Seguía estando igual de donde vengo, a excepción de unos canales de agua que surcaban a los costados. Pero debía serlo, me acerqué desesperado para ver si también encontraba un rostro familiar, en mi búsqueda escuché pláticas de las personas: "Trevithick es inglés... ¿cómo se atreve venir a este reino?", "lo es querida, pero recuerda que es ingeniero inventor, ellos sólo buscan un lugar donde haya trabajo. ¡Y sin lugar a dudas que aquí lo encuentras!" -A otros oí decir: "imagina la ruta que conecte la ciudad con el puerto, las locomotoras van a cambiar este país". "Sin duda...".
Luego de ver varios rostros desconocidos y más ropa extraña para mí, una estatua sobre un gordo pedestal se cruzó en mi camino. La observé bien, eran tres personas, un hombre y mujer vestidos visiblemente como reyes y con la flor de lis en sus ropas, estaban algo inclinados, casi de asombro o gusto y recibían de otro rey un documento enrollado, quien posaba seguro. Era casi teatral o dramática la escultura, una placa frente a mí sobre la piedra del pedestal decía:
"Los reyes Cristianísimos de Francia, sus Reales Majestades Luis XVI y María Antonieta, reciben la aprobación y apoyo de Su Real Majestad Católica Don Carlos IV en 1788, de recibir en las posesiones ultramarinas de Hispanoamérica a los desesperados súbditos franceses para comenzar una nueva vida con la seguridad de encontrar un hogar cálido y ayudar así a España en ocupar los territorios despoblados, asegurando el territorio latino frente a la peligrosa expansión de los anglos del norte. Dicho monumento desea recordar el momento histórico que ha salvado ambas naciones a un futuro próspero. Mayo 6 de 1810".
Terminé de leerlo, lo leí otra vez, y releí la fecha. ¿Estaba en el pasado? ¿Realmente, estaba? Eso no podía ser realidad. No había quién me hubiera hablado desde esos dos fenómenos, debía ser un sueño.
-¿Señor? ¡Señor! -me dijo un niño. Volteé a verlo hacia abajo -¿Desea el periódico de hoy? -el niño no dejaba de mostrármelo, decía el encabezado principal:
"REAL PERIÓDICO D' LA NUEVA NOVOHISPANIA.
Festividades próximas conmemorando el cambio político del reino. Edición d' 10 septiembre d' 1848."
-¿Estamos en 1848? ¡Es una broma! -dije.
-No señor... lo es. ¿Quiere el periódico? -dijo el niño.
De repente un fuerte dolor me surgió en la cabeza, una jaqueca jamás experimentada, tiré al suelo el periódico arrebatado al niño y en un instante me desmayé. Desperté después de un momento agradable de descanso. Vi que algunos caballeros me observaban alrededor de mí. Con trajes y sombreros de copa alta, con bigotes y otras estilizadas patillas. Entonces me levanté del suelo y frente a mí, observé el Hemiciclo a Juárez, levantado por el honorable general y presidente de la nación don Porfirio Díaz.
-¿Qué día es hoy? ¡Qué año es! -dije absorto, la gente se espantó, pero un buen señor de profuso bigote blanco me dijo:
-Septiembre... septiembre de 1910, naturalmente... ¿Está usted bien?
-¡Magnífico! ¡Estoy en casa! Por fin.
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Crónicas ucrónicas: La Nueva Novohispania
Science FictionHay dimensiones alternas, divididas en lo que se conocen como: Universos Paralelos. Muchas opciones múltiples, desde decisiones sencillas hasta otras que cambian totalmente la visión de cada universo. México no es la excepción, y la Nueva Novohis...