Cartas a Santiago

Carta Tres

- aun con dudas y con algunas lagrimas tome la siguiente carta, aun desde fuera en el sobre se veía que la tinta estaba corrida, seguramente seria por el tiempo que estuvieron guardadas 

Querido Santiago.- 

Otra semana paso, aun no tengo noticias tuyas, el otro día estaba recordando todo lo que habíamos planeado para cuando nos casáramos y viviéramos juntos, ¿porque lo recordé? bueno pase por una casa la cual me pareció muy linda e imagine como seria nuestra vida ahí, no es muy grande pero para nosotros dos sera mas que suficiente. aun te extraño demasiado, sigo sin poder dejar de pensar en ti, en las noches me es imposible conciliar el sueño debido a que solo puedo llorar, todos dicen que estoy bastante distante, quien no lo estaría, mis amigos dicen que debería dejar todo en el pasado, claro es fácil decir eso cuando no lo estas viviendo, creen que es fácil que de la noche a la mañana te separen de la persona que amas solo porque creen que no es una relación buena, te hagan decirle cosas horribles sin sentirlas y lo peor de todo, mentirle a quien juraste nunca mentir, mas que todo lo anterior, aun me duele el haberte mentido, se que te lo explique en una de las cartas, pero aun así, te prometí que no te mentiría, y te falle, eso nunca me lo perdonaré. mis hermanas quieren que salga mas, no quieren que este todo el día en mi cuarto escribiendo o leyendo, pero es lo único que me mantiene fuerte, si no lo hiciera seguramente me quebraría, sabes que no suelo demostrar lo que siento, pero lo expreso de esta forma, es la única forma en la cual puedo ser libre, en la cual puedo decir lo que siento si miedo a que otros se ofendan, o lo tomen personal, y piensan que es malo, solo porque detesto el salir y lo saben, odia a las personas, odio el sol, odio a todos desde que te alejaron de mi, cariño me tengo que ir, tenemos que ir a un evento de los amigos de mis papás, pronto te escribiré de nuevo.

                                                                                                                        Con amor Ale.

- esta vez no había lagrimas, solo coraje, sin duda que hicieran eso solo me hacia preguntarme que clase de personas eran aquellos con los que crecí, de verdad eran como los creía, no podía creerlo, no después de saber lo que le hicieron.