Cuando Te Conoci (#1)

Capitulo 31

A la enorme casa entra un chico alto, de pelo rubio castaño, de ojos verdes y de buen cuerpo vestido con una playera tipo polo y unos short corales; Max. 《¿Acaso todos los Trainor tienen buen cuerpo?》me pregunta Perla.
Max es el hermano de enmedio, me parece, de los tres.

- ¡Ella es! -grita Max cuando Dániel y yo nos ponemos de pie del sillón. Dániel asiente -¡Cuñada!

Se avalanza contra mi y me estrecha en sus musculosos brazos y me alza en el aire mientras me da una vuelta, no puedo respirar de tan apretada que me tiene.
Cuando me suelta me llevo la mano al pecho e inhalo y exhalo lentamente.

- Hola -saludo -vaya que brazos tan fuertes tienes Max
- Si eso suelen decirme Emma diario
- ¿Quien es Emma? -pregunto un poco confusa
- Mi pareja, en realidad se llama Emmanuel

《¿Amm?》piensa Perla.

- ¿Eres homosexual? -le pregunto
- Si, ¿te molesta? -agacha la mirada
- ¡Obvio no!, ¡Siempre quise tener en mi vida a una persona homosexual!, ¿Sabes por qué?
- Porque somos de mas confianza que los heteros
- Exacto, ven aca -y lo abrazo fuertemente -sabes que siempre contaras conmigo para todo cuñis
- Gracias, cuñis -y ambos nos reimos

Jamas, jamas pensé en tener un cuñado gay, la verdad no me importan los gustos de los demas, es su vida no la mia.
Emma entra a la sala con unas bolsas en cada mano. Emma es de cabello negro, es de piel acaramelada como la de Dániel, tiene unos ojos verdes militar, y obviamente, tambien esta igual de musculoso que Max.
Me levanto del sillón donde estaba Dániel y me dirijo a la cocina detras de Emma para hacer la cena.
Al entrar me quedo totalmente sorprendida con lo que veo; la cocina tiene una enorme barra blanca brillante, tiene un gran comedor con las sillas blanca, la lacena esta grandisima, la estufa esta en la mitad de la barra.
Emma me sonríe burlón cuando ve mi rostro de admiración.

- ¿Qué sucede?
- Es que está... Wow -contesto avergonzada
- Ja, gracias, ahora ven ayudame a hacer la cena, ¿sabes cocina verdad?
- Claro que sí, ¿el huevo cuenta? -se rie de mi comentario y yo tampoco puedo evitar reirme
- Si, claro lo que digas Isa, ven, hoy cenaremos pollo en salsa verde con espagueti
- Espero y me salga bien
- Si yo tambien espero eso -le echo una mirada asesina
- Me caes bien, creo que nos llevaremos espectacular
- Ya se, tambien me caíste bien -nos quedamos callados por un momento
- Bueno -comienzo a decir-. ¿Qué se hace primero?

Emma saca una casuela de la lacena y comienza a explicarme como hacerlo.
Pongo el pollo en la lúmbre para que se caliente y despues le invierto la salsa verde. Vaya no me esta saliendo nada mal.
Al terminar de hacer la cena comienza a sacar de las bolsas un paquete de harina y unas bolsas de leche... 《¿pastel?, que rico, pero no sabes hacerlo Isa》me reprime Perla, tan bien que se sentía que no abriera su enorme boca.
Emma abre el paquete y toma con su puño un poco de harina, extiende la palma de la mano y le sopla, toda la harina me salpica en la cara y comienzo a escuchar que Emma se parte en miles de carcajadas, con que quiere jugar, pues juguemos, cuando se voltea para ir al refrigerador aprovecho para tomar un puño de harina tambien. Me dirijo hacia él y justo cuando estoy detras de él lo llamo:

- Emma
- ¿Si? -se gira y soplo a la harina de mi mano, el rostro se le cubre totalmente de color blanco y me parto en carcajadas ahora yo -¿no te das por vencida cierto Isa? -me dice cubierto de harina
- Exacto
- Ya lo veo, bien, toma ayudame con esto -me pasa un recipiente lleno de huevos y él saca un galón de leche -, llegó la hora de hacer el postre
- No se hacer pasteles -le informo. Pone los ojos en blanco -lo siento
- Ay mi vida, no sabes hacer nada -se ríe -te enseñaré
- Gracias -y le doy un pequeño beso en la mejilla. Los labios se me llenan de harina
- Si, si, de nada

~♡~♡~

Deposito la última gota de champán en la última copa de la mesa. Hoy nos esforzamos Emma y yo en poner una presentación de la mesa perfecta para la ocación; seis copas, doce cubiertos, seis sillas, seis platos, seis servilletas y un florero en el centro.
La harina de la cara se me ha desaparecido cuando me lavé el rostro para despúes aplicarme mi capa de maquillaje de costumbre.
El vestido y el peinado siguen en perfecto estado desde que llegamos Dániel y yo a la casa de los hermanos Trainor. Emma entra a la cocina y me ve junto a la mesa alizandome el vestido de la parte delantera.

- ¿Todo bien? -me pregunta
- Si, solo que estoy un poco nerviosa, eso es todo
- ¿Nerviosa?, pero si ya pasaste la tarde con nosotros
- Yo me refiero por la esposa de Leo, no la conozco aún
- Ah, no te apueres, esta en su habitación con Leo
- ¿Y Dániel?
- Creo que fue al baño, no estoy seguro, pero si quieres ve a buscarlo
- Si eso haré

Justo cuando llego a la salida de la cocina, Emma me grita:

- ¡Usen protección! -me río y le grito
-¡Claro, siempre! -y escucho su risa

Subo los enormes escalones del pasillo que estaba en la entrada de la casa. Veo una puerta de una de las miles de habitaciones que hay aquí arriba y me dirijo a ella.
Pego mi oido a la orilla de la puerta al escuchar unas voces hablando dentro.

- Si, yo me aseguro de que todo salga como lo planeamos

Estoy segura de que esta voz yo la reconozco, es la misma que me ha dicho miles de veces que me ama; la de Dániel. Pero... ¿Qué planea?.

- Si, mañana cuando llegue a Washington voy a tu casa... Si, si, ya te dije lo que haremos Rachel... Va, ya estas, adios

《¿Rachel?, ¿Quien demonios es esa?》. No me contengo y toco la puerta. Me asomo bien y ahi esta él, ese chico con sus ojos enmielados mirandome fijamente con las cejas arqueadas, ese chico que amo mucho, ese chico que me esta ocultando algo, ese chico que tiene muchas cosas que contarme, ese chico de cuerpo hermoso y súper cariñoso. Dániel.

- ¿Puedo entrar? -le pregunto algo avergonzada. Él asiente.
- ¿Qué pasó?
- Nada, solo quería... -sé que si le pregunto lo de la llamada de hace un momento me lo negará y tambien sé que no contendré mis celos y comenzaremos una discusión, así que solo me limito a decir: -vine para decirte que la cena esta lista
- Ah, si vamos, tengo mucha hambre -me toma en un abrazo y comienza a besarme el cuello -hambre de ti Isabella
- Dániel -comienzo a jadear pero lo detengo -ahora no, al rato recuerda lo que te dije cuando llegamos
- Cierto... Pero es que ya no aguanto mas no poder tocarte como lo hago siempre
- Ya, bajemos

Pone los ojos en blanco pero cede.