Pov.Anastasia:
La felicidad, esa simple palabra que todo el mundo intenta conseguir a su manera y por desgracias a veces algunas personas intentan conseguirla a coste de la desgracia de otras. Esa simple palabra puede cambiar tanto a las personas y el significado de esa misma palabra es lo que aprendí en este ultimo maravilloso mes junto a las personas que de verdad amo.
Mi madre que creí nunca recuperar estaba de nuevo a mi lado y junto a ella podía recuperar todo el tiempo perdido. Bob que habia logrado volver a reunirse con su hermana y volver a ser feliz y por ultimo mi amado Christian quien habia dejado de ser mi ogro personal para convertirse en mi príncipe azul.
Abrí lentamente los ojos cuando los fuertes rayos de sol que se filtraban por la cortina me dieron en la cara. Una sonrisa bobalicona apareció en mi cara e instintivamente me lleve una mano a mi vientre para tocar a mi pequeño bebé. Por suerte, las náuseas habían disminuido y ya no tenia que levantarme temprano para devolver todo lo que había cenado la noche anterior.
La puerta de la habitación se abrió lentamente y mi sonrisa se hizo aún más amplia si es que era posible. Sabía sin duda quien era, la persona que me hacía la chica más feliz del universo.
-Buenos días a la princesa durmiente más hermosa del mundo entero-me dijo sonriéndome con esa sonrisa que tanto amo mientras se acercaba a mi con una bandeja.
-Buenos días mi amor-le conteste incorporándome.
Sus labios impactaron dulcemente en los míos con muchísimo amor y ternura en un beso lleno de sentimientos, eso mismos sentimientos que sentiamos uno por el otro. Cuando nos separamos dejo la bandeja en su regazo sentandose a mi lado.
-Hoy tu querido esposo te a preparado el desayuno él mismo y se asegurará de que te lo comas todo-me dijo intentando ponerse serio.
-Huele genial-le dije con una sonrisa mientras me acercaba a él para besarlo-Gracias por mimarnos tanto cariño.
-¿Si no mimo a lo mi amada esposa y a mi precioso hijo a quien mimare?-me dijo él con un sonrisa.
Sin decir una palabra más lo volví a besar y al romper el beso empezamos a desayunar. Un desayuno completo que constaba de un vaso grande de zumo de naranja natural, un vaso de leche y tostadas con mermelada hecha artesanamente que esta más rica y natural.
Desayunamos en silencio o mejor dicho desayune porque Christian solo bebió su taza de café y se dedico a mirarme fijamente cosa que antes me ponía nerviosa pero que ya no me afecta en nada.
Después de terminar de desayunar Christian me invito a ducharme con él y como es obvio, acepte encantada de poder pasar ese momento tan intimo en su compañía pero al terminar de ducharnos se termino la velada romántica ya que llego Kate acompañada de su marido e hija a visitarnos.
-Tía Ana-me dijo la pequeña corriendo a mis brazos encantada y yo sin duda la cogí en brazos abrazándola con fuerza.
-Mi princesa hermosa-le dije mientras estaba entre mis brazos-¿Que tal a estado mi niña?
-Muy bien-me contestó ella sonriente-¿y el bebé eta bien?
-Sí pequeña, el bebé esta muy bien ya que tu tía y yo le cuidamos muy bien para que nada malo le paso y este muy cómodo-le contesto Christian en mi lugar.
-Pelo no tiene que etal muy cómodo-nos dijo la niña confundiendos.
-¿Porque no amor?-le pregunte yo.
-Poque si eta muy comodo no va a quelel venir a jugal conmigo-nos contestó haciendo que todos estalláramos en carcajadas por el ingenio de la niña.
-No te preocupes, vendrá a jugar contigo-le dijo Christian sonriendo tiernamente, esa sonrisa que adoro ver en su cara y que antes por desgracia apenas veía.
-Pelo es que tarda mucho-nos dijo indignada.
-Hija porque no dejas que los tíos por lo menos nos saluden y tu vas a ver la tele un rato-le dijo su madre y la niña obediente se fue corriendo a ver la tele en compañía de Christian quien fue a ponerle el canal de dibujos.
-¿Que tal estas?-me preguntó Kate tras darme un breve abrazo y dos besos a modo de saludo cosa que imito Elliot.
-Pues bien la verdad, sobretodo ahora que las nauseas matinales se han reducido considerablemente-le conteste aliviada.
-Ya, tienes razón-apoyó Kate-Esa es la peor fase del embarazo.
-Y que lo digas-dije sin dudarlo.
Todavía podía recordar muy bien lo malo que lo pasaba todas las mañanas teniendo que madrugar para ir a devolver todo lo que había logrado cenar la noche anterior. Era sin duda una tortura infernal pero el saber que eso era provocado por el hecho de llevar a mi hijo o hija en la barriga aliviaba un poco el asco que solía sentir.
-Sí tenéis razón, yo la ultima vez que estuve embarazado también lo pase muy mal-comento en broma Elliot dando a entender que él no pintaba nada ahí en medio de nuestra conversación y haciendo que las dos estallemos en fuertes carcajadas.
-¿Que es lo que os da tanta gracia?-pregunto Christian rodeando mi cintura con sus brazos en un abrazo protector y posesivo apoyando su mentón en mi hombro.
-Pues tu hermano nos estaba contando su experiencia estando embarazado-le dije con una sonrisa viendo como ponía los ojos en blanco.
-¡Que raro! Mi hermano haciendo el payaso-dijo él sarcástico.
-Oye perdona aquí el único payaso eres tu Grey-le contradijo Elliot con voz femenina haciendo que todos echáramos a reír.
El resto de la tarde fue todo risas, mimos y charlas sobre la llegada del bebé que ya estábamos esperando con ansias todos pero sobre todo yo. Este pequeño a sido lo único que me mantuvo en vida cuando sufrimos el engaño que me hizo alejarme del amor de mi vida y él era mi unica esperanza. Lo amo con toda mi alma y a pesar de no haberlo visto nunca daría mi vida por él sin ninguna duda.
Más tarde cuando la pareja y su pequeña hija se fueron me senté en el sofá con Christian para ver alguna película. Tras varias búsquedas encontramos la de "Fallen" y decidimos que veriamos esa ya que es una película que me gusta mucho.
Nos acomodamos en el sofá con el bol de palomitas entre mis manos y la mesa llena de gominolas y comida que me encanta pero que engorda demasiado. Le dimos al play y empezamos a ver absortos en la película hasta que pronto sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo trasero. Lo saque para comprobar que había sino un mensaje el que me había llegado pero mi ceño se frunció al ver que era de un numero desconocido. Lo habría para leerlo quedando más estupefacta por su contenido"Hoy estas con Christian pero te juro que vas a perderlo todo y me encargare de ello personalmente"
Tras leer eso no sabía como debía reaccionar quedándome de piedra mirando el móvil hasta que sentí a Christian gruñir dándome cuenta de que mi estado habia llamado su atencion y que él también habia leído el mensaje. ¿Pero quien podrá ser el que lo a mandado y porque?
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Recuperarte Mi Meta
RandomAna se alejo de Christian después de ver las imágenes pero Christian no esta preparado para perderla por algo que él no hizo. Ahora su meta es recuperarla¿Lo conseguirá?¿Ana lo perdonara? Segunda temporada de Casada con el odioso grey