Samantha
Abro los ojos de golpe al sentir el fuerte impacto que escuece sobre mi espalda. Todo está en silencio y no se ve nada alrededor más que árboles secos, rotos y viejos. La oscuridad se ha ido siendo reemplazada por una luz opulenta en tonos sepia.
El lugar en dónde estoy carece de vida, lleno de polvo haciendo difícil de respirar y arenoso al tacto. Asustada puedo sentir bajo mi cuerpo, como de pronto mi ropa arde incendiándose por completo. Grito angustiada dando saltos tratando de quitar las llamas que se pegan a mi ropa. No hay nadie a mí alrededor para pedir ayuda, tampoco hay agua, ni una sombra en donde refugiarme, a pesar de que hay árboles... todo está desierto.
Las llamas siguen creciendo y avanzando, involuntariamente las lágrimas salen de mis ojos al verme frustrada, sofocada por el humo que la ropa quemada hace, me sacudo enérgicamente pero el fuego no se extingue. Lo más incrédulo es que al tocar mi piel, esta no arde como se supone que debería cuando eres quemada viva.
Me saco la blusa por la cabeza, ignorando que alguien o algo, pueda verme. >>Pensar eso me aterra.<< Al tirar la blusa sobre el suelo terroso las llamas se extinguen. Sacos mis pantalones quedando en ropa interior, y lo lanzo junto a la blusa. Irónicamente este también deja de quemarse.
Miro en todas direcciones tratando de encontrar una salida. No doy más de tres pasos cuando todo se torno oscuro, y sombras danzan a mí alrededor jugando con mi vista, proyectadas por un oráculo que se deslumbra a lo lejos.
Las sombras oscuras cada vez se acercan más hasta mi dirección. Las miro de reojo por ambos lados de mi periferia y es difícil saber el ritmo que estas siguen, debido a desaparecen y reaparecen cada vez más cerca, engañando mi visión.
Sin darme tiempo a pensar corrí frenéticamente presa del pánico, cayendo en la cuenta de que quieren lastimarme. Un chillido ensordecedor me hace detenerme cayendo de golpe sobre mis rodillas. Es el sonido de algo desgarrador y agónico por la forma en la que se quejan, mis tímpanos tiemblan ante semejante chillido y juro que puedo sentir mis oídos sangrar entre mis manos, las cuales permanecen a los lados de mi rostro tratando de evitar el fuerte impacto sobre ellos.
Trago duro la sensación de vómito que se expande por mi garganta. Armándome de valor y temiendo por mi vida me levanto de nuevo y salgo corriendo en dirección a la nada.
>>Por ahora lo único que quiero es escapar de este espantoso lugar<<
Corro esquivando ramas secas y raíces de árboles tiradas. Veo por el rabillo de mi ojo derecho como las siniestras sombras me siguen a paso veloz y cada vez las tengo más y más cerca.
Grito de pavor al sentir como mi cuerpo choca contra un cuerpo frío, duro y alto, totalmente inerte y carente de rostro. Sentirlo bajo mi tacto me provoca pánico y asco.
Estoy paranoica.
Me giro sobre mis talones para correr de vuelta, y las sombras oscuras se mueven por detrás de mí deteniéndose, rodeando y rozando sus espeluznantes y atrevidos dedos contra mi cuerpo desnudo sin dejar de verme con esos ojos hundidos. Me siento asqueada de ver cómo sus brazos se contorsionan doblándose de formas que jamás creí que fuesen posibles.
Un tirón en mi cabello me hace reaccionar.
Risas burlonas se escuchan por todos lados haciendo eco en este desolado lugar. Las risas se intensifican multiplicándose con cada segundo que pasa. Me tienen totalmente rodeada. Algo golpea mi muslo derecho, haciéndome exclamar maldiciones incoherentes al aire. Me volteo para ver de dónde proviene semejante golpe y las sombras se esparcen huyendo de mis ojos.
Un golpe en mi espalda me hace caer de frente con las palmas extendidas, sollozo por el fuerte impacto y siento como algo me jala desde los tobillos haciendo que mi cara sea azotada contra una rigurosa piedra.
Me aferro al arenoso suelo, resulta en vano. Me llevan a rastras mientras grito y me retuerzo buscando algo con qué sostenerme y puedo ver que la raíz de un árbol sobresale y me aferro con todas mis fuerzas a ella clavando mis uñas. Tiran de mí cada vez más fuerte.
Miro sobre mi dolorido hombro la forma en la que el mutante sin rostro jala duro de mí y manteniendo mi cuerpo elevado.
Pataleo y me retuerzo, esquivando las manos de las sombras que ahora juegan sobre mi cuerpo.
Un relámpago destella sobre el cielo oscuro y mis piernas caen de vuelta sobre la arena. Una puerta de metal aparece frente a mis ojos tentándome a entrar en ella, las sombras se han ido huyendo de algo, haciendo un alborotado levantamiento de polvo.
Sin esperar más tiempo, me levanto veloz y corro hacia la puerta.
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My Own Soul © (Editando) #Wattys2017
Bí ẩn / Giật gânTodos le tememos a la oscuridad y ella se alimenta de eso... "El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón" -Edgar Allan Poe- Nota: Este libro es totalmente mio, producto de mi siniestra imaginación.