Hoy es el primer día desde que ella sufrió ese accidente y aún no me dicen nada sobre como está.
Hoy es el primer día y siento que estoy deshaciendome por dentro. Todo dentro de mi se está rompiendo lentamente...
Hoy es mi primer día sin el amor de mi vida...
Es el cumpleaños de mi hermana Karla hoy, la mamá de Isa me obligó a regresar a mi casa a descansar ya que anoche, como a las tres de la madrugada, comencé a quedarme dormido en una de las sillas de la sala de espera y decidió que ella se quedaría a esperar información sobre Isa y le dije que me llamara si le informaban algo pero no recibí ninguna llamada.
Me levanto tempranisimo, desayuno, felicito a mi hermanita y salgo disparado hacia mi auto. Me abrocho el cinturón de seguridad y meto la primera y echo a andar el auto rumbo al The Columbia. Dejo detrás de mi un montón de árboles y me detengo en un semafóro en rojo. Bajo la ventanilla del copiloto y la del piloto y el refrecante aire del verano me mueve el cabello. Se detiene un motociclista a mi lado izquierdo del auto y otro motociclista del otro lado del auto. Ambos me miran de reojo y el motociclista que está a mi lado izquierdo se quita el casco de protección y me encuentro tras de él a una chica, su largo cabello le cae sobre los hombros, por un momento pienso que es Isa porque el tono del pelo de la chica es igual al de Isa así que me froto los ojos con las manos para ver si no estoy alucinando. Cuando me las aparto la chica ha desaparecido, ya sólo queda el motociclista del lado derecho.
Fijo la vista hacia enfrente e intento vagamente no pensar en Isabella mientras conduzco pero es que la verdad se ha convertido en mis pensamientos completamente por todo el día. Todo esto me está afectando, y mucho. Enciendo la radio y subo el volumen; está sonando la de Sing Me To Sleep de Alan Walker y aumento el volúmen. El auto retumba al ritmo de la música. Y por unos tres minutos de músics, dejo de pensar tan solo por unos tres minutos, que Isa esta en el hospital.
Le dedidco una sonrisa forzada a la madre de Isa que se encuentra recargada en el mostrador. Se me acerca y me besa la mejilla. Me está sorprendiendo su comportamiento de estos dos días, (1). No sé si sea porque su hija está ahí dentro y yo he estado aquí desde el momento en el que sucedió el accidente; o (2). Puede que ya comienzo a agradarle aunque lo dudo aún...

Cuando Te Conoci  (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora