Recuperarte Mi Meta

Capítulo 3

Pov.Christian:
Me esperaba que Ana tuviera esta reacción la verdad pero eso no hace que me duela menos. Me jode que me esquive de esa manera y que ni siquiera quiera verme la cara después de todo el amor que nos unía pero estoy seguro de que esto no va a seguir así. No voy a permitir que eso sea así, no puedo permitir que Ana me siga odiando cuando debería amarme igual que la amo yo a ella.
Salí de la habitación después de prometerle que iba a luchar por ella igual que un guerrero medieval luchaba por su tierra y hogar.
Una vez en los pasillos del enorme hospital me dirigí a recepción y le pedí a la recepcionista que coqueteo conmigo descaradamente, que llamará a a mi suegra para que venga a estar con Ana y así no se queda sola.
Salí del hospital y me subí en mi coche para dirigirme al hotel donde me estoy hospedando.
Una vez ahí me serví un vaso de ron y me puse a observar la vista que me brindaba el balcón del que disponía la habitación.
Una palabra no había dejado de rondar en mi cabeza y cada vez que le daba vueltas sonreía como imbécil
Papá
Voy a ser padre, Ana y yo vamos a tener una pequeña criatura que es el fruto de nuestro amor. La felicidad recorre cada poro de mi cuerpo al pensar en un pequeño cobrizo con los ojos azul-griseos de Ana llamándome papá.
Mi móvil empezó a sonar sacándome de mis pensamientos. Lo cogí y vi que se trataba de Elliot por lo que conteste enseguida.
Llamada telefónica
-Hola-salude aún feliz por la idea de ser padre.
-Hola¿Has podido llegar a algo sobre Ana?-me preguntó yendo directamente al grano como es costumbre en él.
-La he encontrado en casa de su madre-le contesté con una sonrisa.
-¿Y que tal?¿Ya hablasteis y te perdonó?-me preguntó.
-Que va ni siquiera quiere ver mi cara-le contesté terminando el contenido de mi vaso de un trago.
-¿Y porque se te oye tan feliz?-me preguntó confundido.
-Cuando me presente en la casa de su madre y me vio se desmayó al momento y al llevarla al médico donde me dijeron que es totalmente normal ya que tiene anemia y en su estado suele pasar-le contesté más que feliz.
-Sigo sin ver que es lo que te pone feliz de eso. Yo no veo ninguna buena noticia hay, bueno que tiene anemia y no algo más grave pero eso sigue sin ser una buena noticia por la que estés tan feliz-me dijo mi hermano totalmente perdido.
-Con lo de "en su estado" el medico quería decir que durante el embarazo es normal-le contesté haciendo que se quede en silencio un rato antes de hablar.
-¿Ana esta embarazada?-me preguntó incrédulo.
-De tres meses de un bebé sano y fuerte-conteste orgulloso de mi niño.
-Ostia voy a ser tío-dijo feliz-Felicidades hermano aunque para serte sincero nunca espere escuchar que vas a ser padre pero al parecer Ana a cambiado tu vida por completo de verdad. En tu caso si se puede aplicar el dicho de" entró en tu vida y te puso el mundo patas arriba"
-Gracias hermanito y sinceramente yo tampoco esperé nunca escuchar que iba a ser padre. Es la mejor noticia que me han dado en toda mi vida y aunque me hubiera gustado que me lo hubieran dicho en otras circunstancias y que me lo haya dicho Ana estoy más que feliz-le dije totalmente sincero-Voy a luchar por recuperar a Ana y a mi hijo. Los quiero a mi lado y que seamos una familia unida y feliz juntos. Yo sin ellos no soy nada y los necesitó para respirar.
-La recuperarás hermano estoy seguro-me animo compasivo-Ana te ama como nunca vi a alguien amar y aunque te vaya a costar un poco por lo gilipollas que fuiste en el pasado y por lo mal que la hiciste pasar ella volverá a tus brazos.
-Eso espero y ten por seguro que no me voy a mover de aquí hasta que vuelva con mi Ana de la mano para vivir juntos en nuestra casa-le aseguré.
Y eso pensaba hacer. Iba a insistir y a luchar hasta volver a ganarme el cariño y sobre todo el amor de la chica que a robado mi corazón y pensamiento, la chica que hace que le quede sin aliento de tan solo verla, la chica que convirtió a Christian Grey en un cursi perdido.
Pov.Anastasia:
Nada más salir Christian de mi habitación rompí en llanto de nuevo. Sabía que tanto llanto no le conviene al bebé pero no podía evitarlo.
Verlo de nuevo hizo que el dolor regresé más fuerte y profundo a mí. Los recuerdos y las fotos volvieron a mi mente haciendo que el llanto se intensifique y mis sollozos se descontrolen.
Alguien abrió la puerta de golpe haciendo que aún llorando volteé hacia ella. Por la puerta mi madre con cara de preocupación y angustia acababa de entrar.
-Cariño-se acercó a mi preocupada haciendo que me dé cuenta de que con ella estaba Bob.
Al llegar a mi lado me abrazó con fuerza en sus brazos y beso mi cabeza con amor.
-¿Que paso mi amor?-me preguntó con sutileza pero se notaba la angustia en su voz al verme llorar de esa manera-Nos han llamado de recepción y nos han dicho que te a traído alguien inconsciente pero no nos dijeron nada más.
-Mamá-intente hablar pero eso fue lo único que pude decir antes de que un sollozo se escape de mis labios. Un golpe en el vientre hizo que me llevara a la mano a él de inmediato haciendo que mi madre abra los ojos en grande al igual que Bob.
-¿El bebé esta bien?-me preguntó mi madre con cautela.
-Si, el bebé esta bien solo me desmayé por la anemia. El médico a dicho que es totalmente normal en mi estado-le contesté tratando de tranquilizarme.
-¿Emtomces que paso para que llores de esta manera mi amor?-me preguntó mi madre acariciándo mi espalda.
-Yo voy a ir a hablar con el doctor-dijo Bob para darnos privacidad.
-Mamá-solloze de nuevo más fuerte.
-Cuéntamelo cariño y desahogate-me dijo con suavidad mientras que acariciaba mi espalda.
-Esta aquí mamá, él a venido a por mí-le dije sollozando.
-¿Quien mi amor?-me preguntó con suavidad.
-Christian Grey mamá, Christian a venido a por mí-le contesté sollozando.
-Ay mi amor tranquila no llores cielo-me abrazo mas fuerte-Ya verás que todo es un malentendido y que él te ama tal y como tu lo amas mi vida.
-No, mamá yo ya no quiero saber nada de él-le dije llorando.
-Mi amor me parte el alma verte sufrir de esta manera. Por favor cariño tranquilizate y vamos a hablar bien-me pidió pero me era imposible.
Mi madre entendiendo mis palabras no dichas me abrazó con fuerza y dejó que llorará como tantas veces he hecho durante estos dos meses entre sus brazos como una niña pequeña y asustada.
Y en sí es eso lo que soy. Un niña pequeña asustada encerrada en el cuerpo de una mujer.
Hola amores
Lo siento mucho por la tardanza.
Espera que os guste y lo hayáis disfrutado.